Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

Monster Hunter 3

Cacerías fantásticas en Wii.

De todas maneras, el cambio de paisaje no es una de las mayores innovaciones que Monster Hunter 3 trae a la serie. El comportamiento de los monstruos ha cambiado considerablemente; donde antes sólo había ojos para el cazador, ahora los habitantes del mundo prestan también atención a los demás. Los animales interactúan entre sí, huyen de los depredadores o incluso entran en pequeñas trifulcas. “Es más parecido a una sabana”, explica Tsujimoto, “hemos sido capaces de hacer un montón de cosas que antes no podíamos, por ejemplo en lo que respecta a monstruos que interactúan entre sí. Cuando atacas a uno, ¿qué hará el otro?. Antes, todo esto era realmente digital –ve allí, haz esto, mata a ese monstruo– pero ahora tienes que pensar realmente la forma de proceder y adaptarte a diferentes situaciones. Ahora tenemos un juego con mayor pensamiento humano.”

Monster Hunter 3 también presenta caza submarina. Muchos de los monstruos gigantescos de esta entrega son anfibios, forzando que te adaptes a su medio ambiente. Un generoso medidor de oxigeno asegura que las luchas bajo el agua no sean demasiado frustrantes, si bien los controles del armamento cambian significativamente mientras estés sumergido. Los jugadores casi siempre tienen la oportunidad de atraer a los monstruos en tierra firme, pero opciones como ésta sin duda hacen de Monster Hunter 3 un juego mas variado. Ya no habrá sólo una estrategia exitosa contra cualquier Leviatán.

Tsujimoto no pudo contarnos nada acerca del nuevo sistema de armas, pero las misiones de la demo nos ofrecieron la posibilidad de escoger entre la clásica espada larga, otra más corta, martillo y ballesta (aunque lamentablemente no vimos rastro de nuestra querida Lanza-Pistola). Los controles en Wii, por fortuna, funcionan perfectamente. El balanceo de la espada larga se siente de manera satisfactoria y natural. En general es lo suficientemente estable como para asegurarse de no estropear un ataque combinado por culpa de un movimiento involuntario.

Para los que no tengan ganas de ejercicio, el botón A tiene la misma función que los movimientos de balanceo ya que el juego soporta también el control clásico. Así que olvidaros de movimientos innecesarios en Monster Hunter 3... pues por mucho que los jugadores casuales en Japón puedan amar a este juego, esta claro que Capcom no quiere enfurecer a los usuarios más hardcore obligándoles a utilizar los controles de movimiento.

En multijugador, Monster Hunter 3 funciona tanto en pantalla partida como online y, aunque desconocemos los detalles de cómo funcionará con el sistema de códigos de amigo, sabemos que será posible jugar tanto con desconocidos como con personas que tengas en tu agenda de contactos. Esperemos que esto ayude a Monster Hunter a encontrar lo que realmente necesita si quiere tener éxito fuera de Japón: un sentimiento de comunidad y una masa de población que ayude a los principiantes en los momentos más duros.

Incluso con los limitados controles de PSP, Monster Hunter 2 es uno de los juegos más gratificantes que hay en el mundo una vez que lo controlas. Por su parte, Monster Hunter 3 no tiene esa desventaja. Es para Wii, se ve hermoso y contará con un sistema online que realmente funciona. Esperemos que todo eso haga que los jugadores occidentales se inclinen a darle el tiempo necesario para ver lo que esconde debajo de su piel. Mientras tanto, aseguraos de mandar un email a Ryozo Tsujimoto en Capcom y decirle que realmente queremos este juego en Europa. Él nos estará escuchando.

Traducción de Rodrigo de la Hoz.

Sign in and unlock a world of features

Get access to commenting, newsletters, and more!

In this article

Monster Hunter Tri

Nintendo Wii

Related topics
Acerca del autor
Avatar de Keza MacDonald

Keza MacDonald

Contributor

Keza is the Guardian's video games editor. Previously she has been the UK editor for Kotaku and IGN, and a Eurogamer contributor.

Comentarios