Batman: Arkham Asylum

Por supuesto, también nos podremos ayudar de numerosos artefactos cortesía de Industrias Wayne. Aparte del gancho que ya hemos mencionado, muy útil para sortear obstáculos y ascender a posiciones elevadas del escenario, tenemos los clásicos batarangs, gel explosivo con el que derrumbar paredes (o tender emboscadas) y algunas otras sorpresas más. Mediante los puntos de experiencia que se ganan enlazando golpes en los combates podremos no sólo desbloquear y mejorar armas, sino también nuevos movimientos y combos especiales.

Aparte del modo historia, a priori lo más interesante, también tenemos las denominadas "Challenge Rooms", un modo que nos sitúa en un área o sala particular de Arkham en el que deberemos cumplir una misión (normalmente, noquear a todos los enemigos que se encuentran en ella). Puede que se nos pida eliminar a todos los enemigos sin que nos vean, hacerlo en un determinado tiempo, etc. lo cual nos otorgará una puntuación en una tabla de clasificación. Es una adición agradable, porque nos permite olvidar la historia principal para hacer una partida rápida en la que explotar al máximo las habilidades del alter ego de Bruce Wayne, al tiempo que alargan la vida útil del juego. Y por si no fuera poco, hay multitud de elementos desbloqueables, desde biografías de personajes a estatuillas coleccionables.

Gráficamente Arkham Asylum sólo puede calificarse como excelente. A nivel técnico era algo previsible, sabiendo que sus desarrolladores han utilizado el potente Unreal Engine 3 de Epic, pero lo que sin duda hace grande al juego es su espectacular dirección artística. Para su creación, Rocksteady trabajó estrechamente con el estudio Wildstorm (fundado por Jim Lee), cuya influencia se nota durante todo el juego. Arkham Asylum muestra un aspecto tenebroso, lúgubre y adulto, alejado de las estridencias coloristas de Joel Schumacher en Batman Forever o del aspecto más "cartoon" de Batman: The Animated Series. Incluso tiene un cierto punto terrorífico en su diseño, que cuadra perfectamente con la demencia y locura que hay encerrado en el asilo de Arkham.

El doblaje tampoco está nada mal. A pesar de que la voz del Joker no termina de convencerme (claramente el doblador no está a la altura del magnífico trabajo de Mark Hammill en la versión original), la mayoría de personajes están muy bien trabajados, y el propio Batman está doblado por el mismo actor que le puso voz en Batman Begins y El Caballero Oscuro. La influencia de las dos (sublimes) películas rodadas por Christopher Nolan también se extiende a la banda sonora de Arkham Asylum, compuesta por Nick Arundel y Ron Fish, con melodías que recuerdan bastante a las creadas por James Newton Howard y Hans Zimmer pero que al mismo tiempo tienen una personalidad propia que se adapta de forma perfecta al ambiente del juego de Rocksteady.

Todo parece indicar que con Arkham Asylum finalmente el personaje creado por Bob Kane tendrá el videojuego que merecía. Lo mejor de todo, sin embargo, es que el juego tiene elementos con los que contentar a todo tipo de público: los fans del personaje estarán encantados con el look & feel que desprende, la fidelidad con el material original y los numerosos guiños, pero los jugadores que no sean precisamente fans de Batman también encontrarán un juego con un interesante sistema de lucha y unas mecánicas de sigilo y ataque por sorpresa que ya quisieran para si intocables como Metal Gear Solid. ¿Y lo mejor de todo? Ni rastro de Robin. Menos mal.