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Probamos a fondo la tecnología Radeon Boost

¿Es la solución de escalado dinámico de AMD la revolución que promete?

AMD termina el año con el lanzamiento de la Radeon RX 5500 XT y con su renovación anual de software, siendo la Adrenalin 2020 una actualización fascinante de su interfaz de usuario. Con ella se busca aumentar la usabilidad, la accesibilidad y la velocidad de la interfaz, al mismo tiempo que se añaden nuevas e importantes características. La que nos interesa especialmente es Radeon Boost, un método de escalado de rendimiento y resolución en tiempo real desarrollado por AMD con el que se promete un incremento de hasta el 23% en el frame-rate en títulos compatibles.

AMD afirma que esta mejora de rendimiento se logra con una pérdida muy pequeña de calidad visual en la mayoría de los casos, lo cual supondría un hito considerable teniendo en cuenta que esto, en términos de renderizado, resulta muy inusual. ¿Cómo funciona? En pocas palabras, Radeon Boost es una forma muy específica de escalado dinámico de resolución, pero que no se parece al DRS que hemos podido ver en muchos juegos de consola. Normalmente la resolución se ajusta en función de la carga en la GPU para mantener un frame-rate concreto, pero la versión de AMD a nivel de driver del escalado dinámico de resolución ajusta la resolución según la métrica del movimiento en pantalla.

A diferencia de la mayoría de soluciones para consola (excepto Killzone Mercenary en Vita, curiosamente), Radeon Boost no tiene en cuenta el frame-rate como tal, y en su lugar funciona a partir del parámetro de si tu pantalla está en movimiento debido a la acción del usuario - si mueves el ratón, en otras palabras. La idea tras Radeon Boost es aprovechar dos hechos; primero, que la percepción de la resolución por el ojo humano cambia en movimiento, y, segundo, que las pantallas planas modernas suelen tener una pobre resolución de movimiento. ¿Por qué no reducir, entonces, la resolución real cuando la pantalla es incapaz de resolverla?

Para poner a prueba Radeon Boost cargué Borderlands 3 usando una RX 580 a resolución 1440p. Inicialmente configuré el escalado de resolución en el panel de control al cincuenta por ciento, de forma que en el caso extremo, con el movimiento más rápido, la resolución nativa fuese de 720p. Es importante aclarar que, aunque los elementos 3D se escalan, los elementos estáticos como el HUD no lo hacen, manteniéndose todo el rato en la resolución nativa más alta. Si estos elementos se escalasen también con casi total seguridad se rompería la ilusión del efecto.

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Lo primero que noté es que cualquier movimiento del ratón provocaba el escalado dinámico de resolución, no solo al controlar el personaje dentro del juego. Las pantallas estáticas en las que utilizas el ratón para controlar la interfaz también se ven afectadas por la reducción dinámica de resolución, lo cual puede verse un poco mal con las opciones por defecto de Radeon Boost. El otro aspecto más evidente es cómo el efecto DRS se escala en consonancia con la velocidad del movimiento del ratón; si es más lento la reducción en la cantidad de pixeles no es tan grande, pero si es muy rápido y constante la resolución se reduce a la mitad la mayor parte del tiempo.

Otros dos detalles se manifiestan también de forma inmediata. La primera es obvia: cualquier pulsación en el teclado para controlar tu personaje dentro del espacio 3D no parece activar el escalado, con lo cual los movimientos con las teclas WASD no tienen impacto en el rendimiento. Con el ratón, en cambio, se produce el resultado esperado, reduciéndose la resolución al tiempo que aumenta el frame-rate. Luego me encontré con la primera decepción: no se incluye compatibilidad con gamepad, lo cual es una pena porque varios de los juegos compatibles con esta tecnología se juegan muy bien con mando.

Dicho esto, las primeras impresiones demuestran que Radeon Boost funciona y que es fácil de configurar, pero... ¿hasta qué punto es útil? Bueno, en escenas estáticas como un menú el efecto es quizás demasiado poco atractivo y no debería aplicarse, pero durante la acción sí que tiene mérito. Sin embargo, creo que el escalado por defecto al cincuenta por ciento es demasiado agresivo - obvio, aunque tampoco distrae del todo. Esto es interesante, porque cuando miras a elementos concretos como el modelado de los rifles es evidente que el nivel de calidad varía, pero donde el ojo realmente está enfocando el impacto en la fidelidad visual no es tan evidente. En términos de calidad de imagen la situación mejora si aumentas el escalado de resolución hasta el máximo de 83.3% (900p a 1080p nativo, cerca de 1200p a 1440p nativo). Obviamente la mejora de rendimiento es menor en este caso, pero en este punto el impacto en la fidelidad de la imagen es muchísimo más difícil de discernir en movimiento.

