Daigo Umehara: The King of Fighters

"No creo que mis impresiones estuviesen desencaminadas. Vi en la primera ronda cómo los japoneses tenían un mayor nivel que los americanos. Los japoneses, en mi opinión, disfrutan de un mejor ambiente en cuanto a juegos de lucha y enriquecido con la cultura de los arcades. Creo que los japoneses tienen ventaja en los juegos de lucha en general".

A pesar de esto, Umehara todavía prefiere los torneos occidentales a los japoneses. "Creo que los torneos occidentales son mucho más divertidos que los que se hacen en Japón. Los jugadores tienen una sensación de pertenecer ahí y siento que los torneos a los que van son sus eventos y que tienen que implicarse para mejorarlos todo lo que puedan. Por lo menos así es como lo veo".

"En contraposición, las corporaciones normalmente se vuelcan en los torneos japoneses. Los jugadores japoneses no toman ningún tipo de responsabilidad: pase lo que pase es cosa del anfitrión o del sponsor. Los jugadores occidentales son muy entusiastas y quieren mejorar los torneos porque son suyos. Sin tener en cuenta la magnitud del evento, ninguno de los torneos occidentales en los que he participado me ha aburrido o decepcionado. Debo decir que adoro los torneos americanos: mantienen el orgullo y el espíritu de los juegos de lucha vivos".

Con esto en mente, le pregunto a Umehara sobre su momento culminante y más famoso en un torneo occidental: el parry del Evolution 2004. "Para serte sincero, no jugaba demasiado a Third Strike por ese tiempo, pero por alguna razón, llegué a las semifinales. En la ronda para los ganadores perdí contra un jugador japonés y no tenía demasiada confianza en que podría reentrar por la vía de los que habían perdido".

"Simplemente no había jugado demasiado a ese título y tampoco tenía hambre de victoria. Eso me ayudó porque estaba relajado cuando me enfrenté a Justin, porque no tenía nada que perder. Al final del último combate, cuando estaba arrinconado, no me sentí presionado. Pensé con calma 'si pierdo aquí, pues creo que eso es todo'. Me di cuenta luego del increíble entusiasmo, de la excitación, de los gritos que llenaban el espacio. Estaba tan concentrado que al principio no lo escuché. No tenía ni idea de lo que estaba sucediendo a mi alrededor. Tras ganar, vi a varios jugadores japoneses gritar tras de mi. Eso es todo lo que recuerdo de ese momento. Sólo cuando vi el vídeo del combate luego me di cuenta de lo que había pasado".

Cinco años después de ese momento el nombre de Umehara se ha empapado de fama y reconocimiento. Pero con 28 años de edad, Umehara es uno de los competidores de más edad en lo que siempre ha sido un colectivo de chicos jóvenes. Le preguntó cómo se siente jugando profesionalmente a medida que crece.

"No me preocupa mucho. Siempre voy donde me apetece", dice. "No tengo ninguna idea o plan de cómo quiero ser, pero sí de cómo no quiero ser. Si puedo mantener mis habilidades cuando tenga treinta o cuarenta años, no me importaría seguir jugando profesionalmente. Pero cuando tenga cincuenta año y empiece a ver que mis habilidades físicas van cuesta abajo, no quiero tener celos de nadie".

"Si miro hacia atrás, a mi infancia, se lo di todo a los videojuegos. Soy el tipo de persona que sólo le pierde una cosa. Soy muy malo intentando equilibrar cosas. Me sumerjo mucho. Desde que era un chaval, me olvidaba de todo cuando cuando tenía interés en algo. Esta personalidad es perfecta para los juegos de lucha. A medida que crecemos, vemos que eso es lo que nos ha hecho ser tal y como somos ahora, y podemos analizar mejorar las situaciones".

"Incluso ahora, cuando me fijo en algún jugador más joven, puedo ver sus debilidades, como 'esa y esa desventaja para los juegos de lucha'. Todos contra los que he jugado tienen siempre un fallo fatal. Pero ya sabes, siempre he disfrutado más ser un aspirante que el tipo con el título. Sin duda le daría la bienvenida a un rival excepcional. Cuando aparezca, los juegos de lucha volverán a ser divertidos de nuevo para mi".

El dominio de Umehara está prácticamente limitado en los juegos de Capcom, especialmente en la saga Street Fighter. Le pregunto si ha estado tentado de probar en otros juegos de lucha. "Siempre he jugado a Street Fighter, desde el primer día que pise un arcade. Para ser sincero, ya no voy a los arcades tanto como antes, así que no me veo empezando con otro juego. Los gráficos de Tekken son atractivos, pero esto no es suficiente como para atraparme".