IL-2 Sturmovik: Birds of Prey

Desde hace unos años el panorama de los simuladores de vuelo está un poco seco, y los grandes aficionados a este género deben conformarse con títulos antiguos o adaptarse a la tendencia arcade de hoy en día, que tampoco está tan mal. Hemos cogido el volante de una versión preview de IL-2 Sturmovik: Birds of Prey que confirma esta tendencia general de tirar hacia lo más jugable, hacia la diversión rápida y la recompensa inmediata.

IL-2 Sturmovik es una saga de simuladores aéreos muy conocida para PC. De hecho es una de las más prestigiosas de los últimos años. Este título que nos ocupa es como un "spin-off" consolero, obviamente dirigido a un público menos exigente y con más ganas de pegar unos tiros y derribar unos Stukas que de planear meticulosamente el bombardeo de un hangar enemigo.

Lo primero que hicimos fue completar un pequeño tutorial para aprender a manejar el avión. Porque, aunque será mucho más fácil de controlar que en PC, sigue teniendo su miga. Luego hemos podido jugar a cuatro de las campañas en el modo un jugador, dos inglesas y dos rusas. La Batalla de Inglaterra y Las Árdenas para el bando británico, y Stalingrado y Berlín para los soviéticos. De momento hemos jugado sólo una misión por campaña; las dos misiones inglesas nos piden acabar con escuadrillas de cazas y bombarderos enemigos a los mandos de un Spitfire, mientras que las dos rusas ponen a nuestra disposición un IL-2 Sturmovik con misiles y bombas para acabar con tanques, bunkers y otros objetivos terrestres. A estas cuatro hay que añadirles Sicilia y Korsun, que formarán parte de la campaña del bando inglés y ruso, respectivamente, y en total sumarán más de 50 misiones.

Como hemos comentado al principio el juego será bastante arcade, sobre todo en su planteamiento. Sin embargo, hay que destacar que el control del avión no es ni de lejos una simplificación mal hecha. Está claro que desde el momento en que se controla con un mando de Xbox 360 no podemos esperar el mismo grado de simulación que en un ordenador, pero habrá tres dificultades –arcade, realista y simulador– MUY diferenciadas y que darán un toque hardcore al juego. En la dificultad fácil no tendremos demasiados problemas, pero en las demás… Tendréis que lidiar con que el motor se os cale si no voláis adecuadamente y tendréis que hacer todos y cada uno de los movimientos con gran premeditación. Si lo que buscáis es un juego hardcore, tendréis que ir directamente a esas dificultades. El reto será mayúsculo y muy estimulante para todos los amantes de la aviación.

Los escenarios, aunque el rango de visión es algo limitado comparado con otros juegos, vuelan a un gran nivel. Están muy bien ambientados y plagados de detalles como casas, ríos, árboles o campos de cultivo, generando paisajes típicos de la campiña inglesa o alemana. Mención aparte merecen Berlín, por lo grande que se ve la ciudad al sobrevolarla, y el escenario de las Árdenas, donde disfrutamos de unas sesiones de 'dogfight' por encima de las nubes, pudiéndolas atravesar para ocultarnos o ir bajo ellas. El tamaño de estos cuatro mapas no es demasiado extenso al centrarse en una zona concreta; sin embargo podemos esperar misiones de escolta y bombardeo en la versión final con un recorrido más largo.