Dark Souls II: Jefe final - El Podrido

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Guía Dark Souls II: Jefe final - El Podrido

El combate contra el Podrido es tan desagradable como su propio nombre deja intuir; cuando este no intente cortarte la cabeza, procurará escupir veneno en tu dirección. ¿No es adorable? A continuación te contamos algunas estrategias para que logres sobrevivir a las distintas fases de batalla.

Cómo matar al Podrido

Tendrás que luchar contra el entorno de la misma forma que contra el Podrido. Para empezar, existen algunas trampas de fuego mortales alrededor de la habitación, y si tocas algunas de ellas perderás gran parte de tu vida. Si te quedas ahí durante unos segundos quedarás como un pinchito a la barbacoa antes de que puedas soltar una palabra.

Debido a la naturaleza de la batalla es muy fácil, además, que te distraigas y caigas accidentalmente en uno de estos agujeros. Para hacer las cosas más fáciles, intenta limitar el combate al centro de la sala, dando vueltas alrededor del fuego en el medio. Si haces eso, hay más probabilidades de que no termines siendo una tostada humana.

En cuanto a sus ataques, el Podrido posee algunos de los que es mejor preocuparse. Resulta conveniente ir equipado con un escudo capaz de absorber un cien por cien de daño, pero al mismo tiempo corres el riesgo de perder toda la stamina si pasas demasiado tiempo bloqueando.

Es mejor que esquives los ataques si es posible. Cada vez que esquives con éxito, serás capaz de acercarte y realizar al menos un golpe contra el jefe, tal vez dos si tu arma es lo bastante rápida.

Puedes combinar los bloqueos con las esquivas si ves que es más cómodo para ti. Esquiva los ataques lineales y bloquea el golpe con arco de izquierda a derecha. La desventaja de esta estrategia es que tienes menos posibilidades de evitar recibir daño, y al mismo tiempo de dañar al jefe, aumentando considerablemente el tiempo de batalla. Decide qué te conviene más.

Siempre que te distancies demasiado del Podrido, este usará varios de sus ataques con arco, y el alcance puede engañar bastante, así que ve con cuidado. En el momento en que veas que el jefe levanta su arma por encima de la cabeza, prepárate para bloquear o esquivar inmediatamente. Si la criatura empieza a toser una bola de pelo sal del camino para evitar que la escupa hacia ti.

En cuanto la vida del jefe llegue al cincuenta por ciento, añade dos ataques más a su arsenal. El primero es muy parecido al ataque con arco, pero ahora incluye una niebla negra que sale de su arma. Se acerca a ti en una línea directa bastante simple de esquivar, pero requiere que estés atento. Si quieres evitar todos estos ataques a largo alcance, mantente cerca del jefe, si crees que tienes habilidad para eso.

La segunda novedad en su arsenal de ataques es otra niebla negra que emana de su cuerpo. Se puede identificar con una animación y tiene mucho alcance, por eso todo lo que debes hacer es mantenerte a una distancia suficiente,

Cuando el enemigo caiga al fin al suelo, corre a través del fuego y recoge el objeto en el otro lado de la estancia. Recibirás una Semilla de fuego como recompensa por terminar el Desfiladero negro. ¡Felicidades!