James Cameron's Avatar: El Juego
Iceberg a la vista.
La ambientación es de lo poco que destaca en este juego. El mundo creado por James Cameron, te guste o no estéticamente, es original, con personalidad y con mucha profundidad, y como jugador es una experiencia agradable pasear por todos sus rincones. Ubisoft Montreal ha sabido modificar el motor de Far Cry 2 para presentarnos esa arquitectura de influencias africanas de los Na’vi, la maquinaria soez y bruta de los humanos y unas junglas frondosas llenas de una vegetación a veces hostil y de una fauna bien curiosa.
Pero, en cuanto a gráficos, peta en todo lo demás. Lo que la dirección artística acierta la poca optimización y la falta de tiempo y cuidado arruinan. El framerate es exageradamente bajo y las animaciones son escasas y desafortunadas. En algunas circunstancias diríamos que incluso cómicas; la habilidad de esprintar de los Na’vi o cómo suben las lianas, por ejemplo.
No ayuda tampoco la pésima inteligencia artificial de los enemigos, que no tiene ningún tipo de gracia y que está plagada de errores y descuido, o el disfuncional e impreciso control de nuestro personaje —especialmente cuando vamos montados en criaturas aladas—.
La estructura de las misiones y cómo se presenta la historia es, una vez más, catastrófico. Los diálogos son totalmente insustanciales, los planos con que nos narran las cinemáticas son feos y malos —señores, que esto es un juego sobre una película— y la insufrible monotonía de la mecánica y de los objetivos que tenemos que cumplir está todavía más desgarrada por lo absurdo de su contenido (reúne tres fragmentos de aquí, peta tres torres ahí, busca tres compañeros heridos, mata tres grupos de enemigos...), que no te mete en la historia y que te hace preguntar constantemente porqué un gran héroe como tú se implica en misiones tan insustanciales. No profundizaré tampoco en el desafortunado sistema de puntos de experiencia o en la gestión de habilidades, o en el diseño de niveles, porque ya os podéis imaginar por dónde van los tiros.
Y en cuanto al multijugador… cuando un esquema de juego falla de forma tan evidente es imposible lograr algo que de para más de diez minutos.
Todavía sin ver la película, mucho me temo que Avatar: el videojuego no le va a hacer justicia. Es una adaptación hecha sin gracia, aburrida y con mil fallos técnicos y de diseño. Uno no puede dejar de preguntarse cómo alguien que ha hecho joyas como Far Cry 2 o Assassin’s Creed nos viene con algo así. Una pena, la verdad, porque creo sinceramente que la licencia tenía mucho jugo y todos los ingredientes para poder triunfar.