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Análisis del nuevo iPad

Digital Foundry vs. la nueva tablet de Apple.

El iPad 2 ha dominado el mercado de las tablets durante el último año, y con justicia. Era - y es - un producto estupendo, que mejoraba todos y cada uno de los defectos del original, al mismo tiempo que aumentaba el potencial de la plataforma iOS para los juegos gracias al potente núcleo gráfico SGX543 MP2. En esta ocasión Apple ha apostado sobretodo por mejorar la calidad de la pantalla, esperando que el paso a la Retina Display en el iPad sea tan popular como lo fue en el iPhone 4.

No os equivoquéis: todo lo que ha cambiado en la nueva iteración de la tablet lo ha hecho para estar al servicio de la nueva pantalla - una de 2048x1536 fabricada por el archienemigo legal de Apple, Samsung. Con cuatro veces más resolución que la anterior pantalla, de 1024x768, la nueva tablet necesita una significativa mejora de rendimiento para manejar esa densidad de pixeles, lo cual a su veces supone retos y pequeños compromisos en el diseño.

El nuevo procesador A5X es el encargado directo de soportar esa carga. Es esencialmente idéntico al viejo A5, con un ARM Cortex A9 de dos núcleos funcionando a 1GHz combinado con la tecnología PowerVR SGX543, aunque ésta vaya a 250MHz. La diferencia principal es que mientras el iPad 2 usaba una GPU de dos núcleos, el nuevo iPad lo hace con una de cuatro: la misma tecnología y la misma velocidad, pero el doble de núcleos, ofreciendo el doble de potencia. Anteriormente valoramos la idea de que el nuevo procesador redujese su proceso de fabricación para preservar batería y eficiencia, pero en realidad el nuevo A5X sigue siendo de 45nm como su predecesor, presentando evidentes retos a nivel de potencia y disipación de calor a los ingenieros de Apple.

Para mantener las diez horas de autonomía, la batería de ion-litio de 25WHr del anterior modelo se actualizan hasta unos impresionantes 42.5WHr para soportar la nueva GPU, la memoria extra y presumiblemente el mayor consumo de la propia pantalla. Esto significa que la nueva tablet es un poco más pesada que el iPad 2 y que también se calienta un poco más: no es molesto, pero se nota - especialmente tras jugar a un juego 3D durante un rato.

En resumen, el nuevo iPad se calienta más, pesa unos 50 gramos más, es 0,4mm más grueso y la mejora de la GPU y la batería tiene cierto coste para Apple. Más vale que la nueva pantalla sea fenomenalmente buena...

La pantalla

Las primeras impresiones de la pantalla son positivas. Para empezar su viveza destaca aún más que la resolución y, de hecho, la calibración de la pantalla revela que su reproducción del color es estupenda, muy cerca de los valores de referencia estándar sRGB - algo que será especialmente útil para los fotógrafos que busquen un dispositivo portátil con pantalla de calidad profesional que les permita ver su trabajo. Para los demás, todo tiene un aspecto más vivo, natural y agradable. Tiene, en resumen, un look premium poco habitual en un mercado plagado de productos baratos y de menos calidad.

Pero al principio, en términos de mejora de resolución, puede que te preguntes a qué viene tanto ruido. Fíjate en los pixeles individuales y por supuesto apreciarás la diferencia - no hay pixelación evidente y tanto en los gráficos 2D como en los 3D con anti-aliasing el efecto es precioso. Sin embargo, al mirar toda la pantalla - como harías en un uso normal - esa impresión se reduce. En tareas habituales en una tablet, como leer un eBook, el efecto no es tan pronunciado como esperarías, aunque sí sea más cómodo para la vista - el texto parece más natural y fácil de leer, y las fotos y vídeos 1080p se reproducen perfectamente.

En el lado negativo, hay informes que afirman que ciertas imágenes con compresión en páginas web no se ven especialmente bien, e incluso algunos que dicen que habría que abandonar el viejo JPEG en favor del formato PNG sin pérdidas. Aunque hemos apreciado el problema de las imágenes en alguna web, no es algo que se limite a la compresión: el nuevo iPad muestra tantos pixeles que al reescalar estos JPEGs con poca calidad los defectos de compresión se hacen más evidentes, pero pasar a un formato sin pérdida sólo solucionaría la mitad del problema.

