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Dark Souls II: Jefe final - Gárgola de campanario

Guía Dark Souls II - Consigue el alma de la Gárgola de campanario.

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Guía Dark Souls II: Jefe Final - Gárgola de campanario

Cuanto más tiempo te pases luchando contra este jefe, más difícil será. La batalla empieza con dos gárgolas atacándote, aunque a medida que progrese aparecerán un total de seis gárgolas que se unirán a la fiesta. A pesar de que todas comparten la misma barra de vida, si no las matas individualmente terminarás combatiendo con las seis a la vez, y tampoco es plan.

Ellas usan ataques centrales. Escupen fuego en el suelo y en el aire, este último siempre en un ataque circular, mientras en el suelo puede ser circular o lineal. Evita los ataques situándote a una distancia moderada de las gárgolas cuando se preparan para escupir (algo identificable por la animación de la cabeza).

Cuando las gárgolas salten al aire, además de escupir fuego también puede realizar un ataque que aunque no tiene mucho alcance sí que implica un tiempo de recuperación extenso, lo que significa que puedes aprovechar para avanzar y atacar en cuanto la gárgola llegue al suelo. Si salta inmediatamente hacia ti, gírate y bloquea de inmediato el siguiente ataque.

Cuando estén cerca usarán dos ataques distintos. Usarán uno circular cuerpo a cuerpo que puede seguirse de otro ataque frontal. Ninguno de estos tiene un gran alcance, y el ataque lineal puede evitarse fácilmente si te desvías a la izquierda o a la derecha. También se detienen un momento para canalizar electricidad, y después usan un ataque que cubre un rango moderado a su alrededor.

Inevitablemente deberás combatir con múltiples gárgolas, pero estas no atacan tan frecuentemente como otros enemigos, especialmente cuando las comparas con la batalla contra los Centinelas de Ruinas. Usa un arma que inflija el mayor daño posible y que sea más lenta que otras a las que estés acostumbrado. Si tienes ataques a largo alcance es particularmente adecuado, porque te permite herir a las gárgolas a lo largo de todo el combate.

Tras haber derrotado al jefe, ve hasta el lado más lejano del tejado para encontrar un alma cerca del lado izquierdo. Atraviesa la entrada y después desciende por las escaleras. Abre el cofre de abajo y encontrarás una Banda ritual sureña, luego sigue por la siguiente entrada y enciende la hoguera al final.

Baja por la escalera de la derecha para enfrentarte a siete perros y a Vorgel el Pecador. Líbrate de los dos perros lo más rápido que puedas para poder centrarte en el otro. Ataca múltiples veces en sucesiones rápidas, y usa ataques para derribar tu escudo temporalmente. Busca el momento de pausa en su patrón de ataque y luego aproxímate y embiste hasta que retome su patrón nuevamente.

Derrota a los enemigos y luego recoge la Llave de la fortaleza al fondo del patio. Con la llave podrás abrir las puertas del fondo de las escaleras, antes de la entrada al jefe La Pecadora perdida.

También puedes ir a la parte superior de la Fortaleza perdida y abrir la celda en la habitación con los enemigos tipo zombi que explotan en el suelo. En su interior puedes encontrar tres bombas y un hueso petrificado de dragón.

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