House of the Dead: Overkill

Son este tipo de detalles los que serán esenciales si Headstrong quiere triunfar con el primer House of The Dead diseñado especialmente para consolas. Un puñado de partidas con la demo (dos niveles del juego completo) muestran que el diseño arcade sigue vigente: salvar a civiles para obtener puntos extra, explosiones y desmembramientos gore en tiempo bala, y un inteligente y sencillo sistema de combos. Éstos se consiguen simplemente con la sucesión de nuestros aciertos con el revólver, que irán rellenando un cilindro de seis balas; cada uno de los cilindros aumentará tu puntuación y conseguirás bonificaciones, hasta llegar al llamado “Goregasmo”. También nos gustó el llamativo indicador de balas de la parte izquierda de la pantalla, que parece como de dibujos animados.

La duración es importante, pero es la combinación de la gran cantidad de ocasiones para mejorar la puntuación y el amplio de rango de secretos y opciones los que harán de Overkill una inversión que valga la pena. De momento tenemos buenas vibraciones en este sentido: los niveles en los que jugamos estaban abarrotados de cosas que hacer, y tenías diversas cuestiones de las que preocuparte... Que si hacías combos, que si cambiabas rápidamente de arma, te aprendías de memoria los niveles o practicabas tus reflejos para afinar tu puntería y así conseguir más puntos...

Respecto a las opciones y secretos, lo que pudimos ver de Overkill sigue sin mostrar la totalidad de lo que ofrecerá. Headstrong promete recompensas en forma de armas y un sistema de personalización que te permitirá expandir y mejorar tu arsenal considerablemente cuando vuelvas a pasarte el juego (y, en teoría, elevar tu increíble puntuación todavía más).

Todas estas opciones serían inútiles si las pistolas de Overkill no se controlara bien; en House of The Dead no hay nada más que hacer que dispar y disparar, mucho más incluso que en un FPS. Por eso no nos preocupa este aspecto. Incluso las pistolas vibran cuando las disparas y suenan contundentes en tu mano. También escucharás algún zumbido proveniente del Wiimote cuando pongas tu punto de mira sobre un enemigo y le des de pleno, un detalle que proporciona una provechosa información a la par que una descarga extra de táctil satisfacción adrenalínica.