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El chico que robó Half-Life 2

Un atraco de 250 millones de dólares.

"Un día memorable"

La respuesta de la comunidad a la petición de ayuda de Newell fue variada. Aunque muchos expresaron su simpatía por sufrir el robo, otros se sintieron traicionados por Valve por hacerles creer que el juego estaría listo para su lanzamiento a finales de 2003.

Pese a algunas pistas, nadie fue capaz de proporcionar información sobre quién podía haber perpetrado el crimen. El FBI se involucró en la investigación pero tampoco consiguió nada.

Mientras el equipo de Valve, que había trabajado a fondo durante meses, estaba perplejo por la filtración. Hacer el juego le costaba a la compañía un millón de dólares cada mes y el final todavía estaba lejos. La filtración no solo había causado un daño económico sino que también había desmotivado a un equipo cansado. Un joven diseñador le preguntó a Newell "¿esto va a destruir la compañía?".

A las 6:18am del 15 de febrero de 2004, el director de Valve recibió un email con el asunto en blanco de un tipo llamado 'Da Guy'.

"Hola Gabe," empezaba, para luego asumir la autoría de haberse infiltrado en la red de Valve meses antes.

Al principio Newell no sabía si tragarse la historia. Pero dos documentos adjuntos, los cuales solo podía haber conseguido alguien con acceso a zonas privadas del servidor de Valve, demostraron que el correo era verdadero.

Cinco meses después de que Half-Life 2 se filtrase en internet, mucho después de que las pistas fuesen inservibles, el tipo llamaba a la puerta de Newell.

Bunkers

¿Por qué envió Gembe ese correo? "Porque lamentaba lo que había pasado", explica. "Quería que supieran quién lo había hecho, y que mi intención jamás fue que las cosas fuesen como ocurrieron".

Pero eso no era lo único que buscaba Gembe. El joven vio la posibilidad de sacar una oportunidad positiva de su crimen, tanto para Valve como para si mismo. En otro email, le preguntaba a Newell si consideraría la opción de darle un trabajo.

"Fui muy inocente entonces", dice. "Era y sigue siendo mi sueño trabajar para una compañía de desarrollo de juegos, así que simplemente lo pregunté. Esperaba que me perdonasen por lo que había hecho, más que nada porque no era mi intención".

Para sorpresa de Gembe, Newell escribió pocos días después contestando que sí, que Valve estaba interesada. Le preguntó a Gembe si aceptaría hacer una entrevista telefónica.

Gembe tuvo acceso a Hammer, el editor de niveles de Half-Life 2.

Obviamente el motivo real de la propuesta no era saber si Gembe era un candidato para un puesto en la compañía. Era que admitiese en una grabación que Gembe había sido responsable de la filtración. Es un viejo truco del FBI, diseñado para ganar la confesión de alguien apelando a su orgullo.

Gembe tenía sus sospechas pero decidió olvidarlas. "Esperaba lo mejor", dice. "No era el chaval más listo por aquel entonces".

Recuerda que la entrevista la realizó Alfred Reynolds, desarrollador de Counter-Strike y Steam, y el guionista de Portal Erik Wolpaw, pero admite que quizás puede equivocarse. (De hecho Wolpaw dice que todavía no estaba en la compañía por aquel entonces)

"Al principio querían saber cómo había hackeado la red. Se lo expliqué con todo lujo de detalles. Me preguntaron sobre mi experiencia y habilidades. Todavía recuerdo que se sorprendieron de que hablase un inglés fluido sin demasiado acento".

Los tres hablaron durante cuarenta minutos. Cualquier atisbo de culpa de Gembe se disipó en presencia de sus héroes. Pero eso no era nada comparado con el subidón de adrenalina que tuvo cuando le invitaron a hacer una segunda entrevista. Esta sería cara a cara en las oficinas de Valve en Seattle, en suelo americano.

Una vez tendida la trampa, Valve y el FBI necesitaban obtener un visado para Gembe (y para su padre y su hermano, ya que pidió si le podían acompañar a Estados Unidos). Pero seguían preocupados por el acceso que Gembe tenía a los servidores de Valve y el daño potencial que todavía podía causar, así que el FBI contactó con la policía alemana, avisándoles del plan.