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Valkyrie Profile: Covenant of the Plume

¿Tan ligero como una pluma?

Covenant of the Plume es uno de esos títulos machacones con sus escenas de diálogo larguísimas y totalmente estáticas. Además, como hemos dicho, todo el conjunto está revestido de una sobriedad y una pesadez en el ambiente que parece que estemos ante el mayor drama jamás escrito. Apenás hay momento para un respiro o un chiste, todo es pesar y dolor. A todo esto, no nos ayuda nada que el juego no haya sido traducido al castellano, puesto que como pasa con toda la saga, el lenguaje utilizado es una especie de inglés antiguo que cuesta bastante de seguir si no tenemos un nivel bastante alto.

Para acabar de rizar el rizo nos encontramos con que es un juego donde nuestra libertad se limita básicamente a seguir la historia marcada, más allá de cuatro decisiones contadas que alteran ligeramente el argumento y que tienen que ver con los compañeros a los que decidimos sacrificar. Podríamos decir que no hay exploración alguna, simplemente vamos allí donde nos lleva el argumento y poca cosa más. Encontramos alguna misión secundaria, pero son escasas. Sólo controlamos directamente a nuestros personajes durante los combates, el resto es darle al botón del siguiente destino y el juego se encarga de llevarnos hasta allí. Así, la mecánica del juego discurre de la siguiente forma: tenemos escenas de diálogo, visitas a pueblos para equiparnos de provisiones y armas, y finalmente escenas de combate por las que hay pasar nos guste o no. Fin de la historia. Una oda a la linealidad.

La otra gran novedad es el nuevo sistema de combates. Antes de entrar a explicarlo comentaros que el juego no hace uso en ningún momento del stylus, una decisión que encuentro correcta, porque esos juegos que te obligan a sacarlo para hacer un par de garabatos que no vienen a cuento ya cansan. Dicho esto, decir que los combates están basados en el mismo sistema de tablero que podemos encontrar en juegos como Final Fantasy Tactics o Disgaea, es decir, una estructura de juego que pone énfasis en la distribución y colocación que hacemos de nuestros personajes sobre la cuadrícula. La inclusión de este sistema no es un gran acierto porque va en contra del dinamismo de las batallas, así, si en anteriores juegos de Valkyrie Profile los combates eran rápidos y nos obligaban a machacar botones aquí se vuelven algo mucho más espeso con los sucesivos turnos. Además, tampoco es que aporte mucha cosa el hecho de jugarse sobre un tablero, ya que lo único importante es mover a nuestros personajes para rodear a lo enemigos y machacarlos, escapar si estamos en desigualdad y poca cosa más que haga honor al nombre "tactic".

Cuando entramos directamente en combate ya es como en los anteriores juegos, debemos asignar cada personaje a uno de los cuatro botones de acción, escoger la sucesión de sus ataques y prepararnos para encontrar combos que nos permitan inflingir más daño. También están las técnicas que nos permiten obtener los clásicos estados alterados y las típicas magias elementales. A su vez, en consonancia con el argumento oscuro disponemos de una especie de Medidor de Pecado que se va rellenando a medida que actuamos de forma sádica (seguir haciendo daño a los enemigos que ya han muerto) y que cuando llega al máximo nos permite obtener recompensas al final del combate. Finalmente en este aspecto destaca el uso de la Pluma de la Diosa, que sólo podrá utilizar Wylfred y que sirve para mejorar a tope nuestras estadísticas (temporalmente) y aprender nuevas técnicas a costa de la muerte (totalmente permanente) de nuestros compañeros. Como siempre, los combates –cuando llegan– tienen un gran ritmo y son dinámicos.

La dificultad de las primeros batallas es coser y cantar, pero a partir del tercer capítulo sube muchísimo, hasta lo desesperante. Si a esto le sumamos que los combates son larguísimos y que no se puede salvar en medio de ellos imaginaros lo pesados que se hacen los últimos compases del juego si somos de esos jugadores a los que las historia no les hace ni fu ni fa. En conjunto, no es un juego muy largo y si somos unos cracks capaces de superar a la primera sus seis capítulos nos durará menos de diez horas.

En lo que respecta a los valores de producción este Valkyrie Profile se encuentra un poco por debajo del nivel mostrado en las anteriores entregas, salvando las diferencias técnicas, claro. Los dibujos estáticos y el diseño de personajes queda lejos de la exquisitez de la primera entrega para PSX (y para PSP en su remake) y que decir de lo lejos que se muestra de la magnificencia gráfica de la segunda parte para PS2. En este sentido, podemos decir que a nivel visual es un juego correcto, pero está poco inspirado. La música y los sonidos, en cambio, continúan manteniendo el gran nivel de la saga.

En conclusión, hay que saber apreciar la voluntad de Tri-Ace de querer ofrecernos un Valkyrie Profile diferente. En lo que se refiere al argumento el giro que nos propone este Convenant of the Plume es ejemplar y realmente está muy trabajado, convirtiéndose en una de las historias más oscuras que recordamos. Lástima eso sí, que el desarrollo de este argumento se convierta en un hueso tan duro de roer. Esto hará que este juego sólo lo disfruten los jugadores más entregados o los fans de la saga con cierta amnesia con respecto a las anteriores entregas. Al mismo tiempo, el cambio en el sistema de combates es un gran error, y hace que el juego se vuelva pesado y monótono cuando precisamente tendría que ser rápido y directo para compensar tanta densidad de argumento.

6 / 10

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