Pasando a los videojuegos, el aumento en la densidad de pixeles hace verdaderas maravillas. Títulos como Flight Control Rocket o Angry Birds Space HD son gloriosos a nivel visual - sin pixelación ni aliasing - y la GPU de cuatro núcleos no tiene problemas para moverlos a 60 frames por segundo. Los juegos 2D que no han sido mejorados para dar soporte a la pantalla Retina (hola, Bejeweled Blitz) se ven decentes con el reescalado, pero aún así se benefician de la mejor reproducción de color.

Para que te hagas una idea del aumento de resolución y cómo se beneficia la imagen 2D, mira la siguiente imagen, en la que se comparan dos iconos - el del iPad 2 reescalado a la izquierda y el del nuevo iPad a la derecha.

El mayor reto del nuevo iPad: los juegos 3D

Los juegos tridimensionales suponen un reto todavía mayor para el nuevo iPad y su envidiable tecnología de pantalla. Al cargar juegos normales sin anti-aliasing, anteriores a la pantalla Retina - Epic Citadel es un buen ejemplo - se aprecia una representación poco óptima, con un evidente escalado que enfatiza los jaggies. Sin embargo Infinity Blade, su sucesor comercial, implementa 4x multi-sampling anti-aliasing (MSAA) y la diferencia es significativa: los bordes se suavizan y, curiosamente, los jaggies no son mucho peores que en Infinity Blade 2, que sí tiene soporte Retina Display. Más abajo podéis ver capturas directamente desde el frame-buffer de ambos títulos, ilustrando las diferencias que supone el MSAA al reescalar los juegos antiguos de iPad.

Aunque la noción de que un juego a 1024x768 con MSAA se pueda siquiera acercar en términos de calidad de imagen a un título optimizado para la Retina Display es ridícula, el hecho es que algunos de los juegos modificados para dar soporte a la nueva pantalla no funcionan realmente a resolución nativa, e Infinity Blade 2 es definitivamente uno de ellos. Nuestra mejor apuesta por ahora es que renderiza a 1440x1080 (con franjas negras en la parte superior e inferior) o a 1440x960 nativo. No se usa anti-aliasing, lo cual ayudaría a explicar por qué los jaggies se ven parecidos a los de su predecesor, el cual funciona a una resolución mucho menor pero se beneficia de una excelente implementación de MSAA.

Sospechamos que con el Mass Effect: Infiltrator de EA ocurre algo parecido - claramente no funciona a la resolución nativa de la pantalla Retina, no hay anti-aliasing y no nos sorprendería que la resolución fuese la misma de 1440x1080 de Infinity Blade 2. Esta versión 4:3 de 1080p puede ser un modo "intermedio" recomendado por Apple para permitir que los juegos más complejos a nivel visual funcionen con el mismo rendimiento en el iPad 2 y en el nuevo modelo.

"Los juegos optimizados para pantalla Retina como Infinity Blade 2 y Mass Effect: Infiltrator parecen ser demasiado exigentes para funcionar a resolución nativa, aunque el recuento de pixeles duplique al de la versión para iPad 2."

Infinity Blade 2 y Mass Effect: Infiltrator - a la izquierda capturas nativas del iPad 2 a 1024x768, la versión para el nuevo iPad a la derecha. Ninguno de los dos juegos parece usar la resolución completa de la nueva pantalla Retina, presumiblemente porque los recursos de la GPU no son suficientes para mantener el rendimiento.

La decisión de optar por una solución intermedia es reveladora. Claramente, el doble de potencia en la GPU no es suficiente para acomodarse a la cuádruple resolución de los juegos 3D más exigentes, así que hay que hacer algún compromiso. En este caso, los desarrolladores usan el A5X para renderizar al doble de resolución que el A5 estándar - una mejora que va en línea con la mejora del hardware de rendering. Pasar a 1080p también supone que estos juegos podrían adaptarse a un futuro modelo de Apple TV...

