App del Día: Doodle God

Ya hace tiempo que Doodle God anda por ahí, pero como seguramente eres un jugador que rechaza seguir las modas, quizás sea este el momento de darle una oportunidad a este juego disponible en la App Store y en Android Market.

Doodle God es una de las cosas más raras que he visto en mi vida, un juego que rechaza cualquier tipo de clasificación, un título que no encaja en ningún género - de hecho podría ser un género en sí mismo. A pesar del nombre, no estamos ante el típico juego de jugar a ser dios, pero aún así acabarás haciendo más cosas que las que has hecho en todas tus partidas al Civilization. Tampoco acaba de ser un juego de puzles, aunque es más que probable que te traiga de cabeza durante días enteros. Doodle God es... bueno, dejad que os lo explique.

El juego empieza con los cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. Depende de ti que los combines para que empiecen a suceder cosas. Por ejemplo, si con tu asombroso poder mental se te ocurre mezclar tierra y agua -¡tachán!- habrás creado "barro". O por ejemplo, si se te ocurre mezclar aire y fuego, sin darte cuenta habrás creado "energía". Ahora solamente te queda combinar energía y barro y maravillarte de la vida que has creado.

Sin embargo, esto es solamente el comienzo, los primeros pasos dentro de un juego que te llevará a viajar por toda la historia del cosmos. Crearás desde criaturas míticas hasta conceptos abstractos, y todo ello sin olvidar todo tipo de maquinaria, sistemas sociales... Siempre estás combinando, experimentando, buscando ese momento de inspiración que te llevará a escoger esos dos elementos entre los centenares de elementos de que dispones.

Una vez que los tienes todos el juego evoluciona hasta la siguiente fase, en la cual se descartan algunas categorías y se introducen nuevas. No deja de ser un claro reflejo de nuestro propio desarrollo, el momento en que la magia y los mitos desaparecen para ser reemplazadas por la ciencia y la tecnología.

Aunque no lo parezca Doodle God tiene un sentido del humor muy fino. Cada creación viene acompañada de una frase, en muchas ocasiones una sentencia profunda pero también irónica en los momentos en que se requiere. La creación de la vida, por ejemplo, viene acompañada de un cita a Oscar Wilde: "La vida es demasiado importante para tomarla en serio".

Este sentido del humor da lugar a todo tipo de combinaciones, desde las más ingeniosas hasta otras más oscuras, como juntar al ser humano con sangre para crear un "vampiro". Combina entonces a un humano con un vampiro y obtendrás... ¡dos vampiros! O prueba a mezclar el concepto música con alcohol... Da lugar al "rock n' roll". Cadáver y electricidad producen el "death metal". ¿Y qué pasa si juntas sexo con humanos? En ese caso habrás creado la "diversión".

Si la cantidad de posibilidades te abruma, algo que es bastante probable dada la gran cantidad de combinaciones, hay un sistema de pistas que te da indica elementos que podrías mezclar. O simplemente puedes rebuscar en Internet todas las soluciones posibles, pero si lo haces así el juego pierde su gracia.

Doodle God es uno de esos juegos en los que "acercarse al final" es el final en sí mismo, el proceso que te lleva a la largo de este viaje por la evolución. A veces parece una tontería irreverente, pero la verdad es que es difícil no engancharse a esa posibilidad remota de entender millones de años de evoluciones a base de toquecitos en la pantalla.