Resident Evil 7 - Lucha jefe final
Bienvenido a la familia.
Se acabó lo que se daba. Este es el jefe final de Resident Evil 7, y la conclusión del juego. Después de atravesar el Pantano, la Mina de sal y el Laboratorio, esta es una zona corta y que te resultará familiar.
Si buscas ayuda para determinadas partes del juego, visita nuestra Guía Resident Evil 7.
Volver a la Casa de invitados
Estás de nuevo en el sótano de la Casa de invitados, así que avanza dando esquinazo a la columna central y rompe la estatuilla de Mr Everywhere que hay en la estantería, antes de adentrarte en el almacén con el sofá.
Ahora tendrás que explorar la casa, e irán apareciendo flashbacks (que, aunque no lo parezca, no te harán daño). Tras el flashback en el almacén, sube por las escaleras hasta el F1 de la Casa Vieja. Ahora atraviesa el pasillo y sube al ático, luego baja por la cocina y ve hasta la puerta trasera.
Vuelve a la sala de estar, y cuando aparezca otro flashback la casa empezará a temblar. Ve al ático otra vez.
Cuando llegues acércate a ella mientras te cubres (bumper izquierdo / L1) para protegerte de las embestidas. Sucederán cada pocos segundos, poco después de que se mueva o diga algo, pero es mejor ser precavido para mantenerte seguro. Avanza lentamente entre embestida y embestida hasta que estés cerca. Cuando lo hagas, empezará una escena cinemática.
¿Buscas más ayuda? Puedes volver al inicio de la guía Resident Evil 7 para superar sin problemas la historia principal, y también echar un vistazo a nuestra guía para conseguir todas las monedas antiguas, las estatuillas de Mr Everywhere y los Documentos en dificultad normal y fácil.
Jefe final Resident Evil 7
En esta batalla básicamente tienes que descargar toda la munición que tengas en su cabeza durante esta primera parte, hasta que se acerque tanto que te atrape. Si mueres tendrás la opción de reorganizar tu inventario y usar cualquier otra arma de la que dispongas. Si tienes la 44 MAG no dudes en usarla.
Tras ello aparecerás fuera de la casa, y empezará una secuencia escriptada. Dispara a su cabeza siempre que puedas (nosotros usamos la ametralladora y funcionó bastante bien) y eventualmente dispondrás de un arma más potente que aparecerá en el suelo.
Recógela, dispara a su cara aunque la bloquee con sus tentáculos y habrás ganado la batalla. ¡Disfruta del final!