PES 2011

La falta de rumbo en la saga y las continuas críticas que ha venido recibiendo en las últimas entregas –tanto por usuarios como por medios especializados– son las principales causas de la pérdida de identidad de Pro Evolution Soccer. Año tras año parece buscar un estilo que no acaba de retomar el testigo de la anterior generación. De todos modos, cada año vuelve la esperanza. ¿Y si...?

Nada más empezar el análisis podemos avanzar un rápido veredicto, que desgranaremos en las siguientes páginas: PES 2011 satisfará a todos aquellos que busquen una experiencia futbolística completa así como a los más devotos de la saga. Quizás no de ese salto que muchos esperan, pero sí que afianza muchas buenas ideas.

Para empezar se han vuelto a remodelar todos los menús del juego, de forma que han quedado dispuestos de un modo mucho más organizado y limpio. La mayor novedad es la organización de nuestro equipo sobre el terreno de juego, que se gestiona mediante una pizarra donde podemos mover los jugadores a nuestro antojo, además de sustituirlos por otros sin necesidad de estar a la deriva por los diferentes menús tácticos. Un cambio que, a pesar de entorpecer la endiablada velocidad con la que en anteriores versiones se realizaban las sustituciones, plantea la gestión táctica del equipo de una forma mucho más lógica y gráfica en pantalla.

Tras el pitido inicial tendréis, inmediatamente, la sensación de que muchas cosas han cambiado. La cámara, por ejemplo, está ubicada donde habitualmente se encuentra el palco presidencial, lo que proporciona una retrasmisión con un toque más televisivo. Al mismo tiempo, al acercarnos a los vértices del terreno de juego, esta posición nos da un mayor ángulo de visión. De cualquier modo y como en pasadas entregas, podemos seleccionar entre diferentes cámaras hasta encontrar aquella que más se ajuste a nuestro estilo de juego. Otra de las novedades es la inclusión de la barra de fuerza debajo del jugador, lo que proporciona una referencia directa a la hora de chutar sin tener que apartar la vista para comprobar la fuerza que vamos a imprimir al balón.

El aspecto gráfico va en la línea de lo que encontramos en la anterior entrega, incluyendo como principal novedad la remodelación total del sistema de animaciones –aseguran que han añadido más de mil nuevas–, algo que quedará patente desde el pitido inicial y que nos permitirá fácilmente identificar a los jugadores insignia del panorama futbolístico actual. Así pues, veremos a Messi realizar espectaculares slaloms por su banda, y tampoco nos resultará difícil emular las temibles arrancadas de Cristiano Ronaldo.