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Las cinco mejores pociones de los videojuegos

Una nueva serie de artículos para celebrar lo mejor de nuestros juegos favoritos.

'Los cinco mejores' es una nueva serie de artículos. De forma periódica vamos a celebrar diferentes detalles del mundo de los videojuegos. Esas cosas que nos encantan, pero que ya damos por hechas. Ese tipo de cosas que dan un sabor especial a los juegos si se implementan correctamente.


¡Pociones! Las hemos estado bebido durante años. En los videojuegos, quiero decir. Espero que hayáis estado pegando tragos a ellas en la vida real, porque son malas para tu salud. Imagina beber algo que altera tu comportamiento... menuda idea más ridícula, ¿verdad? Pero a lo que iba, que llevamos años bebiendo pociones. Pociones rojas y pociones azules. Son tan comunes que ya se han convertido en una especie de lenguaje universal. Ya ni siquiera las vemos como algo especial; nos las bebemos cuando hace falta y listos.

Pero de vez en cuando alguna nos llama la atención. De vez en cuando aparece una poción que es especial. Quizás sea una poción que te hace recordar un juego concreto, ese elemento que recuerdas con más cariño de una aventura. Un tónico de BioShock. O quizás una que hizo que tu personaje fuese muchísimo más fuerte, o que cambió quién eras. ¿Se te ocurre alguna? Perfecto, porque queremos que nos lo digas en los comentarios.

Volviendo a las mías, mi selección pertenece al tipo de videojuegos que suelo jugar y que recuerdo, y desde luego no soy una enciclopedia con patas. Cuando le explicaba a un amigo mi idea para este artículo, por ejemplo, inmediatamente me empezó a explicar la historia de una poción que recordaba de un juego de Mickey Mouse para la Master System. Nunca hubiese pensado en eso. Luego mencionó el V-Jolt de Resident Evil y el Vigorizante de Cuervos Asesinos de BioShock Infinite. Ambos son grandes ejemplos. Ahora tengo dudas con mi lista de favoritas, así que gracias, Alan. Muchísimas gracias.

Así que hablemos de pociones. A continuación tenéis la lista con las cinco que más me gustan. Pero, ¿qué opináis vosotros? ¿cuál es la que os ha gustado más o que recordáis con mayor cariño?

Tarro de Abejas - Dragon Age: Inquisition

¡Y también con avispas!

Buena bola, Bertie, empezar con algo que técnicamente ni siquiera es una poción. Pero seguidme el rollo, porque se crea a partir de una receta con setas, así que lo daremos por válido. Eso sí, cómo se crea un tarro de abejas a partir de un puñado de setas es algo que ni siquiera yo me explico.

En cualquier caso; en Dragon Age: Inquisition puedes lanzar un tarro con abejas a tus enemigos. ¿A que mola? Zumban al revolotear alrededor de su cabeza y pican a cualquiera que esté a su alcance, lo cual provoca ocasionalmente que alguien entre en pánico. Es como el final emo de Mi Chica, pero convertido en un arma de bolsillo. Maravilloso.

Y es incluso mejor: ¡puedes mejorarlo con avispas! No estoy de coña: la mejora es, literalmente, "añadir algunas avispas", lo cual permite que hasta dos objetivos distintos sufran las fuertes picadas del enjambre.

Elixir de Crecimiento Gigante y Elixir de Tragonublo - World of Warcraft

'¡Prueba nuestro batido para adelganzar! ¡Resultados instantáneos garantizados!'

Tragonublo: menudo nombre más tonto. Pero me encantan las cosas tontas. Me encanta como insuflan algo de diversión a los juegos, y me flipa como ayudan a pasártelo bien en títulos como World of Warcraft. Es una de esas cosas que une a la gente.

El ejemplo perfecto es el Elixir de Tragonublo. Su efecto es simple: te convierte en un esqueleto. ¡Puf! Ahora puedes correr por Azeroth como un muerto viviente (o todavía más muerto, si como en mi caso ya lo estabas). Y si lo combinas con el Elixir de Crecimiento Gigante, que hace exactamente lo que estás pensando, de pronto tienes a un esqueleto gigante moviéndose por el escenario. Es perfecto para guiar a una guild en tierras enemigas. O para arrasar una gran capital. Pruébalo y verás como la gente te sigue.

