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UFC 2009: Undisputed

Un serio aspirante al título.

Una vez en lona tienes varias opciones. Si atacas puedes golpear sin piedad o intentar buscar una mejor posición desde la que repartir. Con el stick derecho, y trazando medios círculos, irás poniéndole las piernas y los brazos por encima. Cada posición y postura requiere de un movimiento determinado del stick, así que ojo, que es bastante complicado. El objetivo óptimo es llegar a sentarte encima de su pecho; desde ahí los puñetazos son prácticamente letales.

¿Y qué hace el que defiende? Pues o parar como puede las embestidas o intentar recolocarse para, o bien escapar de ti, o bien hacer un cambio de posición y ponerse arriba. Todo esto, también, con movimientos concretos del stick derecho.

Finalmente hay una última acción a ejecutar cuando estás en el suelo: las sumisiones. Consisten en agarrar una extremidad del oponente y retorcerla hasta casi rompérsela. Si lo consigues —y para ello tendrás que haberlo debilitado antes— ganas el combate automáticamente. También puedes ganar dejándolo KO de un golpe o por puntos al final de los tres adaltos.

La carrera del luchador

Como veis, el juego es muy táctico. Lo genial del diseño de UFC 2009 es que si juegas contra la IA o un rival de calidad… los combates están llenos de tensión. Son imprevisibles. Cada enemigo es capaz de salir con algo que no esperas. Tienes que valorar muchas variables. Y, además, y eso es lo importante, en ningún momento pierdes de vista que estás en una pelea brutal.

Por tanto, y aquí va una recomendación, patéate el tutorial de arriba abajo antes jugar. Quizás no lo entiendas todo a la primera, pero ve volviendo a él de vez en cuando. Hay que decir, eso sí, que se han pasado un poco con los tecnicismos. Si no tienes una memoria de elefante te perderás en demasiadas ocasiones, y es una lástima. Podían haberlo hecho más accesible y todos hubiésemos ganado. Porque esto es una barrera de entrada bastante bestia para aquellos que quieran controlarlo en profundidad.

La única pega de jugarlo online es que, a veces, el lag te fastidia demasiado en los counters.

Otra forma de ir aprendiendo poco a poco es jugar en el modo Carrera. El completísimo editor de personajes permite que crees un luchador parecido a ti —bueno, para qué engañarnos, todos nos pondremos unos abdominales de miedo y unos brazos anchos como secuoyas— e ir escalando posiciones. Primero tienes que elegir en qué peso quieres competir, y ojo que es una decisión importante porque no se cruzarán las categorías.

Empezarás como una mosquita muerta que no asusta ni a Bambi. Tendrás unos atributos de risa. Y eso hay que remediarlo. Semana a semana puedes entrenar cardio, fuerza y velocidad. O también puedes luchar contra un sparring y repartir puntos de habilidad para mejorar tus puñetazos, clinchs, agarres, llaves… ésta última opción la veo como un desacierto. Tener que ir puntito a puntito con una cantidad inmensa de habilidades no hace más que confundir y cansar al jugador. Míratelo así: si eres de los que les gusta tunear el coche al máximo en los juegos de carreras, ajustando los neumáticos, la suspensión, los alerones, etc, te gustará. Si no… se hace pesadito.