Lost Planet 2
Cambio climático.
El nuevo planteamiento quizá coja a algunos por sorpresa; al menos conmigo así ocurrió. Aún con la evidente linealidad del Lost Planet original, los escenarios eran relativamente amplios y existía una mínima sensación de libertad. Debido a su planteamiento puramente cooperativo, en Lost Planet 2 los mapeados son menos extensos y ciertamente apasillados. La mayoría de las misiones consisten en ir avanzando y activando puestos de control hasta llegar al destino, mientras que habrá fases en que debamos defender una serie de dispositivos o aguantar durante un tiempo. Asimismo, para los jefes el escenario quedará cortado hasta que acabemos con el monstruo de turno.
El sistema de juego es clavadito al del original: vista en tercera persona, los dos gatillos para controlar armas y granadas, un gancho para escalar y superar obstáculos... También vuelven los mechas conocidos como VS (Vital Suit), con nuevas y excelentes incorporaciones. Aunque podría agilizarse todo un poco permitiendo usar el gancho en el aire, por ejemplo, el gameplay en sí es de lo mejorcito del título. Hay una buena variedad de armas y todas responden a la perfección, cada cual más espectacular que la anterior. En general, y al igual que en su predecesor, los combates son el eje del título y, menos mal, aprueban con nota.
Akrid los hay de todas las formas, tamaños y colores. Desde molestos bichos aéreos hasta otros imponentes y zancudos, todos cuentan con un rasgo en común: su zona "sensible" o punto débil, que brilla de color naranja y adquiere mayor importancia cuando nos enfrentamos a los de gran tamaño. Vuelven enemigos de la anterior escena así como completamente nuevos, y la mecánica continúa siendo la de disparar todo brillo naranja que veamos, volando extremidades, caparazones e incluso entrando en el interior de algunos de los bichos.
Los enfrentamientos contra jefes son igual o incluso más espectaculares, muchos de ellos siendo de un tamaño realmente apabullante. Desafortunadamente, no hará falta planear una compleja estrategia ni memorizar los patrones de ataque; con vaciar cargador tras cargador de Gatling en los puntos naranjas será suficiente, aunque habida cuenta la dificultad y resistencia de algunos de los jefazos, no estará de más tratar de acabar con ellos de la forma correcta y con estilo.
En contra debo decir que veremos muchos menos Akrid que en anterior título, al menos durante las primeras horas. Los verdaderos reyes de la fiesta dejarán paso a multitudes de piratas de las nieves (de la jungla ahora, con cierto parecido a Depredador) que, con una IA limitada, no contribuyen al dinamismo y variedad de las partidas. Personalmente, me habría conformado con tan sólo hordas de titánicos alienígenas emergiendo de bajo la nieve.