Metal Gear Solid: Peace Walker
La entrega que PSP merecía.
Como ya hemos comentado, el nivel de dificultad fuera de los combates contra jefes finales no es excesivo, aunque sí tenso. Para ayudarnos a localizar a los enemigos contamos con un radar de sonidos, que se torna imprescindible y del que hay que estar muy pendiente. Además, la Inteligencia Artificial de los enemigos es muy buena. Incluso están dotados de diversos elementos que nunca habíamos visto en la serie, como esconderse detrás de árboles para pillarnos de sorpresa o camuflarse con hojas para dificultar su localización.
Antes de cada misión debemos seleccionar cuál es nuestro arsenal, ya que en pleno desarrollo de la fase no podremos tener más de dos armas de fuego ni cambiarlas entre sí. El armamento está lleno de armas clásicas de la saga, aunque prácticamente el uso lo reduciremos al MK.22, cuyos dardos tranquilizantes son los mayores aliados de Snake. Hay que destacar que en el apartado de objetos se han incluido algunos interesantes como los sabrosos nachos, aunque sin queso. O incluso un walkman como guiño a Sony, donde podremos seleccionar la música que queramos entre una buena parte de la banda sonora de la saga.
Banda sonora que vuelve a ser épica, al nivel de siempre. Compuesta esta vez por Nobuko Toda. Destaca la melodía vocal "Heavens Divide" interpretada por Donna Burke que es muy emotiva y que recuerda inevitablemente al "Calling to the Night" que Natasha Farrow interpretó para MGS: Portable Ops.
David Hayter vuelve a estar al mando de la voz de Snake. Su voz ronca es ya un emblema de los videojuegos y vuelve a interpretar de maravilla a Big Boss, dotándole de un aspecto más sentimental y emotivo si cabe. También repite Christopher Randolph, conocido por ser la voz del entrañable Otacon, esta vez da vida a Huey, un personaje que físicamente es idéntico a Hal Emmerich.
Si queremos definir al apartado visual con una palabra, espectacular es la única definición que se nos ocurre. Aunque los mapeados no sean demasiado extensos y quizás parecidos entre sí, tenemos ante nosotros lo que bien podría ser el techo de PSP. Los primeros planos son una completa maravilla y la ambientación de la jungla es sublime. Amén de unos efectos que nos hacen reflexionar durante unos segundos y cerciorarnos de si lo que tenemos entre las manos es realmente una consola portátil.
Las escenas importantes se dilucidan con secuencias estilo cómic como ya ocurría en Portable Ops. Las viñetas, dibujadas por Ashley Wood resultan dinámicas y otorgan al título un toque especial. Además son interactuables en determinados momentos y podremos hacer zoom –y ver la ropa interior de alguna fémina del juego, pillines– u otros menesteres. Además, por primera vez se han incluido algunos Quick Time Events que le sientan de fábula en el estilo en el que están contadas dichas secuencias.
Metal Gear Solid: Peace Walker es uno de esos títulos que dentro de unos años se mencionarán entre los que marcaron época en PSP. A pesar de tener algún algunos pequeños fallos también incorpora novedades en la jugabilidad que aportan aire fresco a la saga. Su espectacular apartado técnico y su siempre soberbia narrativa lo convierten en un imprescindible y en un regalo para los seguidores de la saga.