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NBA 2K11

Jordan es lo de menos.

Si esta saga ha tenido nunca algún problema ha sido que ha ido varios años (luz) por delante de su competencia. ¿Recordáis las primeras capturas del primer NBA 2K next gen? Miradlas, miradlas. 2006. A muchos todavía no se les ha vuelto a encajar la mandíbula desde ese día.

Si no se sabe gestionar el éxito es relativamente fácil fracasar; mirad por ejemplo la versión del año pasado, llena de ralentizaciones y con pocas novedades. Entonces, supongo que pensaron en 2K, ¿qué podemos hacer para volver arriba, a lo más alto? Reunieron a varias cabezas pensantes, hicieron estudios de mercado, hasta que alguien se puso las gafas de sol a lo Horatio y dijo... "¡Michael Jordan!".

Probablemente no fue así, aunque me gustaría pensar que el gesto de las gafas se produjo. La cuestión es que decidieron rascarse el bolsillo y fichar al más grande de todos los tiempos. Sólo poner el disco en la consola ya lo tenemos ahí, porque la primera vez que jugamos nos enchufan un Lakers-Bulls clásico en el que disfrutaremos en ata definición de Jordan sacando la lengua mientras hace mates imposibles con su media de 99.

Sin embargo su protagonismo no está gestionado demasiado bien. Nos ofrecen disputar diez partidos clásicos –de duración casi real, podemos hasta guardar cuando queramos y volver a él- en los que debemos igualar los registros de Michael. Son una locura, ya imaginaréis, con anotaciones de más de 60 puntos, asistencias por doquier y porcentajes de tiro difíciles de conseguir. Una vez superados estos 10 (frustrantes) encuentros, se desbloquea la opción de "Mi Jugador" con Jordan. Ahí podremos entrenarlo y controlarlo sólo a él pero en la actualidad.

Y aunque sí que es verdad que se agradece controlar a los clásicos como Magic, Larry Bird, Pippen, Rodman... se queda escaso; un modo carrera específico y que recrease la vida y milagros de Jordan (¡minijuegos de béisbol y rodaje de películas!) es quizás lo que muchos esperábamos.

Pero más allá de Jordan, y por suerte, las máquinas han seguido carburando a tope tras las cortinas del marketing; y aunque parezca que todo eso queda en segundo plano, no nos engañemos: es lo más importante. Han añadido varias mejoras jugables y pulido el desastre del año pasado, mejorado los gráficos y generado cientos de animaciones.