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Análisis técnico de Saints Row The Third Remastered

Un excepcional trabajo de remasterización.

Hay que reconocerlo: contra todo pronóstico, la nueva remasterización de Saints Row The Third no solo es buena, sino que resulta ser bastante especial. Tras la decepción que supuso la conversión para Nintendo Switch, los usuarios de PlayStation 4, Xbox One y PC reciben una cuidada remasterización plagada de puntos a favor: artwork más detallado, un sistema de iluminación totalmente nuevo, renderizado basado en físicas, anti-aliasing y upscaling temporal y una profunda mejora en el rendimiento. Si lo juegas en Xbox One X incluso puedes jugarlo prácticamente todo el rato a sesenta frames por segundo. A excepción de los remakes de Bluepoint no hay nada que sea mucho mejor que esto.

Empecemos por lo básico. Todas las nuevas características implementadas por el estudio Sperasoft para esta remasterización están presentes en todas las consolas, siendo la única diferencia entre ellas la resolución de renderizado. En la Xbox One y la PlayStation 4 estándar el juego opera a 1080p nativo, mientras que en las consolas mejoradas la resolución aumenta hasta 1440p. De serie el juego tiene activado un limitador a treinta frames por segundo, con un correcto frame-pacing y una buena implementación de motion blur que ofrece la sensación de tener un rendimiento general muy fluido. Todas las versiones se mantienen sin problemas en esos 30FPS, aunque en Xbox One S hay alguna caída ocasional por debajo de esa cifra.

Sin embargo, en el menú de opciones tienes la posibilidad de desactivar el limitador de frame-rate. En las consolas estándar no es algo que recomendemos, puesto que las variaciones en el frame-rate son grandes y resultan en una presentación inconsistentes. En PlayStation 4 Pro el juego se queda alrededor de los 45FPS, pero en Xbox One X se logra mantener los 60FPS buena parte del tiempo, con solo algunas caídas. En escenas más exigentes, especialmente las nocturnas, el frame-rate puede caer por debajo de los 50FPS, pero por lo general es una forma atractiva de jugar al juego (y no resulta difícil pensar en que la retrocompatibilidad en Xbox Series X permitirá jugar a 60FPS estables). Todo esto supone un cambio como de la noche al día respecto al original de PlayStation 3 y Xbox 360, donde el rendimiento no era especialmente bueno y en la consola de Microsoft había un tearing constante en pantalla.

Pero hay mucho más, porque el nivel de cuidado y atención en esta remasterización va mucho más allá de lo esperado. Para empezar, la interfaz y los menús se renderizan a 4K en las máquinas mejoradas, lo cual deja una buena primera impresión, y ya dentro del juego llama inmediatamente la atención lo limpia que es la presentación gracias a que Sperasoft ha optado por un anti-aliasing temporal y escalado muy consistente, con muy pocos parpadeos. Además, como el TAA puede producir una imagen borrosa los desarrolladores ofrecen al usuario la opción de activar un filtro de enfoque. Los elementos de post-procesado como el grano (el cual, una vez más, puedes desactivar) operan a resolución nativa, con lo cual 1440p se ve mucho mejor en la práctica de lo que podrías pensar.

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Y luego están las mejoras de contenido. Los desarrolladores no buscan cambiar el juego como tal - estamos ante Saints Row The Third tal y como lo recuerdas - y ese debe ser el objetivo de este tipo de trabajo. Lo cierto es que si vuelves ahora al original descubrirás que no ha aguantado demasiado bien el paso del tiempo (con la versión de Switch esto resulta evidente), pero la remasterización para PlayStation 4 y Xbox One cumple con éxito porque gráficamente es mucho mejor. Para empezar la geometría es más compleja, con un artwork de mucha más calidad. Los escenarios también mejoran, con personajes tanto primarios como secundarios que poseen mucho más detalle.

Las escenas son más densas, y tienen más objetos. Un sistema llamado LSTV (large scale texture variations) se utiliza para eliminar el efecto de embaldosado al mirar a lo lejos. Además, hay más coches y transeúntes por las calles, otra forma en que mejora la densidad. Los vehículos se han rehecho, las armas se han mejorado y los efectos de partículas y la iluminación son mejores.

De hecho, en general el sistema de iluminación de la remasterización es mucho mejor, contando además con una impresionante implementación de HDR. El nuevo sistema de iluminación global resulta transformador, simulando los reflejos y el rebote de la luz, mientras que la oclusión ambiental se aplica con una mezcla de AO pre-calculado en el artwork junto con SSAO y ambient obscurance. Incluso se ha implementado iluminación volumétrica, junto a efectos de post-proceso como profundidad de campo, blur, LUTs, aberración cromática y el grano de película que hemos comentado anteriormente. También notaréis una mejora sustancial en los reflejos, usando variaciones tanto planas como por espacio de pantalla.

Hemos hablado mucho del gran trabajo de Sperasoft en la remasterización, pero vale la pena recordar que Saints Row The Third es un juego divertidísimo, y pese a que disfrutamos con su sucesor seguimos pensando que esta entrega es la mejor de toda la saga. Es un título que merece el cuidado y la atención recibida y que realiza una transición fantástica al hardware actual, y quizás la inversión económica realizada en esta remasterización apunte a una intención de relanzar la franquicia. Esperemos que sea el caso, pero mientras este es un lanzamiento que recomendamos sin reparos.

Traducción por Josep Maria Sempere.

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