The Fancy Pants Adventure

Si sumamos los millones de partidas que se han jugado a los dos mundos en flash de Fancy Pants -gratis, y los podéis probar aquí: 1, 2- tenemos una cifra tan elevada que nos hace entender rápidamente por qué EA se ha interesado en este monigote mal dibujado y tan extrañamente carismático.

El desarrollo para las plataformas de juego online de Xbox 360 y PlayStation 3 lo ha hecho el magnífico estudio español Over The Top Games, que demostraron su valía en WiiWare con Nyx Quest: Kindred Spirits y Dive: The Medes Islands Secret.

Como Brad Borne, el creador original, se toma su tiempo entre mundo y mundo, el objetivo ha sido ver en qué se basaba su éxito y estirarlo en todos los sentidos para potenciar su humor surrealista, sus gráficos molonetes y una jugabilidad frenética pero con cierta profundidad.

El resultado es bastante satisfactorio pero, en mi opinión, ha quedado un peldaño por debajo de lo que se espera de los grandes plataformas de XBLA y PSN. N+ o Super Meat Boy han llegado a un nivel de maestría absoluta en el género de las plataformas y jugarlos es sinónimo de entrar en un espiral de flow y simbiosis con una mecánica sin fallos, compacta, que no te distrae del objetivo que persigues: ser el amo, dominarlo y someterlo y además hacerlo con estilo.

Ahí es donde más falla The FancyPants Adventures. El camino está bastante fragmentado, los saltos y las carreras se truncan demasiado a menudo por culpa de imprecisiones, imposiciones de las físicas o enemigos demasiado cabrones como para pasarlos por encima, los mapas son confusos... -no hablemos ya de cuando aparece el lápiz, una espada sin demasiado sentido y que se aparta de toda virtud del juego-. Eso hace que la inmensa satisfacción que supone empalmar rectas, loopings, bajadas o saltos de pared en pared nunca llegue realmente a explotarse.

Precisamente por eso los desafíos más arcade, que en realidad son extras, es con diferencia lo más divertido: carreras con los amigos, superar pantallas en un determinado tiempo... capsulitas de ritmo, bien llevadas.

No he mencionado por casualidad eso de los amigos: otro de los puntos fuertes es que puedes jugar hasta con tres coleguis (o personas random de internet, dependiendo de lo sociable que seas) más y darlo todo tanto en el modo historia como en los distintos desafíos arcade. Lo mejor es que se mezclan los objetivos cooperativos con los competitivos; necesitas que te ayuden porque así es más fácil llegar a ciertas zonas pero también quieres ser el primero y tener más puntos que los demás para conseguir más recompensas al final de cada nivel.

Estas recompensas también son una parte importante del juego, y están pensadas con mucha gracia. Puedes conseguir peinados y sombreros, nuevos pantalones o espadas, y hay un montón. Desde luego que si quieres conseguirlos todos puedes tirarte días y días dando vueltas para completar cada nivel con un 100%.

Si te interesa el género y has probado ya los demás plataformas de XBLA y PSN este título te gustará, quizás no tanto como los otros, pero sí lo suficiente. Tiene un humor fino y agradable, unos gráficos frescos y un montón de extras y guiños que te animamos a que los consigas con otros amigos.