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Avance de Project Resistance, el spin-off de Resident Evil en el que puedes jugar como Mr. X

La beta cerrada se podrá probar este año.

Tras el éxito global de Monster Hunter World, la buena mano con el retorno de Mega Man y la forma en que se ha corregido el rumbo de Resident Evil (que, en el caso del remake de RE2, supo conjugar lo nuevo y lo viejo de Resident Evil para conseguir la que quizás sea la mejor entrega de la saga), ahora tenemos esto: un shooter por equipos con un gran componente asimétrico que lleva la fórmula de Resident Evil a extremos extraños.

Habiendo jugado a Project Resistance un par de horas puedo decir, y lo prometo con una mano en el corazón, que no es para nada un mal juego, pese a que al principio provoca preocupantes flashbacks de los terribles Operation Raccoon City y Umbrella Corps (y, por supuesto, de Resident Evil Outbreak, una comparación algo más positiva). Puedes notar cierto nerviosismo en Capcom con Project Resistance, porque ha presentado el juego con varios asteriscos.

Lo primero, el 'Project' en el título está ahí por una razón. Esto es un prototipo que está siendo desarrollado con el RE Engine por un equipo interno junto a NeoBards Entertainment, un estudio con sede en Taipei que trabajó con Capcom en Onimusha Warlords. Es un proyecto que comentan abiertamente que puede que nunca se publique: habrá una una beta cerrada del 4 al 7 de octubre en PlayStation 4 y en Xbox One este mismo año, y al terminar se analizarán las opiniones para decidir si hay algo ahí que justifique lanzar el juego.

También está ahí el deseo de ver hasta dónde puede llevar Capcom la saga Resident Evil. "Tenemos que seguir haciendo cosas nuevas," explica el productor Matt Walker. "Si nos dedicamos a hacer refritos de cosas antiguas, desapareceremos". Así que sí, Project Resistance ofrece un nuevo concepto para la franquicia Resident Evil, aunque sea uno con el que puede que ya estés familiarizado: eres una de las cuatro personas que se despierta en una oscura instalación de Umbrella y te das cuenta de que hay un cerebro a lo lejos moviendo los hilos (y haciendo que aparezcan zombis).

Es un juego de supervivencia y huida, dos pilares de la serie Resident Evil, pero con una estructura 4v1 más cercana a Fable Legends o, por poner un ejemplo de un juego que sí llegó a publicarse, Dead by Daylight. Y en el contexto de Resident Evil, funciona. A menudo, de hecho, funciona muy bien.

En el bando de los supervivientes hay (actualmente) cuatro personajes, cada uno con sus propias habilidades. January van Sant es una hacker (con pinta de que no le haya dado mucho el sol, parece que el diseño de personajes no es el punto fuerte aquí) que puede piratear cámaras para estropearlas y evitar que el cerebro sea incapaz de ver parte de la acción. Su habilidad fiebre (el equivalente a lo que popularmente conocemos como "ulti" en Project Resistance) es un pulso electromagnético que afecta al cerebro, elevando el precio de invocar más zombis. Es, en la práctica, la maga de Project Resistance.

La parte de curación llega a través de Valerie Harmon, que parece salida de Scooby Doo. Samuel Jordan, por su parte, es un ex-boxeador que puede encargarse de los enemigos a puñetazos y cuya fiebre le da una enorme fuerza; sus exageradas dotes pugilísticas le convierten en un personaje muy divertido. Por último está Tyrone Henry, un personaje tipo tanque con una poderosa patada capaz de tumbar enemigos.

Si juegas como el cerebro puedes activar el modo Retransmisión, en el cual puedes mandar mensajes a los supervivientes a través del micrófono. Ve practicando tu voz de villano.

Son un equipo divertido con el que trastear, pero lo más divertido es jugar como el cerebro. Aquí tienes una vista de todo el mapa y puedes acceder a ciertos puntos conectando con las cámaras de seguridad para emplear una serie de herramientas que te permiten impedir el progreso de los supervivientes; puedes mandar zombis, lickers o perros zombi escogiendo de una baraja de cartas. Cada carta tiene su propio coste de una barra de recursos que va subiendo con el tiempo. Puedes cerrar puertas, reforzarlas o apagar las luces para dar un susto. Y puedes, si has ahorrado lo suficiente, invocar un Tyrant y controlarlo para perseguir a los supervivientes.

Sí, puedes jugar como Mr. X, una idea tan fantástica que solo por ella merece probar Project Resistance. "En cierta manera es como un Resident Evil Maker", explica Walker. "Cuando eres el cerebro decides dónde van a estar los enemigos, dónde van las trampas. Creemos que es muy guay porque le da a la gente la posibilidad de convertirse en game designers de Capcom jugando en tiempo real."

Project Resistance se ha desarrollado con el RE Engine, así que luce más que decente en acción.

En la práctica, te permite trolear al máximo nivel jugando con tus presas. Las partidas se dividen en tres rondas cronometradas y los supervivientes reciben segundos por cumplir objetivos, tareas sencillas como encontrar estaciones de seguridad o llaves (colocadas por el cerebro), haciendo que se dividan para solucionar pequeños puzles lo más rápidamente posible. Puedes engañar a los supervivientes para darles una falsa sensación de seguridad o construir trampas mortales en puntos clave del mapa, y tras un par de horas parece que hay una agradable tendencia a que las partidas se decidan en unos frenéticos instantes finales.

Es, en resumen, muy divertido, incluso si todavía tiene aspectos que mejorar (algo comprensible, dado que es un proyecto en fase de incubación). Queda por ver cuánto pueden hacer crecer la premisa Capcom y NeoBards, o si la reacción de los fans será lo suficientemente cálida para que consideren que merece la pena, pero hay una chispa en Project Resistance que no estaba ahí en los spin-off más accidentados de Resident Evil. Es una aproximación muy distinta a la vieja fórmula del survival horror, una que sin duda será divisiva, pero tras los últimos éxitos de Capcom, desde luego se han ganado el derecho a intentar algo nuevo.


Traducción por Jaime San Simón.

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