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Blast Works: Build, Trade, Destroy

Deconstrucción matamarciana.

En las 5 campañas de las que dispone el título –divididas en 3 fases cada una–, nos enfrentamos a enemigos de todo tipo, donde tienen cabida desde aviones y aeroplanos, hasta enormes y desafiantes enemigos finales, cuyos variados diseños responden en consonancia a sus versátiles estrategias de ataque. Los distintos niveles de dificultad pueden convertir la experiencia en un verdadero desafío. Todo ello representado bajo unos sencillos gráficos tridimensionales, que no esconden su origen poligonal por medio de recargadas texturas.

El acabado plano de las naves y los enemigos, delimitados por bordes luminosos en cada uno de sus polígonos, se complementa a la perfección con el diseño minimalista de los escenarios. Un sencillo sistema de animación y físicas se encargan de presentar el dinamismo escénico de Blast Works de forma correcta y atractiva. Sin embargo, no hubiese venido nada mal una mayor inspiración a la hora de definir los diferentes espacios que desarrollan la campaña.

Completando el apartado técnico, las rítmicas melodías electrónicas mezcladas para el título cumplen sin deslumbrar, mientras que los efectos de sonido desarrollan su papel a un nivel similar.

Un error muy grave sería considerar el editor de este original videojuego como un simple añadido. Sencillamente, Blast Corps nos brinda la oportunidad de crear un shoot’em up personalizado, mediante sencillas herramientas de edición poligonal, una buena librería de elementos predeterminados y un considerable número de extras desbloqueables en los diferentes modos de juego. Puedes diseñar desde cero tanto naves, como escenarios o enemigos, eligiendo entre un buen abanico de posibilidades las rutinas de ataque y trayectorias de movimiento de estos últimos. El color, tanto de las superficies editadas como de los proyectiles, es un aspecto totalmente customizable. Es una pena que el manejo del editor, además de requerir dedicación y perseverancia debido a su profundidad, no responda de manera totalmente fluida al puntero del wiimote, cuyo principal cometido se sitúa en facilitar la navegación por los menús del título y en el control de las herramientas de edición.

El editor de niveles y de naves es bastante completo y esto ha propiciado que su comunidad de usuarios se pusiera manos a la obra para crear todo tipo de escenarios y vehículos.

Las utilidades online de Blast Corps, permiten la integración del usuario dentro de una creativa comunidad, donde se comparten todo tipo de contenidos editados por los jugadores. Desde fases inspiradas en videojuegos tan influyentes como Super Mario Bros. o Sonic, hasta elementos y escenarios totalmente inéditos y originales. Un mundo de posibilidades aguarda tras BlastWorksDepot.com, y es imperante el aprovechamiento de este concepto interactivo para disfrutar plenamente del título ideado por Budcat Creations.

Blast Works aglutina en el mismo título el desarrollo jugable de un shoot’em up clásico, con la original adaptación de mecánicas inspiradas en juegos como Katamari Damacy o LittleBigPlanet. Sus valores técnicos cumplen sin destacar, el modo multijugador asegura horas de diversión y su filosofía basada en la edición y promoción pública de contenidos, alarga la vida del título más allá de sus cortas modalidades de campaña y arcade. Aquellos que disfruten compartiendo contenidos, integrándose en una comunidad online de creciente brillantez creativa, no deberían dejar escapar este videojuego. Los que busquen únicamente la superación de los modos clásicos, encontrarán en muchas de sus fases multitud de momentos desafiantes, aunque no tardarán en dejar olvidado el título en el armario.

7 / 10

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Sergio Melero

Contributor

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