Battlefield: Bad Company 2

Gustavsson reconoce que todo este trabajo sobre la IA es una de sus apuestas personales. "Estamos trabajando en la IA de manera que obtenemos resultados directos en su comportamiento, así como al mismo tiempo nos permite ajustar la dificultad con precisión atómica. Podemos ver dónde muere la gente y por qué lo hace y, así, calibrar la curva de dificultad de forma que el juego permanezca accesible sin perder en términos de profundidad" declara. Si esto os suena familiar, es un proceso similar al que utilizó Bungie en Halo 3. DICE también ha tomado en cuenta todo el feedback que recibió respecto a los sistemas de respawn y salud que utilizaron en la primera parte, aunque ninguno de los dos nos dijo qué es lo que exactamente ha cambiado. "A todos aquellos que nos les gustó, esta vez cambiarán de idea", admite Troedsson.

Respecto a los vehículos en general, no tuvieron que recurrir a la voz de los usuarios para sentir la necesidad de cambiarlos. "No nos gustaba como se conducía en BC1," reconoce Troedsson. "No resultaba creíble la forma en la que se movían". Una vez más, es dificil sonsacarles más información.

Sin embargo, algo de lo que sí hablan abiertamente es acerca del modo multijugador. Troedsson admite que es "la idea principal", aunque lo que nos hayan enseñado hoy sea únicamente el modo individual. "Quiero resaltar que el modo multijugador es realmente clave en lo que actualmente estamos trabajando, hasta el punto que diría que el modo multijugador en BC2 es más importante que el single-player. Aquí es donde podemos alargar nuestros productos, donde podemos ver a nuestros más devotos fans y donde más esfuerzos estamos dedicando en el desarrollo," dice Troedsson. ¿Algún modo cooperativo? "Ya veremos" contestó, mientras intentaba ocultar una gran sonrisa. ¡Pillado!

Troedsson y Gustavsson se muestran muy entusiasmados con los incentivos en el modo multijugador. "Lo que hemos hecho en la saga Battlefield hasta ahora ha sido, desde un primer momento, dar al jugador todas la ventajas y/o armas," admite Troedsson. "Ahora queremos crear un sistema que de una forma u otra haga mantener el interés al jugador, de manera que podamos alargar la vida del producto, por ejemplo ideando un sistema de recompensas que nos rete a hacer una u otra cosa para obtener un beneficio."

"Cuando jugamos online, somos unos egoístas," dice Gustavsson. "Quiero ser el primero de la lista. Y has de reconocerlo. Tan pronto como comenzamos a dar puntuación por curar a gente (en Battlefield 2), todo el mundo se convirtió en la mismísima Madre Teresa de Calcuta... Estamos valorando esta opción en BC2, aunque aun estamos averiguando qué incentivos introducir en el juego de equipo." Algo que no harán esta vez es obligarnos a jugar en equipo. Será opcional y mucho más fácil en caso que queramos hacerlo con nuestros amigos. Volviendo al modo principal de un jugador, la demo mostrada concluye con nuestro equipo intentando dar caza a los rusos, en una desenfrenada persecución a bordo de todoterrenos y vehículos armados. La última parte transcurre en una zona sobre-raíles donde un inmenso helicóptero nos persigue hasta que conseguimos penetrar en un túnel que, por meras cuestiones de tamaño, deja fuera de juego al enemigo. El espectáculo ya está servido.

El resto de los detalles los veremos probablemente en el E3, si no más tarde. En cualquier caso, a tiempo antes de que el juego se lanzado a finales de 2009 o principios de 2010. Bad Company 2 aspira, con un remozado sistema multijugador, a salir airoso en términos de ventas, lo cual no consiguió la anterior creación del estudio con Mirror's Edge, que fue machacado por sus rivales navideños a pesar de recibir muy favorables críticas. De todas formas, todavía pasará algún tiempo hasta que podamos ver si esta segunda entrega tiene visos de superar los discretos resultados de la primera. Troedsson y Gustavsson insisten: no es simplemente un Bad Company en la nieve.