Skip to main content
Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

FIFA 12

El tridente de oro.

Para dejarnos probar a finales de mayo a un juego que sale en octubre y que está en pre-alpha hay que tener mucha confianza en que estás haciendo las cosas bien. Además de eso, como en FIFA 12 los cambios son muchos y muy radicales, supongo que desde EA Sports quieren que todo el mundo empiece ya a digerirlos. Si te plantas delante de FIFA 12 sin haber leído nada sobre él puede que se te atragante el desayuno.

David Rutter, uno de los máximos responsables de FIFA 12, vino a Madrid para explicarnos algunos de esos importantes cambios y para dejarnos jugar un par de partidos (solo Arsenal contra Chelsea, de momento) para que los viésemos en primera persona. Se refiere a ellos como "la trinidad" y nos los explica con esmero y ejemplos.

El primero y más contundente es el nuevo sistema de defensa. " en FIFA 11, cuando defendías, los jugadores salían disparados como mísiles", dice Rutter. Es algo que los que le damos al FIFA tenemos interiorizado y asumido, pero la presión defensiva es uno de los aspectos que más molesta a los inexpertos. Con el botón A o X, si recordáis, enviamos nuestro defensa hacia el rival y cuando llega a su posición le quita automáticamente la pelota. Podemos incluso llamar a un segundo compañero para multiplicar el agobio y la presión. La única forma de protegerse de eso es pasarle el balón a otro; los regates son muy complicados cuando están tan encima y normalmente no son efectivos.

¿Cómo solucionarlo? ¿Cómo conseguir ataques pausados y defensas que mantengan cierto orden? Ellos han optado por suprimir completamente la entrada automática. Cuando le das a la A/X lo que haces es aparejar tu defensa con quien tiene el balón, como en los NBA 2K, y mantener la distancia. Con el stick izquierdo te acercas y te alejas, pero no lo suficiente como para echarte encima y recuperar la posesión.

El nuevo motor de físicas provocará caídas realistas. También dejarán seguir el juego si se toca el balón.

Para hacerlo tienes que darle al botón de robar o al de segada pero procurando buscar el momento justo. Si fallas tu jugador se entretendrá y el rival aprovechará tu falta de concentración para entrar por ahí. Rutter lo deja bien claro: "no queremos que robes el balón. Queremos que te ganes la posesión".

Defender ya no será, pues, darle a un par de botones y rezar para que acabe; se le da tanta o más importancia que al ataque, quieren que sea igual de divertido. Este cambio provoca que lo más importante para retomar la posesión sea la anticipación: que sepas leer qué pretende tu rival y que dispongas a tus jugadores para prevenir esas intenciones, y que te resignes a esperar ese instante en el que lo ves claro. El juego flota mucho más, hay más espacio entre el atacante y el defensa, y como se alargan las posesiones las distintas líneas tienen tiempo de avanzar en bloque. Será bastante común ver transiciones de defensas a medios y luego a delanteros para acabar rodeando la frontal, mareando el balón y buscando provocar un fallo del rival. Los chutes de lejos también se dan más a menudo.