Skip to main content
Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

Avance de Luigi's Mansion 2

Atrápame esos fantasmas.

Quizá por desgastarse menos en sus papeles como secundarios, el encanto de los personajes que acompañan a Mario en sus peripecias brincando, jugando al tenis o conduciendo karts suele salir tremendamente bien parado cuando dan el salto a la aventura en solitario: Yoshi's Island tiene un sitio muy especial en el recuerdo de muchos; algo menor, pero también derrochando encanto, la princesa Peach debutó en solitario en 3DS con un precioso plataformas con extra de azúcar y cosas bonitas. Eso nos lleva inevitablemente a Luigi: su juego en solitario tuvo el honor (y la responsabilidad) de llegar a las tiendas al mismo tiempo que GameCube, y se ganó a pulso un sitio privilegiado en el recuerdo de más de uno; en Estados Unidos incluso fue uno de los juegos más vendidos de toda la historia de la consola.

Como uno de los fantasmas que pueblan los mapas del juego, Luigi's Mansion 2 se presentó en el E3 de 2011 para sorpresa y regocijo de todos; ya ese año pudimos probar una versión bastante primeriza, pero no ha sido hasta ahora, a pocas semanas de que llegue a las tiendas, cuando hemos estado ante una versión muy parecida a la final: obviando algunas ligeras asperezas más achacables a la condición de beta del juego que Nintendo está usando para las previews que a deslices indeseados, puede decirse que hemos estado razonablemente cerca de lo que va a acabar siendo la segunda historia de fantasmas de Luigi.

Los que tengan reciente el original (¿hay alguien?) no tardarán en empezar a notar las diferencias con esta segunda parte, pero tampoco les costará demasiado en acostumbrarse. Para empezar, es un juego menos oscuro: es razonable pensar que las necesidades del formato portátil son otras y que no era buena idea decantarse por un contraste tan pronunciado entre la oscuridad de la mansión y el foco de nuestra linterna, pero aun así el tono se mantiene fiel al primer Luigi's Mansion; Next Level Games nos introducen en esta nueva aventura con una mansión que recuerda mucho a la de GameCube, aunque más adelante se permiten licencias cuando tienen que expandir el juego, que ahora no tiene un único escenario sino que se reparte entre varios caserones. Con un poco de suerte, esto también significará que la duración será mayor: una de las pocas cosas que se le podían echar en cara al primero era que era un poco más corto de la cuenta.

This article contained embedded media which can no longer be displayed.

Las varias mansiones están divididas en distintos niveles, coincidentes con las misiones que el Profesor E. Gad, que vuelve a aparecer como nuestro guía en la caza de fantasmas, nos va encomendando. No parece imposible pensar en una estructura más abierta, subordinando a ella las misiones; de todos modos, a efectos prácticos estos niveles sirven para poco más que otorgar calificaciones a distintas secciones del juego, variables en función del número de monedas que recojamos o del tiempo que tardemos en superarlas: aunque desmenuzan un poco la experiencia global, la exploración de la mansión (que ahora parece funcionar como un gran puzzle que se va descubriendo a medida que encajamos sus piezas, habitación a habitación) sí progresa de una manera más o menos familiar a medida que conseguimos objetos y mejoras en las misiones individuales, cada una de una media, parece, de 20 minutos.

El control tiene dos elementos básicos: la manera en que movemos a Luigi y cómo luchamos con los fantasmas para capturarlos con nuestra aspiradora, la Poltergust 5000. En lo relativo al movimiento, la ausencia de un segundo stick no duele casi nada: aprovechando X y B para mirar arriba y abajo, respectivamente, y combinándolo con un mapeo de botones que permite acceder a todas las habilidades de Luigi de manera ágil y efectiva, Next Level han esquivado bien los problemas que pudieran haber surgido de la diferencia de mandos.

Sobre la captura de fantasmas poco se puede añadir: es muy parecida a la del primer Luigi's Mansion, lo cual sólo puede ser bueno. El forcejeo con los espíritus, atontándolos con los flashes de la linterna y luego succionándolos con la aspiradora, sigue notándose muy vivo y orgánico, algo extraño en una compañía como Nintendo, tan dada al diseño aséptico y matemático; el constante movimiento de cortinas, platos, muebles y cuadros ayuda a acentuar la intensidad de los encontronazos con fantasmas, muy contrastados con la calma absoluta del escenario abandonado y tétrico por el que nos movemos la mayor parte del tiempo.

Cuando un juego te deja con ganas de más cuando sólo tienes un rato para jugarlo suele ser buena señal; Luigi's Mansion 2, con su progresión tan agradable y el gusto por el detalle que tanto promueve la exploración meticulosa, es de esos que dejan con muchas ganas de más. Falta por ver cómo aguanta el largo recorrido, pero todo parece indicar que Next Level Games han sabido mantener el espíritu (broma involuntaria) de Nintendo y devolver a Luigi al primer plano con mucha dignidad: puede que 3DS sea más pequeña en tamaño, pero parece que Luigi's Mansion 2 es bastante más grande que su predecesor.

Luigi's Mansion 2 sale el 28 de marzo para Nintendo 3DS.

Read this next