Nvidia GeForce RTX 2060 Super/ RTX 2070 Super: Rendimiento con ray tracing

¿Qué tal se desenvuelven las nuevas tarjetas con el next big thing de la tecnología gráfica para videojuegos?

Análisis por Will Judd Deputy Editor, Digital Foundry

Colaboración adicional de Josep Maria Sempere, y Richard Leadbetter

Publicado el 8 de Julio de 2019

La compatibilidad con ray tracing en la gama RTX de Nvidia ha sido uno de los aspectos destacados desde la introducción de la arquitectura Turing el año pasado, pero no hay duda de que los desarrolladores están abrazando esta tecnología. En el lado del software tenemos títulos como Cyberpunk 2077, Watch Dogs Legion o Call of Duty: Modern Warfare, los cuales serán compatibles con DXR, mientras que en el del hardware se ha confirmado la compatibilidad con ray tracing en la próxima generación de consolas Xbox y PlayStation. Es por ello que, independientemente de la posición que muestren en público, el hecho de que AMD ha trabajado en la aceleración por hardware.

Pero realmente conseguir benchmarks que valgan la pena de la compatibilidad con ray tracing en juegos de PC es complicado, cuanto menos, porque el renderizado no se compone únicamente de RT. En su lugar vemos un renderizado híbrido, donde las técnicas 3D convencionales se mezclan con ray tracing para crear las escenas. Lo que esto significa es que muchos juegos usan RT de forma ligera, y que el hardware RTX no se fuerza hasta su total capacidad de forma consistente a lo largo del benchmark. Teniendo esto en cuenta, un benchmark de ray tracing puro, como puede ser el Port Royal de 3DMark, al menos te permitirá comparar (en un principio) la carga dedicada de RT.

También hemos construido un benchmark para Quake 2 RTX, un título que usa considerablemente la aceleración por hardware. Esta prueba está realmente enfocada a probar el núcleo RT, y aparte de correr el benchmark también movemos la posición del sol continuamente. Esto hace que el juego no use su componente temporal interno para dibujar información basándose en el frame anterior. En condiciones normales Quake 2 RTX funciona el doble de rápido, pero en esta prueba de estrés todos los frames derivan de nuevos cálculos del trazado, y en esta situación ni siquiera la potente RTX 2080 Ti es capaz de alcanzar los 60FPS.

En la otra cara de la moneda tenemos que un benchmark como el de Shadow of the Tomb Raider es menos indicativo del rendimiento RT, pero más representativo del uso menos intensivo de este juego de la tecnología RTX, donde la carga en el hardware dedicado se ajusta según la cobertura de las sombras. Es un uso más ligero de la tecnología, con lo cual los números son más altos. El nivel de Provenza en Battlefield V es bellísima e indicativa del gameplay general, pero los reflejos que cubren toda la pantalla hacen que el rendimiento caiga de forma dramática.

En definitiva, considerad estas pruebas como un indicador relativo del rendimiento de las tarjetas RTX, por ahora. En el futuro intentaremos añadir a la lista benchmarks más exhaustivos y complejos.