World of Warcraft siempre ha sido bueno a la hora de dar a los jugadores tonterías con las que jugar, y al tener ya quince años a sus espaldas desde luego tiene unas cuantas. Sin embargo, el Tragonuble y el Elixir de Crecimiento Gigante estaban ya en el WoW original. Pertenecen a una época en la cual no creo que ni siquiera Blizzard fuese consciente de en qué se iba a convertir su MMORPG, una época a la que, por cierto, volveremos el próximo 27 de agosto con la publicación de World of Warcraft Classic.

Seguro que entonces derramo una lagrimita al volver a tomar este combinado de pociones.

Extracto de Aparición Nocturna - The Witcher 3: Wild Hunt

¡Oh, Geralt! ¿Has vuelto a probar pociones otra vez?

Sí, he escogido un extracto concreto, pero realmente los elegiría todos. Las pociones son, como ya sabéis, fundamentales dentro del lore y de la saga The Witcher. Son lo que mutiló a Geralt de forma irreversible, cuando era un crío, y lo que le convirtió en un brujo, mejorando sus habilidades antes de cada combate. Es capaz de aguantar mucha más toxicidad que los humanos, y gracias a ello puede beber cosas que matarían a cualquier otra persona. Las pociones de The Witcher 3, por lo tanto, deberían ser buenas. Y lo son.

Lo que más me gusta de los extractos es que son tan poderosos que te animan a jugar de forma distinta. Una forma más arriesgada, quizás. Fíjate en el extracto de Aparición Nocturna, por ejemplo: la salud de Geralt aumenta con cada enemigo que mata, hasta que medita o realiza un viaje rápido. ¡Es algo realmente potente! Y también muy útil, aunque también lo es la meditación y el viaje rápido. ¿Te animarás a sacrificarlos?

Otros extractos, en cambio, te tientan a luchar de forma más agresiva o a combinar tus ataques. Incluso hay algunos que te hacen esperar hasta el anochecer o el amanecer para recibir mejoras aleatorias, algo genial para que te fijes en el ciclo de día y noche y en la idea de que te encuentras en un mundo vivo, que respira. Los extractos envenenan tanto a tu cuerpo que solo puedes tener uno o dos activo, especialmente si también quieres beber pociones de saludo, Sin embargo, si tomas la ruta de crear un personaje alquimista, puedes mejorar esto (y te animo a que lo hagas, porque es una configuración súper potente).

Poción falsa de sanación - Divinity: Original Sin 2

Si me lo preguntas, creo que nada define mejor a este juego. ¡Una poción de sanación falsa! Cuando la bebes, te envenena. ¿Y por qué querrías beberla? Lógicamente no quieres hacerlo. Pero tus amigos no saben que es falsa, ¿verdad? Todo lo que ven es una poción roja. No saben que es tinte rojo mezclado con veneno. "Aquí tienes una poción de salud. Nos vemos al otro lado, colega."

Si algún día necesitas un recordatorio de lo guasones que fueron en Larian con Divinity: Original Sin 2, simplemente piensa en la poción falsa de sanación. En serio, juega a este juego, porque es realmente bueno. Y envenena a tus amigos cuando lo hagas.

Dedo del Gigante - The Elder Scrolls V: Skyrim

¡Ugh!

Hace que se me revuelvan las tripas al pensarlo. En Skyrim te puedes comer el dedo de un gigante. Piensa en ello: en lo crujiente que es la uña, el cartílago y el hueso. Y toda esa sangre viscosa. ¿De qué color es la sangre de un gigante, por cierto? Me pregunto a qué debe saber. En cualquier caso el dedo también tiene bastante carne, y seguro que eso calma tu hambre hasta la hora del almuerzo.

Pero el Dedo del Gigante es solo el ejemplo más horripilante de lo maravilloso que es el mundo de la alquimia en Skyrim. El problema de destacar solo una de sus pociones es que el sistema es realmente muy modular. Las pociones no tienen una historia definida, son solo extractos a partir de diferentes grupos de propiedades. Una especie de "elige tu propia estadística", por decirlo de alguna manera.

Lo divertido es que es una mezcla que haces a ciegas, porque para empezar no sabes qué harán los ingredientes. Puedes mezclarlos para descubrirlo, o simplemente coger algo y comértelo, como un bebé. "Oh, ¿qué eso esto?". Mastica. "¿Y esto otro?". Mastica. "¡Oh, no, me he envenenado!". "¡Oh, qué emocionante, soy más fuerte!". Es una lotería que se desarrolla en tu boca, y cuanto más extraño sea el ingrediente, más absurda será la situación resultante.


Traducción por Josep Maria Sempere.