Dark Void

Aunque para conformar un buen juego todo esto ya sería suficiente, todavía hay un elemento más que hace de Dark Void una aventura original: el jetpack.

En nuestras tropelías en ese universo paralelo conoceremos a Nikola Tesla —sí, el inventor—, que está de parte del reducto de humanos que están atrapados como tú, y nos ayudará, con su tecnología, a luchar contra los “Observadores”. Primero haremos tímidos vuelos de corta distancia pero poco a poco cogeremos confianza y podremos recorrer distancia mucho más largas. Nos han prometido más tecnología y mucha profundidad. Veremos qué tal.

Entraremos entonces en otro género totalmente distinto, mucho más plataformas y casi shooter aéreo, que se irá alternando con los combates en tierra tradicionales. ¿Se aguantará esta estructura durante todo el juego? La preview a la que hemos jugado parece decirnos que sí, pero queremos esperar al juego completo para dictar veredicto.

Los escenarios que hemos visto van desde la selva que ya hemos comentado hasta desiertos rojizos áridos y prácticamente inhabitables, y esperamos que la variedad aumente. De tamaño sí que están bien: son grandes a más no poder. Y están bien diseñados pero sin brillantez. Igual que los protagonistas y el aspecto gráfico en general.

El Unreal Engine 3 ya renquea un poco y el aspecto demasiado genérico, demasiado Uncharted 2 wannabe, no ayuda en absoluto a darle personalidad a Dark Void. Una apuesta algo más radical en lo visual seguro que hubiese funcionado mejor, porque ahora mismo intentar entrar en la misma categoría que Nathan Drake es tan peligroso como darle una colleja a Mike Tyson.

Os podemos avanzar ya que Dark Void será un juego que pasará del aprobado, pero dependen de él —variedad, armas, progresión, enemigos, etc— los puntos extras que pueda obtener en la reválida final.