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Far Cry 2

Un soleado paseo por la sabana africana.

Ya lo dejó escrito el maestro Kapuscinski al inicio de su crónica africana titulada Ébano... “Lo primero que llama la atención es la luz. Todo está inundado de luz. De claridad. De sol”. África es por encima de toda clasificación geopolítica pesimista, la tierra donde el astro de fuego tiene un mayor dominio sobre la vida. Lo podréis comprobar por vosotros mismos cuando Far Cry 2 llegue a las tiendas el próximo 23 de octubre. Porque en la secuela de este célebre juego de acción en primera persona, no será lo mismo atacar a nuestros enemigos con el Sol dándote en la espalda que hacerlo con su luz de frente. Nosotros lo pudimos comprobar en la presentación que Ubisoft ofreció el pasado fin de semana en Barcelona.

Pocas veces antes el Sol y el viento habían sido tan bien recreados virtualmente como en este título desarrollado por el famoso estudio de Ubisoft Montreal, feudo indiscutible de la resurrección que en los últimos años ha experimentado la compañía de origen francés. Me vienen a la memoria la espléndida iluminación artificial de ICO, o esos arbustos mecidos por el viento que tantas veces nos han dejado embobados en Oblivion. De hecho, no hace falta perderse en referentes lejanos, pues la primera parte de Far Cry ya era un portento de la recreación climática con sus paradisíacas playas de la perdida Micronesia. La segunda parte da un paso más allá en cuanto a la recreación de los efectos atmosféricos, no sólo son realistas a la vista, sino que además también lo son en un plano físico.

Durante la presentación del juego, Alberto Martín, jefe de producto de Ubisoft, nos mostró las bondades de las que es capaz el motor de físicas de Far Cry 2 en diferentes ejemplos. El fuego será un elemento muy habitual en esta aventura y ver cómo se propaga en la misma dirección del viento es simplemente espectacular. Lo mismo pasa con la citada iluminación. El jugador tiene la posibilidad de escoger en todo momento a qué hora del día quiere llevar a cabo las misiones. De esta forma puede aprovechar las ventajas de la oscuridad para cuando haya que operar con sigilo, o bien elegir esa hora de la tarde en que la luz hace más vulnerable a nuestra presa.

En el fondo, todo el juego gira entorno al clásico planteamiento del cazador y la presa; aunque en este caso, con un plus de romanticismo crepuscular que le sienta muy bien. Al fin y al cabo, no deja de ser un ritual de muerte, un nuevo viaje al corazón de las tinieblas. Pero en esta ocasión bañado en barro y polvo. El contexto es el de una gran cacería entre hombres sin escrúpulos, que se encuentran en medio de un escenario hostil como es la África de los traficantes de armas y las guerras locales. Nuestro objetivo es acabar con la vida del Chacal, un poderoso traficante que está armando a las dos facciones en guerra. En su búsqueda, el jugador deberá tomar decisiones y acudir a diferentes personajes que, al estilo Grand Theft Auto, nos irán dando misiones. Detrás de todos nuestros movimientos estará presente el componente ético que llevará al jugador a tomar decisiones como, por ejemplo, apoyar la guerra o intentar solucionarla.

Para llegar al final de esta historia, aseguran sus creadores, serán necesarias 30 horas, y eso contando que vayamos a saco y sin preocuparnos de admirar el paisaje o hacer las misiones secundarias. En el caso de querer hacerlo todo, podemos llegar a estar pegados delante del televisor hasta 100 horas. Esto es imposible de valorar en unas primeras impresiones, pero de lo que no hay duda es de que Far Cry 2 y su escenario totalmente abierto pueden dar mucho de sí.