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FIFA 09

FIFA 1 - PES 0. Por ahora.

Las tácticas han sido especialmente cuidadas. Definirlas es extremadamente sencillo mediante unas cuantas barras deslizantes, pero el sistema es potente y ofrece muchas posibilidades. Mejor aún, tiene un efecto palpable, muy obvio, en el desarrollo del partido. La IA, tanto aliada como rival, responde perfectamente a tus preferencias y actúa en consecuencia. Como prueba del sobresaliente equilibrio del juego (y en referencia al papel de los extremos en los últimos PES) ninguna táctica resulta demoledoramente efectiva o especialmente nefasta. Algunas se amoldarán mejor o peor a las capacidades de tu plantilla, pero todas ellas son opciones viables si tal es tu idea del juego. Sí se aprecian ciertas dificultades con el juego aéreo y resulta muy difícil, por lo menos al principio, ganar los balones por alto.

Una mención aparte merece el modo Be-A-Pro, ya visto en FIFA 08, que resucita aquel intento fallido de Libero Grande por ponernos en la piel de un solo futbolista en vez del equipo al completo. Funciona estupendamente bien y evalúa más que correctamente el trabajo del jugador, si bien resulta mucho más fácil con unos jugadores que con otros. Por poner un ejemplo, y una vez con cierta práctica con el modo en cuestión, es muy difícil obtener una mala calificación si usas un lateral medianamente bueno. Con otras posiciones la exigencia aumenta ligeramente. Las indicaciones en pantalla son, por cierto, una ayuda impagable.

Aún hay fallos aislados en el aspecto jugable que deben ser pulidos: la ley de la ventaja se aplica de una forma errónea cortando muchos ataques, y la perspectiva en tercera persona, usada en los modos Be-A-Pro y saques puntuales, aleja de una forma un tanto artificial a los jugadores, haciendo difícil acertar con un saque de corner o un pase en largo desde una posición de tiro libre. El juego sucio, además, se usa mucho y se sanciona poco. No son, de todos modos, fallos especialmente significativos comparados con la solidez del conjunto.

El modelado de los personajes no solo es espectacular, sino también muy fiel a los jugadores reales.

Como ya es tradición los modos, torneos y equipos son multitud, aunque se eche de menos alguna opción a la hora de montar torneos multijugador para unos cuantos jugadores en una misma consola. Las bases de datos están correctamente actualizadas hasta la última ventana de fichajes (Robinho al Man City, Berbatov al United...) y los atributos asignados a los jugadores están por lo general bastante bien repartidos. El creador de jugadores, sin embargo, no nos permite fabricar uno a la altura de los mejores deportistas “reales'”, lo cual puede ser un incordio en algunos modos como la carrera Be-A-Pro. En última instancia, y para asegurarnos de tener la base de datos al día y un rendimiento virtual parecido al real, la Adidas Live Season nos permite actualizarla semanalmente vía Internet.

Funciona estupendamente, o por lo menos así lo ha hecho en este corto plazo que ha estado funcionando. Los cambios de estado de forma son bastante fieles al rendimiento en la Liga BBVA y Premier (las que hemos probado) y resulta un añadido agradable, que no imprescindible, para todo fan del fútbol analógico. El juego incluye un código para obtener una temporada de una liga de forma gratuita, pero el precio para los que quieren más ligas resulta exagerado, y eso obviando el hecho de que en realidad bien podría haberse tratado de una característica implementada en el juego de forma gratuita y universal.

Con el modo Adidas Live Season por fin se añaden actualizaciones a la base de datos de jugadores.

En el resto de apartados FIFA 09 se mueve al nivel habitual. Los gráficos son dignos de esta no-tan-nueva generación y a todas luces más llamativos que los de la competencia, y la calidad de las animaciones ha dado un salto cualitativo, especialmente teniendo en cuenta el nuevo sistema de físicas y lo realista de las inercias, las colisiones y los disparos. Por primera vez en lustros el comportamiento del balón se asemeja a uno real y se siente como un ente completamente independiente del jugador. La curva de aprendizaje es muy suave, con muchas opciones de asistencia, y la interfaz fácil de navegar. La banda sonora está a la altura de lo que se espera de un título de EA Sports y los comentarios vienen a dar una de cal y una de arena. La entonación y el entusiasmo suele estar a la altura, por lo menos teniendo en cuenta a lo que estamos acostumbrados, pero escama la reiteración de algunas de las frases o lo poco conectadas que están con lo que ocurre en el terreno de juego.

Los modos online son otro de los pilares del juego. Las opciones y los modos son también multitud, y su funcionamiento es rápido, tanto a la hora de montar o unirse a una partida como durante su desarrollo. El modo Be-A-Pro que enfrenta a 10 jugadores por equipo debuta en esta entrega y funciona estupendamente bien. Por desgracia y como en cualquier otro cooperativo, la inmersión y el disfrute de este modo depende completamente de los compañeros con los que juegues y sus ganas de comportarse de forma solidaria, así que resulta una opción frustrante o realmente divertida, dependiendo de la suerte o los amigos que tengas. Entre gente “seria” se muestra como una opción genial y prácticamente imprescindible para las próximas entregas.

Hace unas cuantas primaveras parecería imposible. PES reinaba con puño de hierro y FIFA chocaba año tras año con sus propias aspiraciones y sistemas jugables que no acababan de encajar. Y sin embargo en apenas dos años, con la inestimable ayuda de la naturaleza complaciente de Konami, han logrado adelantar por el exterior a su némesis. A falta de probar la nueva entrega de KCEJ, y sin que sirva de precendente, FIFA es el nuevo rey del género. Con suerte, también el revulsivo que saque a Shingo Seabass de su letargo. No sólo un gran juego de fútbol. Sino uno especialmente importante.

9 / 10

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