Skip to main content
Si haces clic en un enlace y realizas una compra es posible que recibamos una pequeña comisión. Lee nuestra política editorial.

Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos de Invierno

Una rivalidad sana.

A lo largo de los años hemos visto todo tipo de cross-overs, desde los más lógicos (Alien vs. Predator, Super Smash Bros.) a los puramente bizarros (Mortal Kombat vs. DC Universe, Kingdom Hearts - con su mezcla de personajes de Square y Disney -). Pero si hay uno que los aficionados al videojuego han deseado ver desde tiempos inmemoriales ese es, desde luego, uno que enfrente a Mario y Sonic. Es el Ying contra el Yang; es SEGA contra Nintendo. Así que quizás por ello resultó aún más sorprendente, cuando se anunció en 2007, que el cruce entre dos personajes tan icónicos tomase forma en un juego deportivo en vez de un plataformas de toda la vida.

Pero el resultado tampoco fue malo, eso hay que reconocerlo, aunque no se tratase de fan service puro y duro. Aprovechando el tirón de los Juegos de Pekín, SEGA publicó un decente conglomerado de pruebas olímpicas, con el fontanero italiano y el puercoespín azul como protagonistas, en forma de party game, y el público respondió mucho mejor de lo que la mayoría de analistas esperaban. Así que ahora, dos años más tarde, no es extraño que la compañía japonesa apueste por la misma fórmula, pero esta vez intercambiando los juegos de verano por los de invierno.

Duelo de héroes...

Pese a que podría objetarse que otros juegos similares han obtenido a su manera mejor resultado en la implementación de las pruebas (¿quién no recuerda el excelente Winter Games de Epyx?), la verdad es que SEGA ha hecho un trabajo loable al trasladar el ski, el snowboard e incluso el curling al combo formado por el Wiimote y el nunchuk. En ese sentido se ha mejorado muchísimo con respecto a su antecesor, en el cual teníamos la sensación de agitar los mandos de manera caótica, mientras que aquí todo tiene más sentido y los movimientos fluyen de forma más ordenada, teniendo la sensación de realmente controlar al personaje. Quizás hubiese mejorado todavía un poco más con el uso del Wii Motion Plus, pero habrá que esperar a una tercera entrega de esta particular franquicia. Sí se da soporte, en cambio, a la Balance Board... y es una lástima que no pueda utilizarse más a menudo (únicamente en los eventos de ski, snowboard y bobsleigh), porque el control con ella es bastante más fiable de lo que esperábamos.

Aunque su filosofía de party game hace que Mario & Sonic y los Juegos Olímpicos de Invierno sea una experiencia especialmente enfocada al multijugador, SEGA ha resuelto la opción para jugar en solitario con un modo historia llamado Festival, que recuerda bastante al World Tour de Virtua Tennis. En él debemos escoger a un personaje de SEGA o Nintendo (o uno de nuestros Miis) para competir y entrenar en diferentes pruebas durante dieciséis días, intercalando algún que otro combate contra un jefe. Dejando de lado los numerosos extras a desbloquear, este modo es una excelente opción para conocer y practicar el funcionamiento de todos los tipos de prueba diferentes que nos ofrece el juego.

Los nostálgicos y los fans de SEGA y Nintendo disfrutarán sobretodo con los denominados Dream Events. Se trata de once pruebas especiales que se desbloquean a través del modo Festival, y que se ambientan en juegos clásicos de las dos compañías japonesas. Así, por ejemplo, Dream Ski Cross ofrece una carrera de ski a través del clásico Mario Circuit de Mario Kart, Dream Alpine nos coloca en una bajada en slalom a través de una versión nevada de Green Hill Zone, Dream Ice Hockey en un partido de hockey sobre hielo en el castillo de Bowser, Dream Ski Jump saltos a través de los planetas de Mario Galaxy, etc. Todos estos pequeños homenajes están muy bien planteados, y realmente merece la pena pasarse el modo Festival ni que sea únicamente para desbloquearlos todos.

... y duelo de villanos.

Además, tampoco es lo único que obtendremos como recompensa. Las medallas de oro en las diferentes pruebas y los emblemas (una especie de logros que se obtienen al realizar acciones especiales) se traducen en dinero que podremos gastar en el modo De Compras adquiriendo música, ropa para los Miis, pegatinas para nuestra tabla de snowboard y muchas otras cosas más.

A nivel general puede decirse que todo está bastante bien resuelto, pero hay un par de decisiones de diseño que me parecen incomprensibles. La primera de ellas es que, siendo un título tan enfocado a ser jugado con amigos, no se nos permita crear una lista de pruebas a nuestro gusto, en vez de obligarnos a hacer una prueba individual o todo el festival al completo. Y ya ni hablamos de la completa falta de modos online, claro. La otra es la extraña implementación de los emblemas: no existe forma alguna de saber qué objetivos hay que cumplir para obtener uno, simplemente nos damos cuenta una vez lo hemos conseguido. ¿Qué sentido tiene retar al jugador con estos "logros" si no le explicas lo que debe hacer para superarlos?

Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos de Invierno es, en resumen, un más que aceptable party game, entretenido y con un apartado técnico notable (gráficamente es de lo mejorcito que nos ha dado Wii en los últimos meses). Pese a que los Dream Events son un buen aliciente para jugar al modo Festival, como no podía ser de otra forma su modo multijugador es la verdadera estrella de la función. Todavía no está al nivel de diversión que ofrecen juegos como Mario Kart o Smash Bros. Brawl cuando se juegan en compañía, pero desde luego la nueva aventura con Mario y Sonic no sólo es un juego más completo y equilibrado que su antecesor, sino también una buena opción para pasar el rato con nuestros amigos en el salón durante una tarde de domingo, mientras olvidamos el frío que acecha en el exterior.

7 / 10

Read this next