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Desmontando la PlayStation Classic

¿Cómo ha reconstruido Sony casi un cuarto de siglo después su mítica consola?

¿Qué hardware ha montado Sony en el interior de la PlayStation Classic? Es algo que nos ha intrigado mucho desde que se anunció el proyecto. Inicialmente nos preguntamos si Sony habría recuperado el SoC de PlayStation Vita, un sistema que ha demostrado sobradamente su capacidad para emular la PlayStation original. Sin embargo, el fabricante japonés ha optado por una configuración con un SoC ARM, uno que es mucho más potente que el que montan la NES y SNES Mini en su interior.

Pese a que a Nintendo le bastaba con utilizar un hardware mucho menos potente para sus miniconsolas, la verdad es que los hackers ha conseguido instalar y cargar juegos de la primera PlayStation en él, aunque con diferentes niveles de éxito. Sony, en cambio, ha optado por una configuración con cuatro núcleos ARM que se integran junto con una GPU PowerVR, pese a que el uso de la aceleración por GPU en PlayStation Classic es seguramente mínimo. Este SoC se monta junto con 1GB de memoria y 16GB de almacenamiento flash.

Con la consola en nuestras manos y tras terminar las primeras pruebas con ella decidimos desmontarla para hacernos una idea de las decisiones de diseño que ha tomado Sony a la hora de crear este hardware. Hay que reconocer que las sensaciones que deja la PlayStation Classic son realmente auténticas; evidentemente es mucho más pequeña, pero el aspecto es el correcto e incluso el plástico escogido es similar al del hardware original. Tras conectarla vía USB, el botón de encendido sirve para encender y apagar la consola, mientras que el botón de reset te devuelve al menú cuando estás dentro de un juego. Incluso el botón para abrir la tapa tiene una función, al usarse para cambiar de disco en los títulos que originalmente venían en dos o más CDs.

Abrir la PlayStation Classic es muy sencillo. Cinco tornillos en la base del dispositivo unen las dos mitades de la réplica de la carcasa. Para quitarlos y acceder al interior basta con un simple destornillador de estrella, porque no hay ni tornillos Torx ni tampoco pegamento. Una etiqueta en la parte inferior de la consola desvela que la PlayStation Classic posee el número de modelo SCPH-1000R, un guiño al código SCPH-1000 de la PlayStation original.

Al quitar la parte inferior de la carcasa podemos ver por primera vez la placa. No resulta sorprendente ver que es un diseño personalizado creado por Sony Interactive Entertainment, y que está etiquetado como tal. Cuatro pequeños tornillos mantienen la PCB en su lugar, pero se pueden quitar fácilmente y permiten retirar la placa de la carcasa.

Aquí podéis ver la parte interior de la carcasa superior. Esas extensiones internas se unen a la PCB. Los puertos para los mandos son USB, con tapas de plástico que caen cuando desmontas la consola. Pueden, sin embargo, colocarse fácilmente otra vez en su sitio cuando vuelvas a montar el dispositivo.

Un vistazo a la placa, con los dos puertos USB para los mandos en el frontal y el puerto HDMI y de alimentación micro USB en la parte trasera. Esa pieza de metal actúa como disipador; la hendidura en la parte central toca directamente el procesador, disipando la pequeña cantidad de calor que genera el chip.

Y esta es la PCB de PlayStation Classic. El SoC principal está en el centro, flanqueado por dos módulos de DRAM. A la izquierda podéis ver la memoria flash eMMC NAND utiliza para el almacenamiento, en este caso el chip KLMAG1JETD de Samsung, un módulo con 16GB de capacidad. En su interior hay espacio de sobras para los veinte juegos, el sistema operativo y el código de la emulación.

Una foto con más detalle de la placa. El contacto con el disipador ha borrado el texto impreso sobre el procesador principal, pero es suficiente para saber que se trata de un MediaTek MT8167A con cuatro núcleos ARM Cortex A35 a 1.5GHz junto con una GPU PowerVR GE8300 integrada. Se trata de un sistema bastante sencillo para los estándares actuales, pero con potencia de sobras para ofrecer emulación de PSOne a velocidad completa.

Si nos fijamos en la placa vemos que el SoC MediaTek se monta junto a 1GB de memoria DDR3. Al igual que el almacenamiento, este componente lo proporciona Samsung, teniendo en número de modelo K4B4G1646E-BYMA. Los dos chips poseen 512MB cada uno, y operan con una frecuencia de 1866MHz. Esto es un incremento considerable respecto a los 256MB de memoria DDR3 que podemos encontrar en el interior de la NES y la SNES Mini.

En general parece que Sony ha sido bastante generosa con las especificaciones, teniendo en cuenta la tarea a realizar. El procesador de MediaTek es un SoC de nivel de entrada que no ha sido utilizado en masa, siendo su uso más conocido el que tuvo en la tableta Iconia One 10. Las CPUs ARM Cortex A35 están principalmente diseñadas para tareas poco exigentes, convirtiéndose en una buena opción para emular una consola de videojuegos de 1994, lo cual hace toda vía más extraño el rendimiento por debajo de lo esperado de la PlayStation Classic.

Por lo que vemos aquí la emulación de PSOne debería ser más que asequible para este hardware, con lo cual la atención se desvía ahora a la calidad del software, el cual examinaremos más a fondo en breve.


Traducción por Josep Maria Sempere.

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