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Análisis del Asus FonePad

La tableta que se creía teléfono.

La Nexus 7 fue un producto importante para Google. Durante mucho tiempo las tabletas Android no habían destacado en un mercado dominado por el iPad de Apple, y fue Asus la que dio un paso adelante para proporcionar a Google el hardware ideal con el que dar la vuelta a la tortilla. Sin embargo, la Nexus 7 ya tiene un año de antigüedad y es probable que muchos de sus compradores se planteen una potencial actualización. El Asus FonePad - con dimensiones parecidas, un precio bajo y el mismo fabricante - puede ser una de las opciones, pero es importante tener en cuenta que no sólo tiene pegas significativas, sino también importantes mejoras.

Desde un punto de vista técnico la Nexus 7 era impresionante, aunque algunos usuarios tenían quejas respecto a su calidad de fabricación, una consecuencia casi inevitable al introducir un chipset en su momento puntero dentro de un dispositivo que tenía un precio muy agresivo. Asus ha intentado solucionar esto con el FonePad, otorgándole una estructura robusta y sólida sin la fragilidad de la Nexus. La parte trasera de la tableta es de metal, mientras que el marco que rodea el cristal de la pantalla es de color negro brillante. Las tabletas de siete pulgadas no suelen tener el atractivo de sus hermanas mayores, pero desde luego no puede decirse que el FonePad sea un aparato feo. Tampoco pesa demasiado: es lo suficientemente ligero como para sujetarlo con una mano sin que resulte incómoda.

Una tira de plástico en la zona superior de la parte trasera del FonePad esconde uno de sus grandes atractivos: un slot Micro SIM que permite usar la tableta como si fuese un teléfono con una pantalla enorme (de ahí so nombre). Huelga decir que será mejor que te prepares para ser el blanco de miradas extrañas si decides usar el FonePad para hacer una llamada en público, así que te recomendamos utilizar un headset Bluetooth para ser más discreto. La ventaja obvia de tener conexión móvil son los datos 3G, lo cual convierte el FonePad en una opción más portátil que el modelo básico con Wi-Fi de la Nexus 7.

Ese panel desmontable de plástico también contiene otro extra: un slot para tarjetas Micro SD que actúa como expansión de memoria, algo que faltaba en la Nexus 7. Con 16GB de almacenamiento flash interno, la posibilidad de añadir más espacio de forma barata es un bonus importante. Pero lo que Asus te da, Asus también te lo quita: la inclusión del slot Micro SD implica la desaparición del soporte NFC, algo que sí tenía la Nexus 7.

Por suerte las similitudes vuelven cuando miramos la pantalla, la cual usa el mismo panel IPS de 1280x800 que tenía la tableta de Google. Los ángulos de visión son brillantes y la calidad de imagen no se degrada por mucho que varíes tu punto de vista. La densidad de pixeles de 216ppi no es impresionante y si te fijas mucho el texto tiene algunos jaggies, pero a no ser que seas muy quisquilloso con este asunto no hay problema alguno. El balance de color es algo problemático, pero si usas la aplicación Asus Splendid que viene preinstalada en el dispositivo puedes ajustarlo a tu gusto.

En esta ocasión Asus no ha optado por la tecnología Tegra, pasando a usar una CPU Intel Atom Z2420 a 1.2GHz y un procesador gráfico PowerVR SGX540, todo ello en un único SoC (system on chip). Aunque el Atom ofrece un rendimiento impresionante para ser un procesador de un solo núcleo, su velocidad de reloj es muy baja y desde luego resulta un paso atrás respecto al Tegra 3 del Nexus 7, mientras que la tecnología gráfica está varias generaciones por detrás de la de las últimas tabletas del mercado, como podéis ver en la siguiente tabla de benchmarks.

"Los benchmarks no son precisamente buenos: el FonePad está una generación por detrás de la Nexus 7, que a su vez ya está desfasada respecto a las últimas tabletas Android."

