OutRun Online Arcade

Para una empresa que aparentemente perdió la fe en la Saturn a los dos años de lanzarla en occidente, y que dejó el negocio del hardware cuando las cosas le fueron mal por enésima vez, SEGA ha sido muy persistente con su reboot de OutRun. Pese a que las ventas de su anterior versión doméstica de OutRun2 y su secuela, OutRun2 SP, fueron más bien discretas, este año volverán a intentarlo, una vez más con la ayuda de SUMO Digital, y esta vez en el Xbox Live Arcade y en la PlayStation Network, donde los usuarios son más receptivos a su singular propuesta: carreras de cinco minutos con Ferraris que circulan por autopistas de un único sentido entre un improbable y abstracto escenario de fondo.

Tras jugar a una versión prácticamente terminada de OutRun Online para Xbox Live Arcade queda claro que, como se esperaba, más o menos viene a ser la mitad de lo que era OutRun 2006: Coast 2 Coast. Contiene las 15 pistas de OutRun SP, y diez Ferraris para pilotar (los F50, Enzo, 360 Spider, F40, Testarossa, 288 GTO Evo, 512 BB, Dino 246 GTS, 4 Daytona y 250 GTO, todos ellos desbloqueados desde el principio), en los tradicionales modos de OutRun Heart Attack y Time Attack, así como la opción de recorrer las 15 fases seguidas. El control responde perfectamente, tanto si se juega con el stick analógico o el d-pad (con sensibilidad ajustable en el menú), convirtiendo en una delicia el recorrido por las curvas del juego y sus emocionantes derrapes.

Lo que OutRun Online Arcade claramente no tiene es una gran mejora visual. Aunque los gráficos se muestren en alta definición, aquellos que esperen ver un OutRun nextgen se desilusionarán al descubrir que, tras el brillo de los Ferraris, la calzada sigue teniendo unas texturas más propias de su predecesor para Xbox y PlayStation 2. No hay más que algunos nuevos efectos gráficos - aunque la niebla traslúcida tiene un aspecto más bien desfasado - aunque al menos nada parece fuera de lugar, seguramente porque el universo OutRun siempre ha estado en los límites del arcade abstracto.

No es que encontrase los familiares gráficos o pistas como un hándicap al correr por los circuitos a 300 kilómetros por hora mientras escuchaba lo mejor de Richard Jacques (la selección musical incluye Splash Wave, Magical Sound Shower, Passing Breeze, Risky Ride, Shiny World, Night Flight y Life Was A Bore). SP siempre fue un buen conjunto - la habitual estructura piramidal que comenzaba en un pueblo de playa al lado de un épico océano azul, para más tarde pasar por una copia del puente suspendido de San Francisco, unas cascadas como las de Niágara, los grandes árboles de un oscuro bosque y la calle principal iluminada por el neón de los casinos en una ciudad tipo Las Vegas, entre 15 localizaciones distintivas de Estados Unidos.

Al igual que en Coast 2 Coast, aparte de mantener la velocidad evitando el tráfico en el modo OutRun, así como la hierba de los laterales (en el mejor de los casos), también puedes aprovecharte de otros coches de la carretera para usar el rebufo y acelerar hasta los 300kph, mientras los puristas podrán deshacerse del tráfico por completo en el adictivo modo Time Attack y competir contra un coche fantasma. Hay clasificaciones online para todos los modos de juego (una por cada fase, así como para el modo continuado). Heart Attack, que añade minijuegos a cada fase - como cortar líneas entre coches, derrapar durante un determinado tiempo, recolectar monedas, etc. - continúa siendo tremendamente divertido, con tu acompañante femenina respondiendo mientras las puntuaciones triple-A se van amontonando.

También hay unos cuantos Logros para conseguir, y en la PlayStation Network habrá su equivalente en Trofeos. ¿Podrás mantenerte a 300kph durante diez segundos? yo no lo conseguí. Como tampoco conseguí probar el modo online para seis jugadores, aunque pude ver que no son más que simples carreras entre jugadores. Puedes escoger el tipo de prueba (Goal C, 15 fases, etc.), escoger entre coches normales o modificados y activar o desactivar las colisiones. También hay una opción para buscar sesiones en el Xbox Live Party.

Algunos criticarán la decisión de SEGA de capar Coast 2 Coast para conseguir adaptarlo al XBLA y la PSN, pero suponiendo que el precio sea el correcto - unos diez euros no serían mala idea - es difícil enfadarse con algo que es tan adorablamente honesto y compulsivo. Manejar un Ferrari enganchado a los escenarios típicos de SEGA con sus cielos azules nunca ha perdido su encanto, ni ha sido mejorado, y esta es una gran oportunidad para quien se haya perdido las últimas entregas de subirse al carro. Así que esperemos que todo vaya según lo previsto y que la persistencia tenga su resultado, porque nos encantaría ver a SUMO crear un OutRun verdaderamente de nueva generación en un futuro próximo.