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inFamous

Le falta algo de chispa.

Porque, sí, como decía antes nuestro protagonista es capaz de manipular la electricidad para atacar.

Tiene varios poderes a su disposición. El más básico son los disparos de bolas de energía que hacen la misma función que harían las balas. Pero también se puede valer de varios movimientos especiales como un aterrizaje tras un salto que vuela todo lo que hay alrededor, un gran disparo que sirve para tumbar varios enemigos, granadas de energía, un impulso que sirve para planear tras los saltos… todos ellos los iremos adquiriendo cuando vayamos devolviendo poder eléctrico a la ciudad y tras pasarnos ciertas fases que transcurren en las alcantarillas.

Aunque las armas son radicalmente distintas a lo que hemos visto en otros juegos, la mecánica de los combates sí que es bastante parecida: cubrirse, disparar, lanzar granadas, ir a por el cuerpo a cuerpo… la única variación reseñable es que podemos cubrirnos en sitios altos o quedarnos colgados de bordillos, y es bastante intenso y divertido.

Sin embargo el juego se hace bastante repetitivo. Aunque es original y la variedad de misiones es correcta —algunas de seguimiento, otras de encontrar objetos, de acabar con rivales…— la mecánica es demasiado rígida. Siempre que nos desplacemos tendremos incansables enemigos que nos dispararán desde la distancia y casi siempre tendremos que acabar con ellos de la misma forma. Esos trayectos que al principio son divertidísimos luego acaban por ser bastante anodinos. Ayuda un poco los distintos objetos que tenemos que descubrir esparcidos por el mapa (que sirven para aumentar nuestro medidor de electricidad o para descubrir algo más de la historia) pero no es suficiente del todo.

A nivel visual nos encontramos con un título muy correcto, que no logra evitar los problemas típicos de los mundos abiertos —los edificios y objetos que aparecen de golpe son el ejemplo más evidente—, pero que sabe compensarlos con texturas detalladas, una buena iluminación, animaciones creíbles y una tasa de fotogramas por segundo bastante estable. Sucker Punch se ha basado mucho en los cómics de superhéroes para su estreno en PS3, y lo dejan más claro las viñetas que substituyen ciertas cinemáticas. Su estética es interesante, pero por desgracia se esfuma a la que volvemos a tomar el control de Cole. Le pasa lo mismo que a la mecánica y a las físicas: son notables pero su personalidad es escasa.

Escalar, trepar, saltar... es todo muy fluido pero al final acaba por hacerse algo repetitivo.

En definitiva, inFamous es un juego cuidado y trabajado al que irónicamente le falta un poco de chispa. No logra destacar como esperábamos en ningún aspecto, aunque tampoco lo hace para mal. Lo disfrutarán especialmente aquellos con cierta tolerancia a las misiones ligeramente repetitivas, pero cualquiera encontrará momentos realmente divertidos. Sony tiene todos los cimientos para convertir esta franquicia en una de las banderas de PlayStation 3.

7 / 10

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