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Trucos y consejos para principiantes en Kingdom Come Deliverance 2

Empieza tu aventura en el medievo con buen pie.

Siendo sinceros, KCD2 es un juego complicado. Su particular estilo nos hará sudar, especialmente en los primeros compases de la aventura. Un título en el que destaca la libertad que tenemos para hacer prácticamente lo que queramos. Tanto que hasta puede llegar a abrumar y haceros sentir que os perdéis por momentos.

¡Pero para eso mismo estamos nosotros! Para echaros una mano a hacer más llevadero el camino en un viaje que va a ser inolvidable, pero que como todo en la vida, va a tener algún que otro bache. Así que, para que vuestra estancia por la época medieval del siglo XV sea algo más llevadera, os vamos a contar 20 cosas que el juego no explica. O las explica de aquella manera. Y que os vendrán muy bien en la aventura.

Recupera a tu caballo cuanto antes

Esto lo vais a agradecer, y mucho. Tras pasar el prólogo, Henry se queda prácticamente en pelotas y pierde tanto a su perro como a su caballo. Así que toca encontrarlos. Para seguir a Chucho basta con seguir las misiones secundarias que nos llevan por su rastro. Pero recuperar a Guijarros, el caballo, es algo más complicado y las pistas que dan sobre su paradero son demasiado sutiles.

Lo podéis encontrar en Semin, al sur del mapa, en un establo bastante grande. Hablad con el cuidador para convencerle de que os pertenece y no os debería poner muchas pegas. Hasta que lleguéis a él podéis robar otros caballos, pero eso os puede generar algún que otro problema y, además, no obedecen a nuestros silbidos.

Entrena combate y otras artes

El combate es un elemento opcional pero recurrente en KCD2. Y es un sistema muy particular y táctico, en el que debemos estar pendiente de la postura del enemigo para atacar y bloquear. Cuesta dominar así que es aconsejable practicar. Para ello, podemos encontrar algún que otro personaje al comienzo de la aventura que nos entrene y nos enseñe algún que otro combo, como Felis, con el que también tenéis una misión secundaria específica para esto. Es verdad que, como todo, este conocimiento nos va a costar unos groschen, la moneda del juego, así que id cuando hayáis avanzado un poco, pero no os olvidéis porque os vendrá genial. Y no solo para el combate: hay otros profesores de habilidad que os enseñarán algunas de las características que tendréis que sacar partido en el juego, como el sigilo o robar, así que no perdáis la oportunidad siempre que os sea posible.

Cuidado con el material robado… pero roba

Sé que robar es algo poco ético, pero esto es cuestión de supervivencia. Al principio nos quedamos sin nada y lo normal es intentar ganar algo de dinero honradamente transportando algunos costales. Pero es un proceso lento y poco productivo. Para aligerar el proceso, intentad colaros en casas sin que os vean, utilizando la noche siempre que sea posible, y vended esas pertenencias, especialmente ropajes, para ganar todo lo que podáis. Intentad siempre regatear con los comerciantes para ahorrar lo máximo posible porque todo cuenta. Sobra decirlo pero intentad que no os pillen y, por supuesto, no portéis como si nada lo que habéis robado en esa zona porque os van a pillar. Los minijuegos de la ganzúa y robar, en general, son complicadetes de dominar, pero probad siempre que podáis, especialmente robando a gente que está dormida. Siempre hay quien porta unas llaves que nos da acceso a un suculento material. Os encontraréis con bastante miscelánea que vale un pastón, solo tenéis que aseguraros que el comprador tenga el dinero suficiente.

Enciende la antorcha

En el juego se puede usar una antorcha, aunque la manera de hacerlo también se explica regular. Una vez seleccionada en nuestro inventario, pulsando el botón direccional abajo, sacaremos la antorcha para iluminar los paseos nocturnos. Ojo, es importante, porque si vais por una ciudad sin antorcha y os pillan los guardias, os van a echar la bronca. Tened una siempre a mano en el inventario. Y apagadla si os queréis colar en un castillo, claro.

