Spec Ops: The Line

Todo parece indicar que este tipo de techos de cristal jugarán un papel importante en el juego, y es que tal como nos enseñan más tarde tanto tu escuadrón como la IA enemiga se aprovechan de las opciones tácticas que ofrecen estas estructuras – por ejemplo, disparando al suelo al ver a los enemigos desprevenidos o creando nuevas rutas entre los edificios. Vemos otro ejemplo de esto al final de la demo, justo cuando nuestro escuadrón llega a otro edificio en que una gran pared de cristal aguanta el peso de una duna de arena de unos 20 metros de altura. Vemos a varios cautivos alineados y a punto de ser ejecutados, rodeados de guardias, y con un enemigo vigilando el lugar desde una torreta elevada. Lo típico, la que sería la forma de actuar éticamente correcta, sería disparar al que se dispone a acabar con ellos, disparándole con el rifle francotirador antes de que abriese fuego sobre los inocentes. Pero, ¿qué pasa con la ventana? Una granada bien colocada podría destrozar los cristales y toda la arena que entraría podría acabar con todos en la sala, con todos guardias, pero también con los prisioneros.

El chico de Yager que se encarga de mostrarnos la demo decide optar por la decisión comunmente aceptada de ir a por el ejecutor antes de atacar a los guardias, pero poco después todos los eventos acaban de forma inesperada cuando unas tropas armadas con lanzacohetes atacan nuestra posición, rompiendo los cristales y permitiendo que las imprevisibles alteraciones del motor de físicas del Unreal Engine 3 se pongan en funcionamiento y hagan su trabajo. De todas formas, nos prometen que aunque parezca algo scriptado este tipo de situaciones dependerán de nuestras decisiones.

Los compañeros de Walker son algo más que herramientas preparadas para cumplir una mision; la forma como evolucionan y la dinámica del grupo tendrán un peso narrativo significativo en la historia. Davis nos comenta que los dos soldados que te acompañan son "tan importantes como el protagonista". Delta Force significa jerarquía pero pocas veces le hacen mucho caso, así que estos hermanos de armas son más amigos que colegas, y esta interrelación permitirá mucha más profundidad en sus interacciones.

Las órdenes que les daremos –mediante un sistema semi-contextual gracias el cursor más que con un sistema radial– todavía son algo que se está trabajando pero de momento parecen tener un aspecto prometedor, permitiendo al jugador encargarse de los enemigos uno a uno desde una posición de francotirador, mientras que los compañeros se encargan de cubrir los flancos desde sus posiciones de cobertura. Parece un sistema profundo pero sin necesidad de complicados menús de gestión. Asimismo, nuestros compañeros no son totalmente invulnerables, podrán caer en medio del combate y deberemos ir en su ayuda para revivirlos. Al fin y al cabo, algunos de ellos son indispensables a lo largo de la historia.

Sobre el multijugador todavía no hay muchos detalles, de todas maneras Davis nos ha confirmado que un equipo separado se está encargando tanto del cooperativo como de la experiencia competitiva. Si estas tienen lugar dentro de la campaña principal todavía no está claro, pero todo apunta que tendremos un cooperativo narrado como el de la campaña principal.

Después de la demo dejamos el paisaje desolador y lleno de arena del Dubai que retrata este videojuego para volver a la acogedora y un poco kitsch Navidad al estilo Fiestas de Yule que se celebra en Berlín. Un comentario de Davis nos llama la atención antes de irnos, y es que preguntado acerca de las influencias de este Spec Ops: The Line nos comenta de nuevo El Corazón de la Tinieblas, pero también la miniserie de televisión de la HBO Generation Kill, adaptación del libro de Evan Wright por David Simon y de Ed Burns. Una influencia importante en el acercamiento a los combates que Yager ha tenido muy en cuenta para el juego: el ojo del huracán de un embrollo de connotaciones políticas entre gobiernos que conocedores de su existencia no hacen nada para solucionarlo. No sé vosotros, pero con esto es suficiente para mantener mi interés hasta que este estudio nos vuelva a abrir sus puertas.