En lo que respecta a la mejora de rendimiento, puedes usar Radeon Boost con sincronización vertical para convertir 50-60FPS inconsistentes en 60FPS más estables, pero esto requiere que tus opciones ofrezcan 60FPS de todas formas. Durante la partida, en nuestras pruebas con Borderlands 3, el rendimiento aumentó desde un 14% con el escalado de resolución al 50% hasta solo un 6% con el escalado al 83.3%, pero esto obviamente no tiene en cuenta los diferenciales de rendimiento momentáneos, los cuales son más profundos. Personalmente creo que el mejor caso de uso es sin activar la sincronización y por encima de los 50FPS, es decir, en aquellos casos en los que se busque ir por encima de los 60FPS usando un monitor compatible con FreeSync. Radeon Boost funciona con todas las GPUs modernas, así que su impacto seguramente se note más con las tarjetas gráficas menos potentes, y también resultaría interesante probarlo en las APUs más recientes, como por el ejemplo el Ryzen 3 3200G.

En general, basándome en mis pruebas con la RX 580, diría que esta funcionalidad funciona mejor en títulos en los que la GPU es el factor limitador de rendimiento, cuando el frame-rate siempre está más o menos por encima de 60FPS y cuando no varía de forma dramática, lo cual es básicamente en los juegos multijugador. En este tipo de títulos a menudo haces movimientos muy rápidos con el ratón, así que aparte de un mayor frame-rate también obtendrás un mejor tiempo de respuesta en el control en los momentos en que lo necesites. Al probar Radeon Boost a 1440p en la RX 580 con FreeSync activo noté cambios a mejor en la latencia del control cuando movía rápidamente el ratón para disparar a otros jugadores. Es por ello que diría que esto es especialmente útil para aquellos jugadores que priorizan la velocidad de respuesta del control por encima de la fidelidad gráfica.

Para aquellos que jueguen a juegos con campañas individuales o que ya obtengan frame-rates decentes con resoluciones fijas, creo que lo mejor es probar Radeon Boost con la opción de resolución al 83.3% para ver hasta qué punto mejora el rendimiento y si hay una disminución perceptible en la calidad de la imagen.

Ahora mismo Radeon Boost es una función interesante, pero necesita ser compatible con más juegos y con gamepads, y probablemente AMD debería estudiar la opción de escalar con el rendimiento in-game y con el movimiento en la pantalla. Quizás el usuario debería tener la opción de definir un frame-rate concreto y que la resolución se ajustase automáticamente para alcanzar esa cifra, algo parecido a las implementaciones "clásicas" de DRS. El nuevo driver Radeon y la interfaz ofrecen métricas de rendimiento internas bastante precisas, así que ¿por qué no dar también la opción de escalar la resolución basándose en esos datos?

Aparte de Radeon Boost, la mejora que incluye Adrenalin 2020 en la interfaz es excelente desde el punto de vista de la usabilidad. Puede que en algunos aspectos ofrezca menos opciones que el control de panel de Nvidia, pero es increíblemente rápida, algo en lo que la gran rival de AMD tiene mucho trabajo pendiente. Lo más importante es que puedes acceder a las opciones de los drivers en cualquier momento superponiendo el menú en la pantalla. Ahí tienes acceso a un montón de datos de rendimiento, incluyendo utilización de la GPU y gráficas de frame-time, así como opciones para hacer overclock dentro del juego. AMD también ha añadido escalado entero para todas sus GPUs, y no solo para las últimas, como hizo Nvidia. En ese aspecto AMD está recompensando a todos los usuarios, no solo a los que han comprado su hardware más moderno y potente.

Con la RX 5500 XT AMD lanzó al mercado un producto muy completo, pero por lo general a nivel de rendimiento Nvidia no tiene mucho por lo que preocuparse de momento. Sin embargo, en lo que respecta al software, diría que hay muchas cosas de las que los responsables de las GeForce deberían tomar nota: Adrenalin 2020 es una gran mejora y explora áreas que Nvidia ha descuidado durante años, algo que espero que la compañía americana corrija a lo largo de 2020.


Traducción por Josep Maria Sempere.

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