Sin embargo, otros juegos en 3D sí que soportan resolución de 2048x1536. Hemos probado, por ejemplo, Sky Gamblers: Air Supremacy, Modern Combat 3, Real Racing 2 y Galaxy on Fire 2. La impresión general que sacamos con un par de estos juegos es que el hecho de estar a resolución completa tiene un impacto en el rendimiento, con frame-rates bajos comparados con el mismo juego corriendo en el iPad 2, pero la resolución nativa se ve muy bien, desde luego.

Sin embargo, incluso con la pantalla Retina los juegos que no tienen anti-aliasing presentan jaggies visibles. El MSAA supone una gran diferencia aquí: Real Racing 2 en particular parece funcionar a resolución nativa con anti-aliasing, y el nivel de nitidez es comparable al de los juegos 2D. También tiene un frame-rate sólido. Teniendo en cuenta que la salida HDMI de Real Racing 2 soporta 1080p nativo a 30FPS en el iPad 2, no es tan extraño que en la pantalla Retina, con una GPU el doble de potente, funcione con MSAA. Es definitivamente el juego 3D más nítido que hemos probado por ahora en el nuevo iPad.

Modern Combat 3 (Gameloft) y Real Racing 2 HD (Firemint) son ejemplos de juegos 3D mejorados para soportar la resolución 2048x1536 de la pantalla Retina. Aquí podéis verlos comparados con las versiones para el anterior iPad 2.

Mejoras en la cámara: iSight llega al iPad

Sin contar la pantalla, el resto de mejoras del nuevo iPad respecto al iPad 2 son relativamente menores. Sin embargo, la cámara trasera ha recibido un lavado de cara completo. La cámara de vídeo 720p30 HD del anterior modelo se sustituye por 1080p con estabilización de imagen, y las fotos también se mejoran con cinco megapixels y características adicionales como reconocimiento de caras y balance de blancos automático.

"Se agradecen las mejoras en la cámara iSight trasera, pero es obvio que la fotografía y el vídeo se adaptan mejor a dispositivos más ergonómicos - hacer esto con una tablet es una experiencia frustrante."

El único problema es que el propio diseño de la tableta hace que tomar fotografías y grabar vídeos sea un proceso molesto y poco cómodo. Como podrías esperar, el sensor de la cámara trabaja mejor con la luz del día, pero la capa brillante de la pantalla hace que sea muy difícil ver lo que estás intentando fotografiar, y encuadrar es casi imposible a no ser que te pongas a la sombra. Además, aguantar el dispositivo en una posición cómoda y segura, en la que no toques la pantalla ni tus dedos tapen el objetivo es cuanto menos difícil. Finalmente está el hecho de que el botón para disparar sea pequeño y difícil de ver a la luz del día, aunque por suerte puedes usar también el de volumen.

Para una compañía que ha tenido tanto éxito con sus refinadas interfaces de usuario, usar la cámara del iPad es una experiencia frustrante que no se puede comparar con la del hardware dedicado o los smartphones. La simple idea de hacer fotografías y grabar vídeos con un dispositivo tan grande es ridícula, y resulta sorprendente que Apple haya trasladado esta función al iPad. La cámara frontal, para videoconferencia con Face Time o Skype, es donde obviamente una mejora en la óptica se agradecería mucho, pero es decepcionante ver que no ha cambiado nada, con la misma cámara VGA que tenía el hardware del iPad 2.

La cámara de 5 megapixels del nuevo iPad produce unos resultados excelentes tanto en interiores como en exteriores, pero el formato de la tablet hace que el proceso sea poco cómodo y amigable.

El nuevo iPad: el veredicto de Digital Foundry

Era complicado estar a la altura del iPad 2 porque éste ofrecía muchísimas mejoras en muchas areas. La introducción de las cámaras añadía una nueva dimensión a sus posibilidades a nivel de comunicación, la CPU de doble núcleo y el doble de RAM superaban los problemas de rendimiento de la tablet original y revolucionaria (en su momento) GPU permitía una nueva generación de juegos móviles.

