Cuando el segundo es el primero
Wii no es la consola más barata del mercado. Y no importa.
Si eres la segunda consola de casi todos los jugadores, estás, globalmente, en primer puesto. Cuando surgió por primera vez esta frase (ahora tan frecuentemente citada) parecía demasiado simple –incluso un poco ingenua, quizás. Unos años después, a todo el mundo le parece uno de los presagios más astutos de la batalla actual entre las videoconsolas.
Desde que acabó con un humillante tercer puesto con GameCube, Nintendo se ha impulsado a sí misma al frente del mercado de las consolas. La Wii es una consola inmensamente popular, en gran parte gracias a que la mayoría de poseedores de una PlayStation 3 o Xbox 360 la eligen como segunda consola. Además ha conquistado muchos hogares como consola principal, sustituyendo a veteranas PlayStation 2 a un ritmo increíble, y pisando tierras vírgenes en hogares que jamás habían siquiera pensado en comprar una videoconsola.
Mientras que los jugadores de toda la vida se concentran en lo que, esencialmente, se ha convertido en una batalla por el segundo puesto entre Sony y Microsoft, Nintendo no deja de reforzar su posición. En agosto, el último mes del que disponemos datos de ventas de consolas, Nintendo vendió algo más de medio millón de Wii en los Estados Unidos. Si sumamos las ventas de PS3 y Xbox 360 en este período, no llegamos a 400.000.
Solo añadiendo a esa cifra las ventas de PS2 se logra superar las ventas de Wii. El caso es que, excluyendo hardware muy barato de la anterior generación (pero sin tener en cuenta el recorte de precio de Xbox 360), Wii es ya la consola más vendida del mundo. Los que se niegan a creerlo –y aquellos que han apostado por las otras consolas de la actual generación– se han equivocado en ocasión tras ocasión, y es que el éxito de Nintendo es obvio. Caer en la tentación de describir el éxito de Wii enmarcándolo en el espacio de los jugadores más esporádicos es un argumento difícilmente sostenible. La preocupación por el apoyo de desarrolladores que sean independientes de Nintendo se va desvaneciendo paulatinamente, y ven cómo las distribuidoras reconocen que los bajos costes de desarrollo y la gigantesca base instalada de esta consola auguran un éxito casi asegurado.
La pregunta, sin embargo, es a dónde puede dirigirse Nintendo tras este éxito. Las estrategias de mercado que han hecho de Wii un triunfo son difíciles de repetir, aunque esto no es imposible –las propias Sony y Microsoft se están adentrando gradualmente en este mercado. La clave del reinado de Nintendo en esta generación es crear juegos de bajo coste, para toda la familia, y teniendo muy presente el factor social; todo ello combinado con controles fáciles e intuitivos, reforzado por franquicias fácilmente reconocible y añadiendo a la mezcla una percepción de qué hace falta en cada momento en cada uno de los mercados.
Xbox 360 se ha adentrado indudablemente en el marco de ser una consola de bajo coste. Microsoft ha bajado los precios por debajo de los de la propia Wii, una estrategia que podría asegurarles un nuevo público estas Navidades –si bien es cierto que la probabilidad de atraer a la base de usuarios de Wii es limitada. Microsoft también está trabajando duro en el aspecto social que comentábamos antes, con, por ejemplo, el juego de karaoke “Lips”, una nueva interfaz basada en avatares virtuales al estilo de los “Miis” de Wii y la “New Xbox Experience”. Sony tiene algo de lo que partir en este aspecto gracias a la popularidad de juegos sociales como Singstar y Buzz, y títulos muy esperados como LittleBigPlanet; pero su precio simplemente no encaja con las exigencias de este nuevo mercado.
Así que, por extraño que parezca que Microsoft y Sony se encuentren a la zaga de Nintendo, esto es lo que ocurre. Entre los jugadores más asiduos las opciones están relativamente claras –pocos pasarán sin una PS3 o una 360, así que la Wii se sitúa en ese marco de “segunda consola”. Anuncios recientes como los de Sin & Punishment 2, Dynasty Warriors, Tales of… y otros títulos más concentrados en este tipo de jugador que pasa horas frente a la pantalla ayudarán a mantener a este colectivo contento y sentar definitivamente las bases de la consola de Nintendo como “segunda consola” de mucha gente. Aquí, la batalla estaba ganada antes de empezar; Nintendo intentó crear la cajita blanca que está al lado de tu 360 o PS3, y lo ha logrado con creces.
La batalla real es por el resto de mercado de Nintendo, y aquí esta compañía basada en Kioto tiene las cartas ganadoras –por ahora. Lo más probable es que los consumidores más ocasionales no estén en la batalla por el mercado años después de comprar una Wii, así que la base instalada es relativamente sólida. Sin embargo, las enormes ventas actuales de Wii dan a ver que aún queda mucha gente a la que vender consolas –y Microsoft y Sony no se van a quedar de brazos cruzados.