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Chrono Trigger

El curioso caso del juego que no envejecía.

Mención aparte merece el control de nuestro personaje más allá de los combates, pues si queremos controlarlo mediante el Stylus se nos dará esa posibilidad, pero está tan mal adaptado y es tan engorroso hacerlo de esta manera que en pocos minutos optaremos por el modo clásico con la cruceta. Además, tal como cogemos la consola en el modo DS el control pide a gritos el uso de los botones L y R para cancelar acciones, y no con el botón A, que se vuelve algo muy incómodo. Es una pena que se haya descuidad tanto este aspecto en una conversión de este renombre.

Si superamos este pequeño bache con el control, cosa que será fácil si optamos por la solución sugerida, nos encontramos con una versión que muchos ya se han aventurada a llamar como “la versión definitiva de CT”. Nosotros, no obstante, encontramos algo arriesgada esta afirmación, pues más allá de los extras que ya aparecieron en el relanzamiento del juego para PSX, poca cosa más aporta este CT para Nintendo DS.

Esta versión sería como comprar una obra maestra del cine clásico y nos viniera en un DVD pelado y sin extras. La verdad es que no se han esmerado mucho en aportar un valor añadido a este relanzamiento. Aún así, es obvio que se agradecen la presencia de galerías de arte, de las animaciones de la versión para PSX, el selector de canciones y hasta un bestiario con todas las criaturas, pero este título mítico de Square daba para mucho más en este sentido. Lo que sí es nuevo es la introducción de una especie de mini-juego que nos propone entrenar a unas criaturas para que luchen entre si tipo Pokémon y también dos nuevas áreas para explorar que no aportan mucha cosa y siguen sabiéndonos a poco.

Otro aspecto que nos ha tocado la moral es que después de tanto tiempo, el juego nos llegue sin traducción al castellano. Ya no hablamos de doblar voces, porque no hay, pero sí que es algo flagrante que Square Enix no haya hecho un esfuerzo para localizar el juego a nuestra lengua, algo que hoy en día, hasta el juego más petardo de DS cumple. Son pequeños detalles que sólo un título de esta magnitud se puede permitir, pero que encuentran difícil justificación hoy en día.

Finalmente, en este capítulo de pequeños pecados por parte de la compañía japonesa queda una última mancha que difícilmente los fans de CT olvidarán. Como muchos aficionados del juego ya sabrán, un grupo de programadores independientes afincado en Estados Unidos estaba preparando un remake actualizado de este título llamado Chrono Resurrection. La mala noticia es que a pesar de mostrar un aspecto más que notable, el proyecto fue truncado por Square Enix en un intento de proteger su licencia de las manos de unos fans que sólo querían ver como luciría su juego favorito hoy en día. Efectivamente, Square Enix quería proteger su juego –como está en su deber de hacer– pero tampoco ha aprovechado su poder para nada más que volver a editar su juego tal cual y sin mejoras, únicamente con el objetivo de llenar sus arcas.

Si bien, aun teniendo en cuenta este cúmulo de pequeños errores y carencias respecto a la adaptación que hoy nos ocupa, sería injusto culpar al juego unas decisiones que más tienen que ver con marketing que con videojuegos. Por ello, no debemos olvidar que CT en su versión para DS sigue siendo ese gran juego del que hablan las leyendas del ocio electrónico.

Seguramente ahora pareceré algo superficial, pero si tuviera la oportunidad de viajar al futuro una de las primeras cosas que me gustaría hacer –después de comprarme “el almanaque”, claro está– sería buscar una revista de videojuegos para ver cómo son (y por lo tanto, serán) los títulos del futuro. Si ese mismo viaje lo hubiese realizado en 1995 me hubiera sorprendido ver que casi 15 años después Chrono Trigger sigue siendo prácticamente el mismo juego de antes. Y es que, este desdén a la hora ponerse al día es algo que solamente unos pocos se pueden permitir. Quizás no tenga gráficos de última generación y su banda sonora en MIDI chirríe demasiado en estos tiempos que corren, pero en lo que respecta a frescura y originalidad este clásico de los RPG japoneses se mantiene tan bien como entonces. Todo esto no deja de ser una paradoja temporal: haz las cosas bien en el pasado y recogerás los frutos en el futuro.

9 / 10

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