Fight Night Champion

Aparte de emocionadísimos, saldremos de ahí listos para combatir. La mecánica de combate se ha vaciado de elementos cargantes respecto a la anterior entrega, y todo es más directo, ágil y, en definitiva, mejor.

Antes los golpes se daban con el stick y teníamos que hacer varios giros y movimientos para lanzar ganchos, directos o curvos. Posteriormente lanzaron un parche porque a mucha gente le parecía poco intuitivo. Ahora han optado por una solución mixta, que funciona. Por un lado tenemos los botones; uno por cada mano y directos y curvos, y si le damos al gatillo izquierdo vamos al cuerpo. Si apretamos dos botones a la vez, lanzamos un gancho. También, si queremos, existe la opción de hacer exactamente lo mismo con el stick.

La ventaja de este esquema de control es que podemos alternar entre una y otra opción. De esta forma, es posible que prefiramos hacer los combos rápidos con los botones pero que, por ejemplo, optemos por el stick cuando se trata de dar más fuerte. También se ha eliminado el golpe especial de cada jugador –bien, que si no al final se abusaba- y se ha simplificado el sistema de contraataques.

Comprenderlo y saberlo utilizar es vital para ganar. Podemos contraatacar dando un golpe justo después de esquivar un ataque del rival, si lo paramos o tras un movimiento rápido de pies. Eso hace que cada enfrentamiento, en especial si jugamos contra algún amigo, se llene de tensión: empezaréis con la guardia abierta, tanteando el terreno, lanzando puñetazos de prueba, esperando a ver cuándo podéis entrar sin ser rebatidos con rabia.

Esa tensión sube cuando comprobamos la impredictibilidad de los desenlaces; aunque la mayoría de las veces gana el mejor –ya sea por KO técnico, tras tres o cuatro caídas o por puntos- es posible caer noqueado sin preaviso. Si bajamos la guardia sin temor es posible que nos claven un golpe potente y que, pam, desfallezcamos y se acabe la historia. Fastidia, y más cuando vas por delante y estás dominando, pero... así son las cosas, y esta es una de las gracias, también, de este deporte.

En definitiva, pues, Fight Night Champion llega como el mejor título de boxeo de todos los tiempos y uno de los mejores juegos de lucha –e incluso deportivos- de esta generación. A pesar del gran lastre del idioma, su apartado técnico es impresionante, sin clipping y con un modelado de personajes nunca visto, introduce la gran novedad del modo historia y seguirás vibrando con el modo carrera y los combates de exhibición con tus compañeros.