Resident Evil Archives: Resident Evil Zero
¡Zombies al tren!
Pese a que el guión peca de ser previsible y poco original, tiene todo lo necesario para agradar a los seguidores de la saga, incluyendo la aparición de personajes ilustres que no vamos a revelar.
El desarrollo de la aventura es todo lo que un romántico/clásico/bohemio seguidor de la saga desearía ver ahora. Un Resident Evil puro, tal y como se dio a conocer. Por ende, retomamos ese método tan añejo de cámaras fijas tan puñeteras, munición prácticamente inexistente y todo tipo de seres cuyo único cometido es el de acongojarnos.
A estas alturas y sobretodo después del giro que se dio con la cuarta entrega de la saga, es probable que más de uno critique el sistema de control. Está claro que no es perfecto y que a la hora de mover el personaje pasamos más de una dificultad, pero es destapar el tarro de las esencias de revivir cómo creció una saga. Mi recomendación es que tratéis de jugarlo con el mando clásico o con el propio de GameCube en lugar de hacerlo con el WiiMote.
El elenco de enemigos es de lo más variado que hemos visto a lo largo de toda la saga. Desde los zombies estándar que jamás ganarían un récord de velocidad, pasando por escorpiones gigantes o monos odiosos. De hecho, no guardaba un grato recuerdo de los simios en la versión original y volver a verlos me ha hecho tener sudores fríos.
Resident Evil Zero destacó en su momento por la peculiaridad de no incluir baúles para guardar la munición y demás objetos. Sin duda, fue una decisión arriesgada e incluso criticada por una gran parte del sector. Sin embargo, lo vemos como un acierto que aporta al título más realismo y un grado más estratégico. Aunque es duro tener que dejar una escopeta tirada en el hall de una comisaría con la crisis que hay, pero es tan placentero recorrernos medio mapa para volver a por ella… ¿no?
Como buen Resident Evil, no todo es avanzar por escenarios acabando con todo lo que sale sin preguntarnos por qué. Aquí hay puzzles, pero de los de verdad, no de los pseudo-retos que nos está acostumbrando a ofrecer la saga en las últimas entregas. Estos son de los que podemos pasarnos minutos y minutos tratando de resolver qué narices hay que hacer. Y quien haya resuelto con brío el rompecabezas de los animales es todo un genio y merece casi todos mis respetos.
Visualmente el título ha envejecido de manera soberbia. Los personajes aún mantienen un alto nivel de detalle, pudiendo pasar cuasi perfectamente por un juego de la actual generación. Los escenarios por su parte resultan sobrecogedores al estar engalanados de manera prerenderizada en dos dimensiones, tal y como sucedía en las primeras entregas de PSX. El mimo es tremendo y la iluminación resulta majestuosa.
Si lo valoramos como juego la nota de Resident Evil Zero estaría rondando un 8. Pero se trata de un port, una adaptación sin novedad alguna. Esto hace que debamos bajarle un par de puntos en su valoración final. Es una lástima que no aporte nada a quienes ya lo hayan completado, pero igualmente es una compra muy recomendable para cualquier amante de los Survival Horror que no haya tenido la oportunidad de disfrutarlo.