Madballs in Babo: Invasion

Los más carrozas del lugar –y los más frikis también- posiblemente recordéis los Madballs. Se trataban de unos juguetes con forma de pelota con rostros de lo más variopintos y estrafalarios. En su máximo esplendor, allá por mediados de los ochenta, también tuvieron una serie de televisión, unos cómics –probablemente lo más recordado de los Madballs- e incluso apariciones en el mundo del videojuego, concretamente en Spectrum, Amstrad y Commodore 64.

Tras muchos años estas simpáticas bolas pisan la nueva generación con ganas de dar guerra en Xbox Live Arcade… aunque no sabemos si hubiera sido mejor conservarlas como un bonito recuerdo de nuestra infancia.

La mecánica del título es bien sencilla. Deberemos manejar a uno de los Madballs por la pantalla acabando con todo lo que se mueve y con la ayuda de nuestras armas. A priori la sencilla mecánica puede servir para todo lo que se puede exigir a un buen arcade: acción directa y sin complicaciones. Desgraciadamente la cosa empeora y mucho a los pocos minutos de juego. Debido al continuo movimiento del Madball, narrado a través de una cámara pseudo-cenital y unos escenarios plagados de colores llamativos, la sensación de mareo es tal que nos sentiremos peor que después de una noche de resaca… bueno, casi.

Si logramos acostumbrarnos a esta difícil situación, el hacernos con el manejo del juego resulta bastante simple y con apenas tres o cuatro botones avanzaremos por las diversas pantallas del juego. Las acciones son bastante simples y además del arma principal (hay un amplio arsenal, desde simples pistolas hasta potentes lásers o incluso estrellas ninja) también tendremos disparos secundarios para lanzar granadas y cócteles molotov, aunque resulta complicado apuntar con nuestra cabeza dando más vueltas que el propio Madball…menos mal que no han optado por hacerlo en primera persona.

Al igual que las armas, los Madballs se irán desbloqueando poco a poco. Comenzaremos el modo historia con el simpático ojo Oculus y no faltarán al reparto otros como Hornead o Screaming Meemie, una pelota de béisbol.

Además de la aventura principal también se ha incluido un modo multijugador, y esto se convierte en lo más destacado del título…quizás sea porque estamos en igualdad de condiciones con el resto de usuarios. El mareo es el mismo, no hay excusas.

Las batallas se tornan ligeramente divertidas. Con un máximo de hasta 16 personas no faltan modos de juego clásicos tanto individuales como por equipo. Claro está que nos referimos a capturar la bandera, proteger la zona y las diversas modalidades de DeathMatch.

Algo que nos ha resultado un añadido simpático para el modo multijugador es que podremos convertir a nuestro avatar de Xbox Live en un Madball y así enfrentarnos a los avatares de los demás jugadores. Resulta muy gracioso, y más tras las últimas modificaciones en la interfaz, ver a nuestro rostro dando vueltas junto a gente que posee el casco de Gears of War o la armadura de Bioshock.