No tenemos ninguna duda: la nueva pantalla es excelente y obviamente superior a la de su predecesor. Ofrece una sensación premium al hardware y es justo reconocer que no hemos visto nada como ella antes. Ya sea con aplicaciones o con juegos, los gráficos 2D mejoran muchísimos, con un aspecto suave y natural que no no tiene rival en un ordenador. Sin embargo, con el uso habitual, la pantalla no sorprende tanto como dice la prensa especializada en tecnología, y tampoco es que la pantalla del iPad 2 fuese mala o limitase la funcionalidad de la tablet de cualquier manera.

"el nuevo iPad es la mejor tablet del mercado, simplemente por ser una versión mejorada de un producto que ya lideraba el sector. Su competidor más cercano es el modelo anterior, que puedes encontrar con un precio muy atractivo."

Desde el punto de vista de los juegos, tenemos la impresión de que la nueva tablet no tiene suficiente potencia como para igualar el rendimiento del iPad 2 a resolución nativa, lo cual explica por qué Infinity Blade 2 no funciona a 2048x1536 y por qué el frame-rate parece ser más suave en algunos juegos del iPad 2. Ciertamente, al duplicar la potencia de la CPU para cubrir un fill-rate que es cuatro veces mayor no veremos grandes mejoras gráficas en esta generación, porque toda la potencia adicional se destinará a mantener la alta resolución.

También tenemos la sensación de que la mayor densidad de pixeles tendrá implicaciones para todos los usuarios del iPad, independientemente del modelo de tablet que tengan. Ya sea con texturas de mayor resolución o con artwork 2D más detallado, el soporte Retina requiere más RAM y las descargas de la App Store serán mucho mayores. Estas mejoras son inútiles para los usuarios del hardware antiguo, y Apple también necesita empezar a considerar seriamente que los 16GB de almacenamiento del modelo básico deben actualizarse a una cantidad más apropiada para esta era.

En los juegos 2D es donde el nuevo iPad supone una gran diferencia. Los desarrolladores han adoptado rápido el soporte para la nueva resolución, pero nos preocupa que este artwork mejorado que no se usa en los dispositivos antiguos ocupe espacio inútilmente. Apple, además, debe reconsiderar los 16GB de almacenamiento del modelo básico.
La presentación de los juegos 3D viejos que funcionan con la resolución 1024x768 puede variar dramáticamente. A la izquierda puedes ver que con MSAA activado los jaggies se suavizan y el escalado parece decente. Sin embargo, no podemos decir lo mismo cuando el AA está desactivado.

Aparte de la mejora en la pantalla, creemos que Apple andaba escasa de ideas para su inclusión en la actualización del iPad de este año. El dictado de voz sencillamente no funciona bien y no debería haberse incluido en su estado actual, y las mejoras de la cámara están bien, pero la realidad es que una tablet no es un buen dispositivo para capturas fotos o vídeos, siendo además una lástima que no se haya mejorado la cámara frontal.

Pensando en el futuro, será interesante ver cómo decide innovar Apple en sus otros productos. Normalmente las actualizaciones del iPad se convierten en estándar para el siguiente iPhone, pero es difícil imaginar qué puede aportar el A5X, especialmente en un formato de 45nm que consume bastante energía. El próximo año será interesante: Apple seguramente migrará a procesadores de 32nm o 28nm, con lo cual el Cortex A15 y la GPU PowerVR 'Rogue' serán viables. En términos de GFLOPS, Rogue supera a los núcleos gráficos de las actuales consolas de sobremesa e incluye funcionalidades adicionales - básicamente funciones DirectX 11, en vez de las funciones DirectX 9 del actual SGX543. Combinando eso con la pantalla Retina sí que tendremos una actualización que merecerá mucho la pena.

Pero eso es el mañana: aquí y ahora el nuevo iPad es la mejor tablet del mercado, simplemente por ser una versión mejorada de un producto que ya lideraba el sector. ¿Nuestro consejo? Pásate por una Apple Store y prueba el nuevo iPad y el iPad 2, lado a lado. Si su "resolucionaria" pantalla te resulta irresistible, ve a por el nuevo modelo. De lo contrario, y teniendo en cuenta que puedes encontrarlo de oferta por un precio mucho más bajo, el iPad 2 sigue siendo un dispositivo fantástico y muy atractivo.

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