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¿Qué pasa con Milo?

¿Saldrá el proyecto de Molyneux? Lo investigamos.

Microsoft hizo un conato de revolución en el E3 de 2009 con el próximo juego de Peter Molyneux. El tan esperado “Proyecto Dimitri” ya tenía nombre, Milo & Kate, e iba a salir para Natal, la semilla de Kinect.

Y no sólo tenía nombre: también cara, cuerpo y, lo más sorprendente, personalidad. Pudimos probarlo en Los Angeles en unas sesiones bastante exclusivas. Las respuestas del joven no eran todo lo acertadas que esperábamos, pero la esperanza de que algún día lo llegasen a ser convertían a este producto en un estandarte de la originalidad y del diseño de juegos. Se nos prometió, también, que Milo tendría argumento, y que nos tenían reservadas unas cuantas sorpresas.

Sin embargo dejamos de tener noticias sobre ese tímido chaval de camiseta naranja durante varios meses… hasta que uno de los altos cargos de Microsoft, Aaron Greenberg, dijo que “sólo es una demo técnica y no lo sacaremos a la venta”. Al cabo de una semana, y tras la afirmación de Peter Molyneux de que esto no era cierto, Greenberg rectificó y aclaró su afirmación. La postura oficial a 30 de junio de 2010 era, entonces, que el juego seguía en desarrollo.

Ayer, sin embargo, Microsoft confirmó que no tienen planes de sacarlo a la venta. Pero, también, que sigue en desarrollo. ¿Qué podemos descifrar entre tanto enredo? ¿Porqué siguen con el desarrollo si no quieren venderlo? Antes de apostar por algo, repasemos primero los nuevos datos que han salido a la luz.

Ayer mismo Peter Molyneux dio una charla en el TED, un evento de alto nivel al que asisten los conferenciantes más prestigiosos del mundo, y explicó en 18 minutos cómo está evolucionando su criatura.

Uno de los aspectos más destacables es que la mente de Milo estará instalada “en la nube”. Eso quiere decir que será una inteligencia compartida con los cientos de miles de usuarios que interactúen con él. “Como lo utilizarán millones de personas, Milo será cada vez más listo”. Esa inteligencia colectiva se puede utilizar para que el chaval pueda discutir contigo sobre temas de actualidad, o responder a preguntas de cierta complejidad. “Quiero introducir una nueva revolución en la forma de contar historias”, predicaba Molyneux. “Las películas, la TV, incluso los libros, no me gustan porque no me incluyen”.

También asegura que ningún Milo será igual a otro. “Estás esculpiendo a un ser humano. Algunas de las cosas que haces están cambiando su vida”, ha declarado. Sin embargo reconoce que utilizan algunos trucos para hacernos creer que Milo es real, como un complejo sistema de expresión facial.

Cuando nosotros lo probamos, sin embargo, Milo tenía un evidente sistema de iconos que indicaban qué quería y pensaba en ese momento, muy parecido al que hemos visto en Fable. ¿Lo incluirán, al final? Si la tecnología de expresión facial es tan precisa como predican a nosotros nos pareció algo bastante paradógico; un elemento antidiegético, de dudosa utilidad y que diluye esa aureola de realidad. En todo caso es pronto para hablar de ello.

Ayer también se volvió a confirmar que Milo tendrá argumento. “Hay un montón de aventuras, algunas de ellas bastante oscuras”, afirma su creador. Un pequeño detalle que ha salido a la luz es la historia del caracol. Un voluntario salió al escenario de la conferencia del TED en Oxford y, además de enseñar a Milo a recoger su habitación, lo incitó a pisar un caracol. Milo dudó, pero acabó haciéndolo. Ehm…¿siniestro? Interesante también, sin duda.

Otras piezas de lo que sabemos del guión es que Milo y su familia se han trasladado de Londres a Nueva Inglaterra (EEUU). Sus padres trabajan y suelen dejarlo solo en casa; eso le pone triste. Incluso hay un momento en el que escuchamos, fuera de la pantalla, una discusión de la familia. Tu eres una especie de asistente; en apenas tres cuartos de hora te reconoce y te sigue la corriente.

El intento de Molyneux de generar esa revolución en los videojuegos parece que, por lo menos, tiene unas ideas claras y una pista de despeje bastante interesante. Todo lo leído y la frase que repitió varias veces en la que asegura que quiere transmitir los recuerdos que tiene interactuando con su padre apuntan a un producto con alto potencial.

Entonces, y retomamos la pregunta inicial ¿qué pasa con Milo? Nuestra apuesta es que Microsoft está financiando este proyecto a Lionhead porque lo ve como parte de su departamento de I+D+i, como una vía de investigación para que un gurú como Molyneux pueda investigar, probar, evolucionar y avanzar. También es una forma de exprimir Kinect y de darle nuevos usos, y además con la supervisión directa de uno de los grandes creadores de la empresa.

Lo que pasa es que el producto es muy complicado. No sólo por las barreras idiomáticas —pensad que habría que localizar Milo a muchísimos idiomas, y eso implicaría un esfuerzo titánico a nivel de doblaje, tecnológico, de base de datos…— sino también porque la menor fisura en la personalidad del chaval puede arruinarnos toda la experiencia. Si al final consiguen darle forma a esa demo técnica, que es lo que es ahora mismo, no tenemos dudas de que lo veremos en nuestras pantallas. Milo nació para ser una estrella de masas, para tener una mente construida con un millón de manos.

Esa es, por lo menos, nuestra teoría. Hemos contactado con Microsoft para que nos de su versión y estamos a la espera de recibir el vídeo de Molyneux en el TED.

Para acabar, la entrevista en español y en exclusiva que Eurogamer España le hizo a Molyneux en el E3 de 2009 y en la que habla largo y tendido sobre Milo.

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