Asus FonePad Sony Xperia Tablet Z Samsung Galaxy Note 10.1 Google Nexus 7 Google Nexus 10
Quadrant Standard 2630 7799 5829 6110 4551
AnTuTu Benchmark 9227 20308 12660 12726 8912
Geekbench 583 2345 1753 1475 2475
3D Mark Ice Storm 720p/1080p 2177/1155 9936/9997 8983/8775 6629/6319 7990/5427

Inicialmente la navegación general por la interfaz Android 4.1 es suave, pero tan pronto como tienes varias aplicaciones funcionando en tándem el rendimiento cae en picado. Y con juegos el FonePad tampoco es tan fluido como debería: los títulos 3D punteros se pueden jugar, aunque con unas ralentizaciones importantes. Real Racing 3D - uno de los juegos más exigentes a nivel gráfico del market Google Play - está plagado de tirones, haciendo imposible disfrutar de él. Otros títulos con bastante detalle visual, como Dead Trigger o Shadowgun, presentan problemas parecidos.

Al igual que la Nexus 7, el Asus FonePad tiene una cámara frontal para realizar videollamadas, pero no tiene cámara trasera. No es una omisión que moleste demasiado - hacer fotos con una tableta es una experiencia bastante triste - y eso sin duda ayuda a mantener el bajo precio del dispositivo. La cámara frontal es de 1.2 megapixels y graba vídeo a 720p, pero los resultados son bastante pobres. En resumen: la usarás para hacer llamadas con Skype, Google Hangouts y poco más.

Una batería de 4270mAh completa el paquete, con una autonomía cercana a las siete horas al realizar nuestro test con un loop de vídeo. La CPU Atom no consume tanto como otros chips de cuatro núcleos, pero si planeas usar la funcionalidad 3G puedes esperar que esa autonomía se reduzca de forma significativa.

"La GPU PowerVR es tecnología de 2008, así que no resulta sorprendente que la potencia 3D del FonePad sea pobre y ofrezca una experiencia muy mejorable con juegos Android."

Asus FonePad: el veredicto de Digital Foundry

Una tableta que también funciona como teléfono no es algo nuevo - la serie Galaxy Note ha ofrecido una funcionalidad similar desde hace tiempo, aunque con una pantalla más pequeña - pero Asus ha conseguido crear un aparato portátil con un tamaño fantástico. La posibilidad de hacer y recibir llamadas en este dispositivo debería considerarse como un extra: el hecho de que tenga datos 3G es mucho más importante, lo cual permite que te muevas con aún más libertad que con la Nexus 7.

Aunque resulta tentador comparar el FonePad con la tableta de siete pulgadas de Google - especialmente al ser ambas del mismo fabricante - este nuevo modelo no debería considerarse como una actualización. El procesador Atom de un solo núcleo es mucho más débil, lo cual hace del FonePad una opción mucho más pobre que la Nexus con tecnología Tegra. Jugar en esta tableta no es satisfactorio, y los juegos 3D intensos van a tirones. La CPU Atom también tiene problemas cuando ejecutas varias aplicaciones en multitarea, y es sólo cuestión de tiempo que los últimos procesadores Snapdragon lleguen a las tabletas ofreciendo un incremento considerable de rendimiento con juegos y en fluidez del sistema si se compara con este, en ciertos aspectos, decepcionante aparato.

Aún así, por unos 220€ el FonePad ofrece una buena relación calidad/precio si se compara con otras tabletas disponibles en el mercado. La conectividad 3G suele ser un añadido premium en este tipo de producto, y la opción para ampliar la capacidad de almacenamiento a través de tarjetas Micro SD es otra ventaja importante. Existe hueco en el mercado para el FonePad pese a que ocupa un extraño punto medio entre un teléfono y una auténtica tableta, aunque en muchos aspectos ahora mismo la Nexus 7 de 16GB sigue siendo la mejor opción si quieres comprar un dispositivo barato.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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