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Lips

Fiesta loca en la consola de Microsoft.

En “Beso” deberemos coordinarnos con nuestra pareja para que poco a poco los personajes que aparecen en pantalla se acerquen y acaben besándose. En nuestro caso, mi personaje siempre acabó totalmente acribillado a palos por mi partenaire y no pude consumar mi amor eterno, pero nos reímos un rato largo. Por otro lado, en el modo “Bomba” tenemos que cantar bien para llenar una vaso de agua que luego lanzamos contra la mecha encendida para evitar que explote. Para vaciar el vaso hay que agitar el micro, es el típico modo que te pone nervioso. Finalmente queda el “Combate Vocal”, una especia de Guitar Hero sin guitarra en el que se valora cómo lo hace cada jugador en pequeñas estrofas, y así va saliendo un resultando que nos indica quién gana como si estuviésemos subidos en un ring.

El modo Fiesta de SingStar también está presente pero con otro nombre, Tocadiscos. Consiste en dejar que la consola vaya reproduciendo la música y los vídeos (por cierto, aquí también casi todas las canciones cuentan con sus videoclips originales) y entonces cuando alguien quiere cantar sólo tiene que agitar un poco el mando y ya empieza todo automáticamente. Es bastante útil para las fiestas.

Llega el momento de hacer la valoración del repertorio que nos ofrece este Lips. Es un momento importante, sin duda, porque en el fondo las canciones son el factor más determinante al escoger un juego de estas características. En Lips tenemos 40 temas bastante variados que van desde la apoteosis de caspa de Olvídame y Pega la Vuelta de Pimpinela al clásico Personal Jesus de Depeche Mode, la pegadiza Young Folks de Peter Bjorn And Jon, la divertida Let's Groove de Earth, Wind & Fire, la romanticona Stand By Me de Ben E. King o el imprescindible A Quien Le Importa de Alaska y Dinarama.

En total, son más canciones de las que nos ofrece SingStar pero, aún así, Lips no cuenta con la bestial oferta de temas disponibles mediante descarga del juego de Sony, y por eso (aunque es comprensible por ser un juego acabado de salir) el título de Microsoft se rinde a los pies del maestro. Sí, existe la posibilidad de subir tus propias canciones, pero no se sube la letra y es lo mismo que cantar con el CD puesto en nuestro equipo. Por cierto, abro un breve paréntesis para recomendaros el visionado de los “triposos” vídeos que aparecen cuando cargamos una canción propia, no tienen desperdicio. ¡Ah! Y antes de que me olvide, la navegación por las canciones, comparada con SingStar, es engorrosa y poco intuitiva.

Sí, Lips suspende en repertorio, de momento, y también lo hace en lo referente a generar comunidad. Mientras que SingStar permite subir tus vídeos para compartirlos y se ha generado cierta interacción entre sus miembros, Lips parece que todavía no quiere dar el salto a la red. Esto hace que el juego lo tenga más difícil para expandirse, y evita que aparezcan grandes memes de la interpretación como el gran Netcasty.

Con Lips, Microsoft ha querido ir un paso más allá de SingStar y proponer una experiencia karaoke más completa. En efecto, hay más opciones y hay que valorarlo como es debido. Pero también hay que tener en cuenta que esto no es como Fallout 3, donde necesitamos que nos den mil y un detalles. Lo que buscamos con Lips es simplemente cantar y disponer de un buen repertorio que guste a todos. SingStar es mejor en este sentido y por tanto gana, pero si no tienes una PS3 y quieres montarte una fiesta con Lips también lo pasarás en grande.

6 / 10

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