Skip to main content
Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

Primeras impresiones de Pikmin 4 - Igual de carismático, y particularmente amable

Aventuras en miniatura.

Pikmin 4, que se estrenará el próximo mes de julio, será la próxima entrega, después de diez años, de la saga del Capitán Olimar y sus pequeños compañeros vegetales. Pikmin 3, originalmente publicado en Wii U - aunque más tarde tendría un port para Switch - no fue un título extraordinariamente popular; y quizás movidos por eso, Nintendo nos ha permitido probar una demo razonablemente extensa que comprende los primeros días in-game del título.

En la demo comenzaremos el juego desde el principio, y avanzaremos a través de sus tutoriales y daremos los primeros pasos en la aventura. La trama de Pikmin 4 gira alrededor de que el Capitán Olimar ha sufrido un accidente espacial y ha acabado aterrizando de emergencia; se ha enviado un escuadrón de exploradores a buscarle, pero estos exploradores también han tenido un segundo accidente, que les ha dejado en otros lugares totalmente distintos de la Tierra. Sólo quedamos nosotros que, como astronauta novato - y, por primera vez, un avatar que podemos personalizar como queramos, con distintos rasgos y peinados - tendremos que reunir a nuestra tripulación para, más tarde, ir todos juntos a salvar a Olimar.

El juego hace un muy buen trabajo en condensar, en sus primeras horas, tanto los elementos clásicos de la saga con las que parece que serán las piezas más novedosas del título. Rápidamente encontramos y aprendemos a manejar a Ochin, el perrete que será nuestro acompañante en este título. Se nos explican las dinámicas básicas del juego, cómo cultivar Pikmin, cómo mover e interactuar con los objetos y combatir con los enemigos, por ejemplo; pero también se nos gotean, poco a poco, detalles sobre el sistema de minimazmorras, de crafteo de mejoras para nuestros trajes o de habilidades para el perro. Por tanta exposición de mecánicas, la primera hora de juego de Pikmin 4 puede parecer un poco lenta, un poco entorpecida por los pequeños tutoriales, los diálogos con los compañeros de equipo que vamos rescatando y que nos van enseñando, poco a poco, cómo hacer las cosas. Si venimos de las entregas anteriores, todos los elementos son lo suficientemente intuitivos como para que no necesitemos el refresco, pero es lógico pensar que este será el primer Pikmin de muchos, y que Nintendo ha querido tomarse la introducción con calma por este motivo.

Con las presentaciones hechas, ahora sí, se nos da un espacio para explorar el primer nivel con algunas pequeñas limitaciones, pero general libertad. Pikmin 4 hace, eso sí, un muy buen trabajo en ocultarnos su estructura en este primer acercamiento. No tengo claro si el resto de capítulos seguirán el ritmo de este primer capítulo, pero es una dinámica que parece bastante versátil. Básicamente, hay un hub central en el que comenzaremos al principio del día y al que volveremos cuando se haga de noche dentro del juego. Allí, podremos interactuar con los distintos miembros de nuestra tripulación, que nos permitirán mejorar habilidades o desbloquear objetos. Después, podremos elegir uno de los niveles desbloqueados para explorar en él y reunir lustronio, una sustancia extraída de los objetos de los humanos y que las naves del planeta Hocotate pueden utilizar a modo de energía y combustible. Así, usaremos a los Pikmin para abrirnos paso a través de pequeños rompecabezas, llegar a áreas que no estaban a nuestro alcance y conseguir los tesoros que nos facilitarán obtener los recursos que necesitamos.

Cuando la demo nos deja libres, la verdad, el juego fluye muy bien. Pequeños añadidos de calidad de vida, como la opción de arrancar a los Pikmin del suelo de forma automática, sin tener que seguir pulsando los botones, o la mayor libertad en el manejo de la cámara, hacen que nos adaptemos a los controles muy fácilmente. La demo nos deja explorar uno de los mapas hasta que consigamos 1500 de lustronio, sin límite de tiempo, así que si nos saltamos algunos objetos o exploramos con calma puede llegar a durar un par de horas, y es un tiempo de juego, la verdad, muy agradecido. Destaca, sobre todo, el cariño con el que están diseñados los mapas, tanto en el ámbito jugable como en el estético. Mejores gráficos y una distancia de dibujado mayor le permiten al juego diseñar con mayor verticalidad, y a nosotros ver mejor a dónde nos dirigimos. El mapa, compuesto de muchos caminos que se bifurcan y pequeños recovecos, es muy manejable porque hace uso de referencias visuales bastante evidentes para señalizar los atajos y las rutas importantes. Y, en caso de que nos perdamos, podemos utilizar a Ochin, el perro, para que olfatee a nuestros alrededores y nos diga por dónde nos quedan cosas por descubrir. Podemos utilizarle tanto para buscar cosas concretas, como materiales y tesoros, como para buscar a nuestros exploradores perdidos o simplemente encontrar el camino que hayamos perdido.

Si hubiese que sacarle una pega sería que, de momento, Ochin no hace mucho más que eso. Podremos manejarlo y darle órdenes seleccionándole con el botón R o L, como si fuese un tipo de Pikmin distinto. La habilidad de arrastrar, excavar y embestir es útil, pero no deja de ser un poco redundante a las posibilidades de los propios Pikmin. Aún así, ya hemos podido ver que hay todo un árbol de habilidades asociado a él, así que es posible que vaya ganando peso conforme avance la aventura. Es curioso, por otro lado, que hasta donde hemos visto el juego no disponga de opciones de dificultad explícitas. Eso sí: a través del menú de opciones podremos acceder a una función que nos permitirá retroceder en el tiempo si, por ejemplo, hemos perdido demasiados Pikmin en un combate o nos han hecho demasiado daño. Es totalmente opcional, y no parece que la dureza de los encuentros vaya a pedirnos abusar de ella en exceso, pero puede ser un apoyo para los jugadores novatos que no estén acostumbrados a las distintas interacciones de los Pikmin con el entorno.

En cualquier caso, Pikmin 4 nos ha mostrado que el juego es exactamente lo que parece a primera vista: una nueva entrega de la saga, con algunos añadidos pero un carisma y unas fortalezas muy similares. Si nunca os habéis aproximado a la saga, todo apunta a que será una buenísima entrega para conocerla, así que si os pica la curiosidad, no olvidéis que la demo ya está disponible para descargar de manera gratuita en la Nintendo eShop.

Read this next