Evita comer comida de mala calidad, se te puede poner pocha

Es importante cuidar los parámetros de Henry, especialmente el sueño y la alimentación. Recogeréis o compraréis mucha comida que ayudará a nuestro prota a mantener las fuerzas, pero si la comemos pasada de unos días o sin frescura puede sentarle mal e incluso envenenarle. Tened siempre pociones a mano de todo tipo por si acaso, ya sea fabricadas en el laboratorio de alquimia o si os da pereza, las compráis. Mirad también el sueño de Henry, ya que si acaba muy cansado puede incluso caer desmayado y probablemente desvalijado.

Cuida tus armaduras

Dentro de los muchos aspectos que tenemos que gestionar en el juego se encuentra el cuidado de nuestro equipo. Mirad siempre el estado del equipo, el numerito que aparece debajo del corazón en el menú. Si se desgasta puede destrozarse y dejaros vendidos en un combate. Y esto os pasará al principio porque los ropajes que portaremos son un poco endebles. Acudid al herrero a repararlo o hacedlo vosotros mismos con un kit. También podéis afilar la espada mediante un minijuego.

Presta atención a los atuendos

Por cierto, hablando de equipaciones, es muy recomendable aprovechar que el juego te permite llevar tres perfiles distintos. Esto es ideal para adaptaros rápidamente a las circunstancias. Podéis tener un equipo preparado para el combate, otro más ligero y oscuro para las misiones de sigilo y otro con ropajes más elegantes para dar una mejor impresión. Un detalle importante a saber es que el trato de algunos NPCs variará en función de nuestra vestimenta. Y de la higiene. Id de vez en cuando a pegaros un baño o al menos a lavaros en un abrevadero tras un combate.

Cómo subir nivel

Si tenéis experiencia con la saga ya sabéis que la forma de subir el nivel aquí es orgánica. Las habilidades de Henry mejoran con el uso, por lo que para mejorar el combate tenéis que combatir o para hacer lo propio con la equitación pues tenéis que daros paseos con el caballo. Hay muchas habilidades y atributos que se desbloquean en el menú usando puntos de ventaja, y es importante que los visitéis de vez en cuando porque pueden daros bufos que os ayuden. Leed siempre entre las distintas opciones e id a por lo que se adapte a vuestras características. Ojo, que también hay libros que podéis conseguir explorando que os harán mejorar más rápido si lo leéis, así que dedicadle tiempo.

Usa la función de adelantar el tiempo

La función de adelantar el tiempo puede ayudaros en ciertos momentos. Los NPCs suelen seguir rutinas y algunos, por ejemplo, solo están en ciertas zonas a ciertas horas. Podéis usar esta función para avanzar más rápido, siempre echando un vistazo a lo que consumimos de energía y sueño el proceso.

Habla con gente, te contarán las novedades

KCD2 es un juego muy conversacional, por eso su guion tiene más de 2 millones de palabras. Casi nada. No os cortéis en hablar todo lo que podáis, ya que habrá algunos personajes, especialmente posaderos, a los que podréis preguntarles las novedades que hay por la zona, lo que os abrirá el abanico a alguna misión secundaria de la que podáis sacar partido.

Evita las luchas contra varios oponentes

Como hemos dicho antes, el sistema de combate requiere tiempo para dominarse. Si ya es exigente de por sí enfrentándonos a un solo enemigo, imaginad con varios. Pues el juego plantea esta tesitura en más de una ocasión. Intentad ser más inteligentes que el juego sacando partido de vuestras opciones. No os cortéis en dar pasos atrás para intentar facilitar el uno contra uno y que no os apaleen entre varios. Usad el escenario si es posible para obstaculizar a los enemigos. Si es una batalla multitudinaria, pillad por la espalda a quien esté luchando contra otro aliado de la IA. Todo vale. Pero intenta evitar peleas multitudinarias porque lo probable es que acabes ensartado en acero.

Puedes esquivar durante el combate

Dentro de las opciones que maneja el combate hay una opción que, de primeras no se utiliza demasiado como es la esquiva. Con la tendencia natural tendemos a buscar el bloqueo y contraataque rápido, pero ese movimiento puede desestabilizar al enemigo dejándonos en bandeja el arremeter con fuerza.

