Red Faction Guerrilla
A liarla parda.
Además estas posibilidades siguen aumentando a medida que conseguimos nuevas armas. No os quiero desvelar muchas de las que os encontraréis porque lo considero chafar un poco el placer de descubrirlas por uno mismo. Pero algunas de las que ya han salido en vídeos son el lanzamisiles, un rifle capaz de desintegrar la materia, un jetpack… en nuestra sección de vídeos de Red Faction: Guerrilla podéis ver unas cuantas. Para conseguirlas tendréis que recolectar escombros (que se obtienen, cómo no, destruyendo cosas) y dirigiros al campamento base. También podéis comprar mejoras de algunas armas o ciertas habilidades extra.
Los gráficos, evidentemente, y como veis en las imágenes, acompañan esta excelencia en las físicas. A veces son un poco ascéticos, un poco planos, quizás echamos en falta algún filtro de postprocesado para ensuciar la imagen, pero es algo ya muy subjetivo. Un poco más de personalidad no les habría venido nada mal. El escenario por el que nos moveremos es el planeta Marte que, como he dicho, está dividido en seis zonas. Las primeras parecen todas bastante iguales, con ligeros cambios de color, pero ya hacia el final vemos muchas más variaciones en estructuras, edificios y vehículos. Para ir desbloqueando cada área tendremos que completar las misiones principales, pero también será fundamental prestar atención a las secundarias. Ésas son las que consiguen minar la moral del enemigo y apuntar a más gente a nuestra causa.
Las hay de varios tipos, desde infiltración para rescatar a alguna personalidad hasta de demolición o ataque. También hay determinadas construcciones enemigas que podemos borrar del mapa y que nos ayudarán a debilitar a la EDF. Quizás, si nos ponemos quisquillosos, no hubiera estado mal algo más de variedad aquí.
El movimiento entre áreas lo podemos hacer a pie o con vehículos, que van desde coches mineros a camiones, camionetas con metralletas o buggies. La variedad es interesante. Os recomendamos encarecidamente que subáis a los coches que encontréis, porque el mapa de Red Faction: Guerrilla es muy amplio. Durante las misiones dentro de una misma área todo está bastante cerca y tenemos un mapa que nos guiará a la perfección, pero cuando empezamos con desplazamientos largos… puedes tirarte un buen rato en el trayecto. Esta es una de las pegas más grande del juego, que a veces te puedes llegar a aburrir yendo de un lado para otro.
Cuando crees que le has sacado todo el jugo posible, te encuentras con el multijugador. Es bastante completo, ya que pueden participar hasta 16 personas y luchar en varios modos distintos, desde los clásico capturar la bandera o deathmatch hasta Siege, en el que se compite por ver quién es capaz de causar más destrozos durante un período de tiempo limitado.
Red Faction: Guerrilla es uno de esos juegos que se disfrutan más con amigos al lado. Primero, porque no quieres estar sólo cuando consigas, por fin, hacer esa locura que tenías planeada. También es bueno tener a alguien cerca porque así las ideas destructivas se multiplican por dos. Pero, sobre todo, porque las risas y la sensación de poder hacer lo que te da la gana convertirán cada partida en una experiencia alocada y distinta. A ver quién la hace más gorda.