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El juego de Barbie que superó en ventas a Doom

Todas las noches son noches de chicas.

Barbie está en boca de todos ahora mismo debido al estreno de la adaptación cinematográfica dirigida por Greta Gerwig, pero el mundo de los videojuegos, siempre tan propenso a las adaptaciones de las franquicias más populares, no ha sido ajeno al impacto social de la muñeca más famosa de todos los tiempos. Sin embargo, y a pesar de que ha habido casi cientos de juegos basados en Barbie en el mercado, y aunque algunos de ellos han tenido éxito entre su público y un impacto notable en el funcionamiento y desarrollo del medio, no es habitual que hablemos de ellos.

Parte de esto puede tener que ver, de hecho, con las características de los propios videojuegos. Como muchas otras marcas o franquicias infantiles que han sido adaptadas al videojuego, los títulos basados en Barbie han tenido, históricamente, una calidad muy variable. Los primeros intentos de trasladar el éxito de la muñeca a los videojuegos fueron Barbie para Commodore 64 (1984), una especie de juego de aventuras con mecánicas sencillas y centradas alrededor de tener citas con Ken; y Barbie (1991) para NES, un plataformas bastante lento y no muy inspirado. Ninguno de los dos fueron éxitos comerciales ni fueron capaces de llamar la atención del público femenino al que iban dirigidos en medio de un sector de entretenimiento digital todavía extraordinariamente masculinizado. Otros, en cambio, como Detective Barbie (1998) o Barbie: Agente Secreta (2001), se recuerdan con cariño por su complejidad y su cariño hacia la figura de su protagonista incluso a día de hoy.

Pero si hablamos de juegos exitosos y relevantes en la historia de Barbie, entonces hay un ganador indiscutible. Un juego que no sólo fue capaz de hacerse un hueco en las estanterías de las tiendas, sino que es considerado como el primer ejemplo de juego exitoso específicamente creado para un público femenino. Se trata de Barbie: Diseñadora de Moda, originalmente lanzado en el año 1996 para PC y Mac.

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Barbie: Diseñadora de Moda es un juego que parte de una idea sencilla, pero bien planteada: nos presenta una interfaz en la que vemos a nuestra muñeca, a la derecha, y una serie de secciones con objetos de ropa y accesorios que podemos ponerle a ésta y combinar como queramos. Hay algunas faldas, camisetas y vestidos que tienen diseños y estampados predeterminados, pero otros nos permiten utilizar el ratón para dibujarlos y colorearlos como queramos, creando nuestros propios diseños. Cuando hayamos terminado de personalizar nuestra Barbie, se reproducirá una pequeña animación de ella, en 3D, caminando por una pasarela y vistiendo el conjunto que hayamos creado para ella. Barbie: Diseñadora de Moda tenía también una funcionalidad que nos permitía imprimir nuestros diseños en forma de recortables a escala que podíamos utilizar, también, para vestir a nuestras muñecas sólo con la ayuda de unas tijeras y algo de pegamento.

Si lo comparamos con otros títulos de PC de ese mismo año, como Duke Nukem 3D o Civilization 2, o con los juegos que se estaban lanzando en ese momento en consolas, como Tomb Raider o Resident Evil, Barbie: Diseñadora de Moda carece de lo que, incluso a día de hoy, consideramos los puntos fuertes de estos títulos: bucles jugables innovadores y emocionantes, que nos hacen progresar poco a poco, llegando cada vez más lejos, dominando y descubriendo nuevas zonas y secretos. Sin embargo, el juego de Barbie fue capaz de vender 393.575 unidades en su mes de lanzamiento, y generar unos beneficios de 14 millones de dólares. Se colocó como el sexto juego de PC más vendido del año 1996; en la que ahora muchos recuerdan como la época dorada de los shooters, Barbie: Diseñadora de Moda se posicionó por encima de Ultimate Doom, Doom 2 o el recién lanzado Quake.

¿Qué hizo que un juego tan modesto en cuestión de mecánicas e ideas fuese tan exitoso entre el público? Si nos fijamos en los lanzamientos de videojuegos que tuvieron lugar durante ese mismo año 1996 - o en cualquiera de los años anteriores - no parece muy difícil llegar a una conclusión. Barbie: Diseñadora de Moda entendió que el mundo de los videojuegos era uno extraordinariamente enfocado hacia el público masculino, tanto adulto como adolescente, y se esforzó por buscar justamente lo contrario: un juego pensado única y exclusivamente para niñas. Y a pesar de que siempre ha habido mujeres que hayan jugado a títulos clásicamente concebidos como “para hombres”, muchas otras han podido no mostrar interés o no sentir curiosidad por el medio debido a esta parcialidad de género. Por eso, cuando un juego sencillo, sin apenas barreras de entrada en cuestión de control y de plataforma - se podía jugar en el ordenador familiar, sin necesidad de comprar una consola expresamente para ello - sale al mercado, y hace al público femenino explícitamente su target, se convierte en una puerta de entrada más que perfecta para ellas hacia los videojuegos.

Desde el punto de vista del presente, claro, hay muchas cosas que podemos criticar o reconsiderar sobre Barbie: Diseñadora de Moda. El propio concepto de considerar que un juego “para chicas” debe ser de color rosa, tener a una estereotípica muñeca como protagonista o girar alrededor de la idea de vestir y crear prendas de ropa sería prácticamente impensable a día de hoy. Pero la importancia histórica de Barbie: Diseñadora de Moda no viene de su muy tradicional concepción de los roles de género, sino de la manera en la que demostró que los videojuegos pensados con las mujeres en mente eran viables y podían llegar a ser exitosos. Su lanzamiento no sólo creó una tendencia dentro del mundo del desarrollo - el “girls’ game movement” - sino que allanó el camino para que muchos otros juegos posteriores pudiesen explorar y experimentar con la manera de apelar a públicos cada vez más amplios.

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