Skip to main content
Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

Super Pitfall! - 1986 - NES

De los que te harán temblar.

¿Preparado para otra miseria? Aquí está el siguiente juego.

¿Quieres regresar al principio a coger aire? Pues aquí volverás al índice.


Desarrolladora: Pony Canyon

Año de publicación: 1986

Plataforma: NES

Super Pitfall! fue un gran juego en su época para todos aquellos que no lo jugaron. Los primeros dos Pitfall! están entre los grandes juegos de los 80 para la Atari 2600, y ahora tocaba llevar la tercera parte a la técnicamente superior NES. ¡Tenía que ser la repanocha! Vayamos por partes: no solo no era un juego nuevo, sino una especie de transformación de Pitfall 2. Eso en sí mismo no era malo necesariamente; hubiera sido uno de los primeros remaster en HD sin HD y nadie se hubiera quejado. Pero Super Pitfall era mucho más que eso. Mucho, mucho más. Mucho peor.

Aunque no es que sea muy difícil el juego está diseñado de forma tan confusa que lo hace injugable. Hay un laberinto en el que únicamente se muere una vez tras otra gracias al método de ensayo y error, porque de otra forma no sabes si puedes saltar por ahí abajo o si hay algo que te espera al final de ese u otro lado. También hay un montón de enemigos que son demasiado pequeños para los brazos de Harry y que parecen como Marios eternamente perdidos en el limbo del código. De eso va este juego: de muertes sin sentido por una programación incompetente.

Pero era incluso peor, porque este juego esconde más secretos que un Dark Souls. Solo que son demasiado extraños. Hay pájaros que aletean por las cuevas y que te matan si los tocas. Hasta aquí más o menos normal. Pero luego hay un pájaro que es una warp zone. Es exactamente igual que los demás, se comporta exactamente igual que los demás, pero es en realidad una warp zone a la que debes acceder tocándolo. Es decir, tienes que saltar hacia un pájaro de esos después de que el juego te enseñe que esos mismos pájaros son unos asesinos compulsivos. Pero resulta que hay UNO en especial que no. Y es así todo el rato. Es una locura.