Opiniones
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Opinión | The Evil Within
Cuaderno de notas.
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Opinión | Cuando mueren los servidores
La caducidad del juego online.
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Opinión | Las comparaciones son odiosas
Las falacias del videojuego.
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Opinión | Un trabajo muy real
Críticos, prosumidores y otras especies.
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Opinión | Solo es un trabajo
Cuando las grandes figuras dejan el estudio.
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Opinión | Cuando los servidores se apagan
El coste de preservar nuestro legado digital.
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Opinión | Electronic Arts y el trato al cliente
Comulgando con ruedas de molino.
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Opinión | Las falacias del videojuego: la importancia del ending
Séptima falacia: Para poder analizar un videojuego en profundidad es necesario finalizarlo.
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Opinión | ¿Que nos espera en la nueva generación?
Los gastos al crear software crecen exponencialmente.
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Opinión | Opinión: La experiencia next-gen
Quiero la nueva generación, y la quiero ahora.
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Opinión | ¿Qué debería aprender Sony de su rival directo?
Puntos a mejorar fijándose en la competencia.
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Opinión | Nintendo ya no es para mi
Se rompió la magia.
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Opinión | ¿Una generación perdida?
Piénsalo otra vez.
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Opinión | La segunda mano es el menor de nuestros problemas
Las licencias de uso son el futuro, queramos o no.
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Opinión | ¿El fin del Pase Online?
Alimentando mi escepticismo.
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Opinión | Lo negativo de un buen Metacritic
Los juegos cada vez son menos malos.
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Opinión | Las falacias del videojuego: el argumento
Sexta falacia: El argumento importa.
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Opinión | El modo Detective
¿Innovación o pereza?
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Opinión | SimCity y el desastre anunciado
La industria tropieza de nuevo con la misma piedra.
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Opinión | ¿Estamos acomplejados?
La normalización de un medio.
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Opinión | La crónica desde Nueva York de la presentación de la PlayStation 4
Un futuro esperanzador.
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Opinión | De historias va la historia
Dos diseñadores hablan sobre narrativa.
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Opinión | Videojuegos violentos, personas violentas
Los problemas de legislar a golpe de tragedia.
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Opinión | La revolución empieza ahora
O eso parece.
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Opinión | De carreteras secundarias y caminos a ninguna parte
Libertad condicionada según Ubisoft.