No te olvides de Chucho

Para minimizar la desventaja en combate no os olvidéis que podemos sacar partido de Chucho, el fiel aliado de Henry. Podemos ordenar que ataque a los enemigos, instante que podemos aprovechar para asestar un buen espadazo a nuestro rival con la guardia baja. Todo vale.

Puedes usar pociones si tienes un cinturón

También es recomendable que compréis lo antes posible un cinturón, para poder llevar más de un arma y cambiar según lo requiera, como, por ejemplo, un arco o un cañón de mano, el cuál por cierto es un poco contraproducente porque anda que no es lento disparando. O una bolsa, para añadir pociones que nos sirvan para curarnos en medio del combate y así tener más oportunidades de salir victoriosos.

Mucha atención a la estamina

La resistencia de Henry es todo un dilema. Ya sea al recoger objetos y que no pueda moverse con velocidad, lo que pasa en casi todos los RPG, o al combatir. Lo veremos cuando la pantalla se torna azulada. A veces, con un par de envites ya se resiente bastante, por lo que es aconsejable no spammear demasiado el botón de ataque o seguramente os quedéis vendidos mientras recupera la compostura.

Registra cuerpos, pero con cuidado

Al acabar con enemigos, lo suyo es registrar cuerpos, pero no lo hagáis a lo loco. Podéis recoger todo lo que tienen o solo lo que necesitéis. Intentad esta segunda opción porque si no vais a tener una enorme colección de uniformes y armaduras innecesarias. Si podéis sí, porque las venderéis, pero pesan y puede ser un engorro llegar de un sitio a otro si superáis un límite de peso que además baja a medida que lo hace la energía de Henry.

No te cortes en probar cosas

KCD2 es un título muy realista y que nos permite resolver la misma situación de distintas formas. No os cortéis en probar cosas por inverosímiles que resulten. En una misión me pedían usar una oveja como cebo para atraer la atención de una manada de lobos, pero lo que hice fue llegar a la zona y soltar un trozo de carne de mi inventario y sirvió. Así, seguro que hay mil ejemplos que descubrís. Intentad romper un poco el juego, que es divertido.

Lee el estado de la misión

KCD2 es muy poco explicativo en ocasiones. Al menos, con respecto a lo habitual en el sector durante los últimos años, donde se nos marca el camino con mil indicadores y señales para que no nos perdamos. Parte de su encanto es que es todo lo contrario. Y se agradece. Solo que en ocasiones nos cuesta recordar lo que nos había dicho el NPC, especialmente si es una instrucción en la que tenemos que seguir 50 pasos al norte tras ver una cruz de piedra, bailar el danza kuduro y dar cinco volteretas dirección suroeste para encontrar un pasadizo secreto. El menú incluye información de la misión que sirve como recordatorio de cada misión e incluso con información adicional en ocasiones.

Aprovechad las posadas

Dentro de las restricciones que tiene el juego está la de guardar la partida. Una de las opciones es dormir en nuestra cama, pero seguramente nos pille a bastante distancia. Buscad una posada en la zona, que no son muy caras. Podéis alquilarlas por una noche o más tiempo. Pueden serviros para recuperar energía y guardar la partida. Y es habitual encontrar en ellas souvenirs en forma de pociones. Mejor eso que dormir a la intemperie o en casas ajenas.

Ahorra con el truco de guardar y salir

Como decimos, guardar la partida es bastante restrictivo y se hace durmiendo en tu cama, bebiendo schnaps o avanzando en la historia. Hay una opción que no se menciona y es la de “guardar y salir al menú”. Cada una de estas formas sobreescribe sobre su anterior versión de forma individual. Guardar y salir al menú puede servirnos para salvar el progreso sin gastar, por ejemplo, una bebida. Y nos deja en el punto exacto en el que lo hagamos. No está habilitada en momentos clave pero sí puede salvarnos de un apuro e incluso facilitar nuestro avance si queremos acabar con enemigos sigilosamente y siempre hay uno que nos pilla o con el que no nos sale la ejecución. Así, podemos guardar frente a él y volver a intentarlo hasta que salga. Sacadle partido a vuestro favor, sin miedo.

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